miércoles, 30 de septiembre de 2015

Romel Quiñónez: ‘Por qué me tuvo que pasar a mí’



El arquero de Bolívar será sometido hoy a una intervención quirúrgica. Tiene una fractura crónica del hueso escafoides de la muñeca derecha. Estará fuera del fútbol entre seis y ocho semanas. Lo que más lamenta, es que le llega justo en su mejor momento y le impide jugar para la selección boliviana.

— ¿Cómo está a horas de someterse a una intervención quirúrgica?

— La verdad, estoy preocupado, un poco tenso porque es la primera vez que voy a ser operado. No preocupado porque no confíe en los médicos, sino porque nunca estuve en esta situación. Me la paso pensando por qué me tuvo que pasar a mí justo en este momento en que estoy jugando a buen nivel. Es el mejor momento de mi carrera y me sucede esto (la lesión). Solo Dios sabe por qué pasan las cosas y ahora simplemente queda afrontarlas.

— ¿Fue un descuido, alguien tuvo la culpa?

— No le echo la culpa a ningún doctor porque el tema de la infiltración fue con mi consentimiento, fui yo quien acepté y dije que me infiltraran, es decir yo tomé esa decisión; pero no me había realizado estudios más profundos estando en Chile, no me los hice, y desde ahí vine cargando con la molestia. Pienso que esto me deja como experiencia, primero que debo pensar en mi persona y no pensar en otra cosa, porque la verdad es que mi cuerpo es mi herramienta de trabajo, es con lo que a diario gano mi sustento, entonces tengo que pensar mucho más en mí y cuidarme.

— ¿Le ganó la ansiedad por continuar jugando?

— Sin duda. Estábamos en un buen nivel, logramos el objetivo de avanzar después de muchos años en la Copa América, entonces íbamos hacia una siguiente ronda gracias al esfuerzo de todos, desde el cuerpo técnico hasta los integrantes de la selección. La verdad es que había ansiedad y uno ese tipo de partidos los quiere jugar a como dé lugar, no piensa en las consecuencias. Esto me sirve como experiencia para en otra pensar, evaluar y en el momento que tenga alguna molestia pedir que se hagan los exámenes médicos correspondientes lo antes posible.

— Desde la Copa fue mucho tiempo que jugó con esa molestia, ¿cómo resistió?

— Sí, sí, jugué así en la selección ante Perú y Chile. Posteriormente la Copa Sudamericana con Bolívar, lo mismo que los partidos de la Liga. Tenía objetivos que cumplir. Pero no pude aguantar más el dolor y por ello pedí que me hicieran los estudios que arrojaron la fractura del hueso escafoides de la muñeca del brazo derecho.

— ¿No se descuidaron los médicos y los está tapando?

— No. Simplemente yo también me dejé llevar mucho por el hecho de querer jugar todos los partidos y no tomar mucha atención a la incomodidad que me estaba causando el dolor. Entonces cuando pedí los exámenes me los hicieron, pero antes me hice una ecografía, me salió solamente líquido y la verdad es que no le di bola al asunto, le seguí metiendo, entrenando y jugando, me lastimaba y le ponía hielo hasta que no aguante más. Por último le pedí al doctor Guillermo Aponte otros estudios antes de viajar a Cochabamba para jugar con Wilstermann porque me sentía incómodo.

— ¿Solo el dolor que sufría le hizo reaccionar?

— No, pasa que tras la visita de un colega y amigo me preocupé más. Él me preguntó qué sentía, entonces le indiqué los síntomas y me aconsejó que pidiera las pruebas porque él tuvo el mismo problema y cuando lo revisaron tenía el desprendimiento de tres huesos, entonces me asustó. Pedí que la resonancia fuera en 3D para observar la articulación completa, a mi amigo le agradezco la sugerencia porque creo que hubiese pasado la molestia y hubiese seguido jugando, si no lo hacía a tiempo creo que hubiese sido peor.

— ¿Qué tipo de cirugía le van a realizar?

— El médico me explicó que me harán un pequeño corte en la muñeca y van a extraer el hueso que se fracturó y que está desplazado, lo van a sacar. Ellos querían colocarme un tornillo, pero luego me tendrían que volver a intervenir para sacarlo, además que la etapa de rehabilitación sería más larga, entonces optamos por que abran y extraigan la parte dañada. La junta (de médicos) decidió intervenir de esa manera ya que no me afectará en nada, ahora la recuperación será entre cinco a seis semanas.

— ¿Se despide de la selección hasta el próximo año?

— No, la intención es llegar a los partidos de noviembre, por lo menos eso voy a intentar y si no recuperarme bien para jugar la Copa Libertadores de América con Bolívar y estar al 100% para estar a disposición de la selección. Ahora espero lograr el permiso para hacer la recuperación en Santa Cruz junto con mi familia, sería de ayuda en la parte anímica, además que allá hay un médico que me haría la etapa de recuperación y también aprovecharía la ayuda de la Academia Tahuichi, donde me indicaron que pondrán todo a disposición.

— Paciencia, Romel…

— Sí. Los médicos me dijeron que es una operación que no incidirá en nada en adelante, eso me da tranquilidad y confianza y sé que Dios tiene mejores cosas para mí. Tranquilidad y paciencia, eso es lo que debo tener.

— Además, justo en un momento en el que Bolívar no está bien…

— Sí, no estamos bien en el torneo, no arrancamos bien en el inicio de la Liga y ahora nos metieron (en el partido con Wilstermann) tres goles en Cochabamba. Todos fallamos y todos somos responsables, ahora hay que analizar lo que nos pasa. Somos responsables y sabemos que no hemos encajado bien para agarrar un buen nivel de competencia, pero tengo la certeza de que las cosas van a mejorar y vamos a salir de este momento y vamos a pelear por los primeros lugares.

— ¿Cómo dejó la selección?

— Bueno, se ve un lindo grupo en la parte humana, ahora esperamos todos que pueda hallar un patrón de juego, creo que las cosas se pueden dar, confiemos en ellos y esperemos que el debut sea con una victoria y desearles todo el éxito posible a mis compañeros, ojalá empecemos con el pie derecho esta etapa de las eliminatorias.


No hay comentarios:

Publicar un comentario