- En tu primera etapa en Blooming no te salieron las cosas, ¿esto es una revancha para vos?
- Lo estoy tomando de esa manera y con mucha seriedad, consciente de que las oportunidades que tuve entre 2003 y 2006 no las supe aprovechar. Por suerte, después de estar un año en Destroyers y otro en Universitario volví un poco más maduro y con más confianza. Recuerdo que en esa época era suplente y no jugué ni tres partidos seguidos. Me faltó la continuidad que todo jugador necesita.
- ¿La pasaste difícil en esa época?
- Fue complicado, pues a veces uno ve que no da y piensa en dejarlo. En esos momentos fue importante el apoyo de mi familia, pues uno se pone a pensar, voy a entrenar y al final no juego. Recuerdo que mi padre (Jorge) me decía que siempre hay alguien que nos está mirando y, bueno, después me di cuenta que era el Señor de arriba.
- ¿Qué era lo que más te molestaba?
- Esto lo digo con mucho respeto: había jugadores que venían al club, que no estaban ni siquiera habilitados, pero ingresaban a jugar en los entrenamientos. En cambio a mí, que sí tenía ficha de actuación, no me tomaban en cuenta ni en el equipo B. Recuerdo que me mandaban a trotar. En ocasiones no entraba ni en el tercer equipo. En esa época sufrí, pero ahora disfruto.
- ¿Después qué pasó?
- Me fui a Destroyers, que aunque descendimos, tuve continuidad. Después, en 2008, me llamó el profesor Eduardo Villegas para decirme que quería contar conmigo y yo sin pensarlo dos veces le dije que sí. Fue una decisión importante, pues con Universitario fui titular indiscutible y nos consagramos campeones.
- ¿Cómo se dio tu vuelta?
- El presidente de Blooming, Carlos ‘Pimpo’ Bendeck, siempre me trató bien y fue el que me habló para que regrese. Recuerdo que me manifestó que ya había madurado y que lo bueno que hice en otros equipos lo debía hacer en la academia.
- ¿Del 1 al 10, que calificación le ponés a tu anterior paso por Blooming?
- En esa ocasión estuve mal, yo diría que fue un aplazo en mi carrera de futbolista.
- ¿Y al actual momento?
- Entre 7 y 8 puntos.
- ¿En qué aspectos mejoraste para que llegués y seás titular con los tres DT que tuvo Blooming en 2009?
- En actitud y sacrificio, pues puedo estar mal con la pelota, pero no me paro nunca. Si pierdo el balón tengo que correr para recuperarlo. En mi buen nivel tiene mucho que ver el profesor Víctor Hugo Andrada, que me da toda su confianza.
- ¿Qué es lo que más te pide ‘Copito’?
- Que tenga la pelota, que si la pierdo sea uno de los primeros en recuperarla. Que si no me sale bien un pase, que siga intentando. Por eso se dice que vale mucho el jugador que la pierde y la vuelve a pedir de nuevo.
- ¿Puedes dar mucho más?
- Trato de mejorar día a día. Sé que me falta un poco más de volumen físico, pero estoy trabajando para conseguirlo. Además, que la experiencia que estoy adquiriendo me va a ser bastante útil para consolidarme.
- ¿Qué estás haciendo para tener mayor fortaleza física?
- Sabiendo que me falta un poco de masa muscular, comencé a tomar suplementos alimenticios, que acompañado de un buen trabajo de gimnasia hacen que me sienta mejor. Incluso no tengo miedo para ir al choque con cualquiera rival pero sin mala intención.
- ¿Y si lo tuvieras al frente a Fabricio Brandao,también vas a chocar?
- Mejor no, prefiero saltarlo (risas).
- ¿Te es más fácil jugar en la altura, después de haber estado un año en Universitario de Sucre?
- No. Eso sí, en un primer momento pensé que no me iba a afectar la altura, pero no fue así.
- Tu compañero Hernán Boyero dijo que fuiste el mejor del equipo en 2009...
- Son cosas bonitas que un jugador como Hernán, muy querido por la hinchada y un referente del club, se refiera a mí de esa manera. La verdad que me deja muy contento y me motiva a seguir mejorando.
- Y para vos, ¿quién fue el mejor del equipo?
- El capitán Alejandro Gómez, que como líder nos supo guiar en momentos complicados.
- Siendo hincha de Blooming, ¿disfrutás más de los triunfos frente a Oriente?
