viernes, 17 de mayo de 2013

Arrebatarle al club contrincante un jugador ha sido moneda corriente desde hace años en el balompié boliviano.



¿Quién se queda finalmente con el futbolista estrella? La época de transferencias en el fútbol tiene sus particularidades, una de ellas es arrebatarse fichajes entre clubes, circunstancia que en el balompié boliviano se llama en la tribuna ‘capujo’ y tiene diversas historias sobre todo entre The Strongest y Bolívar.

Cuando lo tenía el Tigre, los dirigentes bolivaristas fueron zagaces y se los arrebataron; y cuando la Academia pensó que amarró bien el fichaje, los aurinegros lo despojaron del futbolista en cuestión. Uno de los ‘capujos’ que hasta el momento aún da de qué hablar fue la contratación del volante Pablo Escobar en la pretemporada 2005.

En filas bolivaristas cuentan que fueron los primeros en iniciar las gestiones con el entonces hábil de San José, incluso se le había entregado un anticipo económico para asegurar el fichaje y proceder después a la firma de un precontrato, pero surgió el entonces presidente stronguista Jorge Pacheco, quien convenció al jugador y éste terminó luciendo la camiseta aurinegra, convertido hoy en uno de los ídolos de la fanaticada.

“Hubo esa disputa, no sé cómo hizo el doctor Pacheco, pero convenció a los representantes para que fuera al Tigre, del cual ahora soy hincha y es el club con el que me identifico”, recuerda el futbolista.

Otro arrebato destacado de los muchos que hubo entre unos y otros fue en 2000, cuando los académicos lograron para su club el tercer regreso de Julio César Baldivieso. En esa oportunidad, el volante cochabambino había sido contactado por la directiva stronguista, con la que acordó su vinculación. El club del barrio de Achumani ya lo anunciaba como refuerzo, sin embargo, un par de días después todo dio un giro de 180 grados, porque Bolívar terminó presentándolo como a uno ‘de los jugadores de la casa’. ¿Qué sucedió? Una hábil gestión dirigencial celeste comandada por Javier Ortuño permitió el regreso de El Emperador. Años después, los aurinegros olvidaron el desplante y admitieron a Baldivieso como refuerzo para afrontar la temporada 2006.

En este ‘clásico de capujos’ con varios nombres ‘quitados’ por uno y otro, sin duda uno inolvidable se dio en la pretemporada de enero de 2005, cuando el volante Carmelo Angulo, en menos de 48 horas pasó de ser presentado por el Tigre, para luego irse a la Academia.

El directivo atigrado de aquella época Ronald Crespo —y entre sus colaboradores la destacada dirigente atigrada Cecilia Wating— gestionaron la llegada del futbolista. Le pagaron el avión, el hotel y lo presentaron el martes 10 de enero cerca de las 10.00. En Achumani lo recibió el entonces técnico atigrado Luis Galarza, quien le dio la bienvenida.

El rubio volante se entrenó al día siguiente y como aún no había firmado contrato alguno, por la tarde los académicos le hicieron una mejor oferta con rúbrica incluida. Todo concluyó el jueves 12 en Tembladerani, cuando Angulo fue presentado por el titular celeste Mauro Cuéllar (+), quien mostró el “trofeo”.

En esta historia de ‘capujos’ hay un protagonista excluyente, es el dirigente bolivarista Javier Ortuño, quien gozaba de gran habilidad de negociación con los jugadores y representantes, sumado a ello su calidad humana, logrando para los celestes un sinfín de fichajes estrella.

También se recuerda, aunque esta vez el protagonista fue el cruceño Oriente Petrolero, lo sucedido con el volante argentino Fabio Jiménez, quien fue contactado por The Strongest y cuando se acordó su llegada a Bolivia, el futbolista fue ‘retenido’ y convencido en el aeropuerto de Viru Viru en Santa Cruz, donde los dirigentes albiverdes impidieron que siguiera rumbo a La Paz, donde la directiva stronguista quedó desairada.

Los datos

Andaveris

A principios de año, el Tigre negoció con Augusto Andaveris, pero por un ligero desacuerdo el delantero terminó firmando por Wilster.

Libermann

Mientras atigrados y académicos se disputaban al argentino Leonel Libermann, destacado en Unión Central en 2000, finalmente Oriente Petrolero fue quien lo fichó.

No hay comentarios:

Publicar un comentario