lunes, 9 de febrero de 2015

Damir Miranda: ‘El fútbol es constancia y sacrificio’



Damir Miranda Mercado es un futbolista de mucha constancia, en Bolívar pasa por un muy buen momento y su desafío inmediato es llegar a la selección. Nació en San Carlos (Santa Cruz) el 6 de octubre de 1985. Es hijo de Víctor Miranda y Paulina Mercado. Tiene siete hermanos: Sandy, Carmiña, Aby, Blanca, Fany, Róger y Hebert; y está casado con Adela Domínguez, con quien tiene dos hijos: Yerko (ocho años) y Dulce Dayana (tres).

— ¿Dónde empezó tu carrera como futbolista?

— Mis primeros pasos fueron en la escuela Estudiantes del Oriente de don Arturo Saucedo Landa, una gran persona que se preocupaba por no-sotros, allí estuve en todas las categorías. Me llevó a jugar a Destroyers en 2003 con la conducción de Víctor Hugo Antelo, no pudimos ascender. Con el técnico Jorge Avilés ascendimos a la Liga hasta 2007, año en que perdimos la categoría. Me contrató San José a pedido del profesor Luis Orozco, a quien le agradezco por esas dos temporadas. En 2011 llegué a Bolívar, hubiera estado un año antes, pero pensé que todavía no estaba listo.

— ¿El fútbol cambió tu vida?

— Sin duda, vengo de una familia muy humilde, gracias al fútbol pude mejorar la vida de mis padres y ayudar a mis hermanos.Gracias a Dios tengo lo necesario, por ello le agradezco al fútbol.

— ¿Cuáles son tus objetivos personales?

— Uno siempre busca permanecer en un club grande. Bolívar es la vitrina para muchos futbolistas. Yo tengo contrato hasta junio, ojalá pueda seguir; otro objetivo es volver a vestir la camiseta de la selección; el año pasado el profesor Xabier Azkargorta me dio la oportunidad de debutar en el equipo nacional, ahora quiero jugar la Copa América y para ello debo trabajar el doble y mantener esa sencillez y humildad.

— ¿Sueñas con salir a jugar al exterior?

— Tengo 29 años y creo que aún puedo llegar a ese objetivo, sé que es complicado, pero la ambición está; creo que si voy a la selección me puede ayudar bastante porque es una vitrina, como lo fue la Copa Libertadores de América.

— ¿Hubo más momentos alegres o complicados?

— Los momentos más gratos fueron los títulos conseguidos con Bolívar, porque se formó un lindo grupo, fuimos solidarios y eso repercutió para lograr esos campeonatos. El momento más triste fue cuando descendimos con Destroyers, me dolió mucho.

— ¿Dios tiene mucho significado en tu vida?

— Sin duda alguna, Dios es el que a uno le marca su destino. Gracias a él no tuve lesiones, siempre que juego le pido protección, considero que uno debe apegarse a la religión, eso me inculcaron mis padres.

— ¿Qué es lo que te falta futbolísticamente?

— En el fútbol, como en cualquier actividad de la vida, uno no deja de aprender, de vivir nuevas experiencias, por ello uno debe mejorar a diario, todo se logra con convencimiento y trabajo, escuchando a la gente que te quiere ayudar; el fútbol es escuchar y sacrificarse.

— ¿En Bolívar es complicado ser titular?

— Llegar al club es complicado, es lo máximo y ser titular mucho más. Mantener la titularidad es difícil, siempre traen jugadores del exterior, pero uno debe redoblar esfuerzos en el día a día para ganarse un lugar. Soy una persona de perfil bajo por muchas cosas que he vivido. Me costó mucho llegar al fútbol profesional y lo que tengo que hacer es redoblar esfuerzos para mantener mi nivel, en Bolívar la exigencia es a diario y uno tiene que responder.


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