- Claro que sí. Yo le tengo mucho respeto a Oriente Petrolero, pero lo cierto es que ya lo hemos eliminado dos veces en partidos decisivos. Más se disfruta sabiendo el buen equipo que tienen los verdolagas.
- ¿Te animarías a firmar un contrato de por vida en Blooming?
- (La piensa) En verdad, no me gustaría irme nunca de Blooming porque para mí es la mejor institución que hay en el país, pues tiene todas las comodidades para entrenar. Sería cuestión de charlarlo, y si se dan las condiciones firmaría.
- De los once goles que has convertido en la academia, ¿cuál ha sido el mejor?
- El último que marque de cabeza en el clásico, que sirvió para que Blooming empate y dejemos a Oriente fuera de la AeroSur.
- Por el nivel que mostraste en 2009, ¿te mejoraron tu contrato esta temporada?
- Este año no, porque aún no hemos negociado nada a pesar de que a fin de temporada puedo ser jugador libre.
- ¿Qué tan cómodo te sentís en la posición de Luiz Carlo Vieira?
- Me siento bien, pues en la Tahuichi y Destroyers jugué de 10. Eso sí, mucho mejor estoy en la posición actual. Recuerdo que a su llegada, Copito Andrada me preguntó dónde me sentía más cómodo y yo le dije que de volante mixto por izquierda. Él me respondió que ahí iba a jugar.
- ¿Cómo es Andrada en persona?
- Es un buen tipo. Creo que no he conocido otra persona como él, es un amigo con el que se puede charlar. Uno se siente respaldado porque también piensa como jugador y te entiende.
- ¿Qué es lo que no te gusta que haga un técnico?
- Que sea injusto. Eso me pasó a mí cuando me mataba entrenándome y tocaba hacer fútbol y al final era el único que me quedaba afuera. Esa clase de cosas no se la deseo a nadie porque uno sufre mucho.
- ¿Pensaste que no ibas a ser titular con la llegada de los refuerzos?
- Se torna más difícil jugar, pues hoy comencé como titular, pero mañana no sabemos lo que va a pasar, además que para mi puesto hay muchos. Los que hay en el equipo son jugadores importantes, donde uno no se puede descuidar, pues tienes a otro pisándote los talones.
- ¿Cuáles son tus primeros objetivos para este año?
- Primero, queremos ganar la Copa AeroSur y luego tratar de pasar la fase de grupos de la Libertadores. Será difícil, pero para eso nos hemos preparado.
- Hablando de la Copa Libertadores, ¿si pasan la fase de grupos estarán satisfechos?
- Si pasamos vamos a querer más. Primero hay que dar el primer paso y luego veremos.
- ¿Has pensado en jugar afuera?
- Ésa es la ilusión que siempre he tenido desde que jugaba en la Tahuichi. Es más, ésta es la tercera temporada en que me digo que éste es mi año. Por eso quiero seguir rindiendo hasta que me llegue la oportunidad.
- ¿Qué le decís a quienes dicen que Blooming salió campeón por pura suerte?
- He escuchado eso. Da pena que gente, que supuestamente sabe del fútbol, opine así porque no está reconociendo el trabajo del jugador. Nosotros le restamos importancia a esas cosas, porque nos entrenamos por quienes creen en nuestro trabajo y nos apoyan. Sabemos que nadie nos regaló nada y que ganamos gracias a la valentía del grupo, a pesar de que era un equipo reducido.
- ¿Este Blooming está mucho mejor que el del año pasado?
- Si. Pero eso hay que demostrarlo durante el año y esto recién comienza. Si seguimos así, seguramente nos va a ir bien.
Por dentro
Se formó en la Tahuichi
José Luis Chávez tiene 25 años, de los cuales seis los pasó en la Tahuichi. En la escuela de fútbol se formó e incluso disputó un Mundialito Paz y Unidad, siendo el capitán del equipo. A los 18 años pasó a Blooming integrando el primer plantel desde 2003 a 2006. En este tiempo no tuvo continuidad y con el técnico que más jugó fue con Gustavo Quinteros. Después, en 2007, pasó a Destroyers, que ese año descendió al torneo asociacionista. En 2008 se fue a Universitario, consagrándose campeón nacional. En 2009 volvió a Blooming, logrando el título del torneo Clausura. Su esposa es Marion Montenegro, con quien tiene un hijo de tres años, Luis Andrés. Es el primer futbolista profesional de su familia.
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