Joaquín Botero entró este año en el “libro de oro” de nuestro fútbol. Se convirtió —con cinco tantos anotados en 2008— en el mayor goleador en la historia de la Selección Nacional, sumando 17 en total.
Habían transcurrido 45 años desde que el “Maestro” Víctor Agustín Ugarte convirtió su gol número 16. Carlos Aragonés, Erwin Sánchez y Julio César Baldivieso no pudieron alcanzar esa marca, pues cada uno se retiró con 15 dianas.
La vuelta de Botero en 2008 a la Selección, después de cuatro años de ausencia, revivió la posibilidad de que la historia fuera quebrada. Hasta 2004, Joaquín había anotado 12.
“El de arriba está conmigo, Él me está ayudando”, declaró Botero el sábado 11 de octubre, cuando embocó dos de los tres goles con los que Bolivia le ganó a Perú (3-0) y con los que él pasó a ser el máximo anotador en la historia de la Selección Nacional.
Las dos pelotas le habían caído del cielo, una servida por Marcelo Martins y otra por Joselito Vaca. Él las fue a buscar y con sendos cabezazos las anidó en el fondo del arco.
Su reencuentro con los goles vistiendo la camiseta verde se había producido el 18 de junio en La Paz, con dos tantos para aportar a la victoria de Bolivia sobre Paraguay (4-2) y luego marcó uno más, en Quito ante Ecuador (6 de septiembre).
Botero alcanzó la marca de 17 goles, superando los 16 de Ugarte, en 45 partidos jugados, la misma cantidad que el “Maestro”.
En 2008, Joaquín Botero regresó al fútbol boliviano para vestir la camiseta de Bolívar. Se había marchado en 2003 para jugar en Pumas de México, San Lorenzo de Argentina y Deportivo Táchira de Venezuela. Necesitaba un nuevo empuje y su parada en el país ha sido corta, pero sin duda exitosa. Su próximo destino es lucir la camiseta del mexicano
Correcaminos.
Joselito Vaca
Ha sido, para muchos, el mejor jugador del fútbol boliviano en la temporada 2008. El “10” de Blooming ha sumado a su talento la experiencia que le han dado los años jugando al fútbol. Con esa camiseta y con la de la Selección fue uno de los más destacados. Hoy en día varios clubes se pelean por tenerlo el próximo año.
Alex da Rosa
Aparte de talentoso y desequilibrante, un jugador letal. Nacido en Brasil, naturalizado boliviano, más allá de todas las polémicas en las que se vio inmiscuido, en 2008 ha sido el mayor goleador de los campeonatos ligueros, con 21 tantos, al servicio del orureño San José.
Abdón Reyes
Su pase vale a estas alturas del año no menos de un millón de dólares. Fue el jugador revelación del fútbol boliviano. Tirado a la banda izquierda, ya sea con la camiseta de Bolívar o con la de la Selección —con la “Verde” recogió muchos elogios— fue una verdadera pesadilla para los adversarios.
Habían transcurrido 45 años desde que el “Maestro” Víctor Agustín Ugarte convirtió su gol número 16. Carlos Aragonés, Erwin Sánchez y Julio César Baldivieso no pudieron alcanzar esa marca, pues cada uno se retiró con 15 dianas.
La vuelta de Botero en 2008 a la Selección, después de cuatro años de ausencia, revivió la posibilidad de que la historia fuera quebrada. Hasta 2004, Joaquín había anotado 12.
“El de arriba está conmigo, Él me está ayudando”, declaró Botero el sábado 11 de octubre, cuando embocó dos de los tres goles con los que Bolivia le ganó a Perú (3-0) y con los que él pasó a ser el máximo anotador en la historia de la Selección Nacional.
Las dos pelotas le habían caído del cielo, una servida por Marcelo Martins y otra por Joselito Vaca. Él las fue a buscar y con sendos cabezazos las anidó en el fondo del arco.
Su reencuentro con los goles vistiendo la camiseta verde se había producido el 18 de junio en La Paz, con dos tantos para aportar a la victoria de Bolivia sobre Paraguay (4-2) y luego marcó uno más, en Quito ante Ecuador (6 de septiembre).
Botero alcanzó la marca de 17 goles, superando los 16 de Ugarte, en 45 partidos jugados, la misma cantidad que el “Maestro”.
En 2008, Joaquín Botero regresó al fútbol boliviano para vestir la camiseta de Bolívar. Se había marchado en 2003 para jugar en Pumas de México, San Lorenzo de Argentina y Deportivo Táchira de Venezuela. Necesitaba un nuevo empuje y su parada en el país ha sido corta, pero sin duda exitosa. Su próximo destino es lucir la camiseta del mexicano
Correcaminos.
Joselito Vaca
Ha sido, para muchos, el mejor jugador del fútbol boliviano en la temporada 2008. El “10” de Blooming ha sumado a su talento la experiencia que le han dado los años jugando al fútbol. Con esa camiseta y con la de la Selección fue uno de los más destacados. Hoy en día varios clubes se pelean por tenerlo el próximo año.
Alex da Rosa
Aparte de talentoso y desequilibrante, un jugador letal. Nacido en Brasil, naturalizado boliviano, más allá de todas las polémicas en las que se vio inmiscuido, en 2008 ha sido el mayor goleador de los campeonatos ligueros, con 21 tantos, al servicio del orureño San José.
Abdón Reyes
Su pase vale a estas alturas del año no menos de un millón de dólares. Fue el jugador revelación del fútbol boliviano. Tirado a la banda izquierda, ya sea con la camiseta de Bolívar o con la de la Selección —con la “Verde” recogió muchos elogios— fue una verdadera pesadilla para los adversarios.
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