Fue protagonista —la semana pasada— del autogol con el que The Strongest perdió ante Atlético Mineiro. Luis Méndez asegura que fue un momento triste, se sintió mal, pero se muestra fuerte para volver a levantarse.
— ¿Todavía recuerda la jugada del autogol?
— Fue rápida, sorpresiva y muy triste. A nadie le desearía, pero pasó. Me puso mal y pensé en las personas que ese día fueron al estadio y en las que nos apoyan desde lejos. Pero me voy a parar lo más rápido posible.
— ¿Qué reacciones supo que tuvo la afición en su contra o a favor?
— No vi nada, pero me dijeron que hubo mucho apoyo y comprensión, que agradezco. Eso me da más fuerza para salir rápido de esto. Aquel que diga que no erró, no es cierto. Yo tengo fe en Dios y sé que me esperan cosas muy bonitas en mi carrera, como que algunas ya las viví: no todos tienen un tricampeonato.
— ¿Les diría algo a quienes le han criticado y hasta se burlaron?
— Me voy a preparar más para tratar de ser mejor. En las prácticas, en las concentraciones, en los partidos mis compañeros saben que entrego todo y que quiero ser el mejor zaguero. No tengo un gramo de grasa, estoy bien físicamente y me voy a recuperar, tengo esa fortaleza. No me voy a bajonear. Uno, en cada partido, con cada entrenador o compañero, siempre aprende. No estoy mal ni soy perfecto y esas no son sólo palabras. Desde que llegué al Tigre fui titular, antes en San José fui titular y en Oriente igual, y jugué a nivel internacional, esos son datos de como está uno desde hace rato.
— ¿Cómo explica que el equipo haya hecho buenos partidos en Brasil y en La Paz, pero no consiguiera sumar?
— Es que uno no es un robot, es un ser humano y además a cada partido puede llegar de distinta manera. Siempre se trata de hacer todo lo mejor. En los tres partidos que jugamos lo hicimos bien y hubo equivocaciones, pero el rival no puede decir que nos pintó la cara o nos pasó por encima. Nosotros nos defendimos y también tuvimos ocasiones de anotar, pero no se dio. Quizá fue eso, no se dio eso de marcar. Si anotábamos un gol más en cada partido, teníamos tres empates como mínimo.
— Y el hecho de no haber sido convocado a la selección ¿se suma a este mal momento?
— Sí, me puso igual triste, también me dolió, pero igua trabajaré con más fuerza y concentración para otra vez ser llamado. Hay amigos y otras personas que se acercaron y me preguntaron por qué no estoy, o por qué Daniel (Vaca) no está, pese a que está jugando a nivel internacional.
Yo voy a seguir trabajando y sé que voy a volver a la selección.
— ¿Cómo han sido estos días después de lo que pasó?
— Me vine a Santa Cruz, a estar con mi familia, con mis padres, a olvidarme de todo lo que pasó. Fui a pescar para despejar la mente.
— ¿Hay temor de que el Tigre pierda el semestre y se quede sin nada?
— Contaré algo mío: Cuando era niño mi sueño era ser jugador y peleé mucho por eso y lo logré. Ahora mi sueño es clasificar y eso mismo pensamos todos los compañeros en el Tigre. Yo voy a pelear por eso, me voy a esforzar el doble aquí con Sao Paulo y allá con Arsenal. Como se dice, me voy a matar para hacer realidad eso.
— ¿Se puede?
— Sí, serán otros partidos y los vamos a pelear. Sé que Dios nos dará una mano y valorará nuestro esfuerzo. El de arriba se da cuenta de que somos un grupo sano.
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