Edemir Rodríguez, de un frentazo, entró en la historia de los clásicos paceños al convertir el gol 500.
Antes de este clásico, la cifra marcaba 498 goles convertidos entre las dos instituciones más representativas de La Paz.
“Es importante entrar en la historia, pero lo es más que Bolívar no haya perdido”, dijo un Edemir Rodríguez bastante extenuado al final del clásico de ayer, quien poco a poco se va convirtiendo en una pieza importante del técnico Hoyos.
Antes, Pablo Escobar se hizo acreedor del tanto 499, mediante un remate de penal, a los 31 minutos de juego.
Luego, en el segundo tiempo, vino la jugada en la que Rodríguez empalmó de cabeza e ingresó en la historia de los clásicos.
Los periodistas fueron los que alertaron al zaguero en torno al tanto histórico que logró ayer. “Estoy contento por la noticia que me dan, es una alegría estar en la historia de este gran equipo”, manifestó Edemir Rodríguez.
El defensor mencionó que el partido se les complicó, pero tuvieron la suerte de rescatar el punto, porque otro resultado hubiera sido injusto.
“No merecíamos perder, por eso está la satisfacción, además en este año seguimos invictos”, dijo el zaguero central, quien se suma a una lista larga que tiene a Daniel Eduardo Castro, de The Strongest, como el autor del gol 50; asimismo, el centésimo gol fue obra de un celeste, Óscar Figueroa.
Mientras, Carlos Borja, excapitán de la Academia, también se encuentra en esta lista tras anotar el gol 200, el 30 de agosto de 1992.
Finalmente, Álvaro Peña y Pablo Escobar, los dos en filas del atigrado concretaron los goles 300 y 400 respectivamente.
En el caso del gol 500, lo anecdótico del caso es que este tanto fue convertido por un defensor, mientras que los otros casos corresponden a jugadores del medio campo para arriba.
"Queríamos ganar pero tuvimos un buen rival, es evidente que tenemos que mejorar para los siguientes encuentros. Estoy feliz por hacer historia en los clásicos”.
Edemir Rodríguez / JUGADOR DE BOLÍVAR
"Después de todo este trajín, tengo que elogiar a mis jugadores por este encuentro, se sintió el cansancio en los tramos finales del cotejo”.
Guillermo Hoyos / DT DE BOLÍVAR
"El jugar miércoles y domingo no nos permite el descanso a los jugadores, el martes llegaremos un poco mermados en este aspecto”.
Mauricio Soria / DT DEL TIGRE
Un empate que ayuda
Siempre, en un clásico, ambos entran con la intención de ganar el partido. Habitualmente, en lo que concierne a un clásico, se dice que no se lo debe jugar sino se lo debe ganar. Pero, por la circunstancia de cómo llegaron ambos planteles, era importante no perder, más allá de que se piense que los dos jugaron a empatar.
En el resumen de los 90 minutos, si bien rescatan un punto, estaba para cualquiera por las situaciones de gol que se crearon. Pero era importante no perder por el estado anímico de ambos planteles.
Por cómo llega The Strongest luego de perder los tres partidos previos al clásico, por las cosas que se habían dicho de su director técnico, la cosa era no ir mal a Brasil, eso hubiera significado si es que se perdía el clásico.
Ahora, si bien un punto en su ascenso en la tabla no significa mucho, tomando en cuenta de que está solo sobre Real Potosí y Guabirá, pero igual vale.
En cambio para Bolívar, el punto sirve para que sus jugadores también levanten el ánimo, tomando en cuenta el duro trajín de los últimos partidos, por lo tanto no es tan mal resultado.
Son situaciones distintas, pero probablemente en lo que es parte fundamental en el fútbol como es el estado anímico, me parece que el empate hace que ambos equipos suban el estado de ánimo, de cara sobre todo a lo que significa el torneo local, porque ambos también ya han mencionado que no quieren descuidarlo,
Si bien son individualidades las que desequilibran el partido, tal el caso de Pablo Escobar, al que no se le puede dar un milímetro de ventaja porque te mata, algo parecido pasa con William Ferreira en Bolívar, pero hubo otras figuras que descollaron ayer. En el Tigre, siempre es importante Pablo Escobar, pero no fue la figura de otros encuentros. También se le tendría que dar el premio a la constancia a Edemir Rodríguez por marcar el gol quinientos, y si ponemos un podio, habría que mencionar a Romel Quiñones, quien afrontó un partido difícil, pero lo sacó adelante con su gran talento. Creo que hubiese sido injusto que alguien pierda este clásico. Ahora hay que ver el desarrollo de lo que significará en este torneo, pero me da la impresión de que el empate deja un sabor amargo, pero tiene un significado anímico que vale para The Strongest como para Bolívar.
Gonzalo Cobo / Director Futbolmanía
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