viernes, 16 de octubre de 2015

Mauricio Soria: ‘Si fuera futbolista, no iría nunca a un equipo de Baldivieso’



El extécnico de la Verde asegura que propuestas para dirigir no le faltan. Dice que no utiliza los medios “para serruchar” a nadie. Considera como una burla hacia su grupo de trabajo y a la experiencia que tiene, que el actual Comité Ejecutivo de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) le haya pedido pasar una prueba para que siga en el cargo, por eso decidió que no se tome en cuenta más su nombre. Por la forma de jugar que tiene la selección no le da chances de clasificar al Mundial de Rusia 2018.

Desde que dejó de ser seleccionador nacional, tras rescindir su contrato con la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) —luego de dirigir a la Verde en la Copa América, donde llegó hasta cuartos de final— ésta es la primera vez que Mauricio Soria da una declaración. Critica a su sucesor, Julio César Baldivieso, y se refiere al inicio del seleccionado en las eliminatorias para el Mundia Rusia 2018.

— ¿Qué hizo tras dejar de ser seleccionador nacional?

— Luego de la sacudida que significó dejar la selección volví al automovilismo con la prueba en Cotapachi. Lo hice porque quería darme el gusto de dar una vueltita. Ahora he tomado un emprendimiento personal para mejorar el trabajo de los entrenadores de Cochabamba. He ofrecido un espacio en mi casa para cultivar conocimientos con charlas que se realizan los lunes. Cada uno prepara temas, los desarrollamos y luego se los aplica en los equipos. Participan jóvenes como Bernardo Aguirre, Wilder Arévalo, Diego Bengolea, también están Freddy Bolívar y Marco Antonio Sandy, entre otros. En total somos 14.

La semana pasada participé de un simposio para entrenadores en la Universidad del Fútbol en Santa Cruz, la última charla la di yo. En Cochabamba está en estos días el grupo de profesionales del Proyecto Center 2022 para mejorar el fútbol juvenil y participo de esas charlas y del trabajo de campo.

— ¿O sea que no está desligado para nada del fútbol?

— Si uno quiere estar en buen nivel debe aprovechar el tiempo, pues individualmente hay que mejorar. Estuve leyendo mucho, tratando de estar siempre actualizado, viendo lo que se hace en otros países, donde siempre hay algo novedoso. En las charlas que asistí en Santa Cruz, aprendí mucho, en algunos casos reafirmé conceptos que creo que están bien. Estoy en ese camino, cosa que cuando vuelva a dirigir llegue mejor preparado al trabajo.

— ¿Fue difícil superar esa sacudida de dejar la selección?

— Nos dio pena a todos los que estuvimos en ese grupo. Se dio por situaciones que no fueron creadas por nosotros, ni por los resultados, porque todo lo que se hizo durante nuestra estadía en la selección fue ponderado por los dirigentes y jugadores, que son los principales actores de esto. Nos dieron una voz de apoyo, de afecto, aceptaron la forma cómo trabajamos y la manera profesional cómo tratamos a todos. Quedé apenado porque los jugadores habían adquirido un estilo. Pero también sabía que lo íbamos a superar como profesionales que somos en este deporte.

— ¿Hubo posibilidad de seguir de parte suya?

— No. Cuando asumieron los nuevos directivos tuvimos una reunión en la que propusieron que este cuerpo técnico siga con algo inaceptable, con una prueba. Este cuerpo técnico fue a la Copa América, clasificó a la selección (a cuartos de final) después de 20 años; sin embargo, los dirigentes proponían ver los partidos amistosos, o sea vinieron con un ‘tal vez’. La realidad indicaba que no había idea de lo que hacían, en esa propuesta veíamos que no había un trabajo profesional y preferimos decirles que no. La decisión fue consensuada.

Carlos Chávez había manejado de mala manera un tema interno, había hecho quedar mal tanto al técnico como a los jugadores (por la presión, por cobrar un premio) y se escudó en nosotros cuando era él quien tenía problemas fuera del plano deportivo.

— ¿Fue contactado por Oriente Petrolero?

— Sí. Estoy agradecido con el presidente del club (Ernesto Álvarez), quien me llamó para ver si estaba dispuesto a asumir, pero le pedí que no nos tomen en cuenta por ahora. Más adelante, si se dan las condiciones, iremos con todo gusto. Creímos que no era el momento adecuado, sino que había que seguir algunos pasos.

— ¿Es verdad que tuvo una posibilidad en Chile?

— Hubo charlas, pero no hemos podido llegar a acuerdos, hay una posibilidad vigente, estoy a la espera porque el club interesado designó un técnico interino que le fue bien en el anterior partido.

— ¿Está abierto a escuchar propuestas?

— No cualquier propuesta. Trato de ver el lugar en dónde se puede realizar el trabajo que quiero, no estoy dispuesto a trabajar por trabajar. Lamentablemente algunos entrenadores lo hacen en cualquier lado por necesidad. Gracias a Dios con mi cuerpo técnico tenemos una forma diferente de pensar y actuar.

— ¿La actual dirigencia de la FBF le cumplió con los términos económicos pactados?

— Hubo rescisión de contrato con fecha tope el 9 de noviembre para que me paguen por el trabajo hecho, espero que puedan cumplir hasta esa fecha. Arreglé así para dar un tiempo a fin de que los dirigentes puedan habilitar sus firmas y manejar las cosas.

— ¿Por qué conceptos le deben dinero?

— Me deben incluso el sueldo de junio, que está dentro del arreglo que hemos hecho.

— ¿Premios?

— Eso estaba arreglado, fue pagado por la dirigencia anterior.

— ¿Qué opinión tiene de la renuncia de Raldes y Martins a la selección?

— Estoy muy apenado, me enteré que es por la forma en la que el nuevo cuerpo técnico de la selección trata a los futbolistas del país. Ellos manifestaron que es preocupante ese trato, realmente eso hace ahuyentar. En Bolivia no nos podemos dar el lujo de ahuyentar a referentes, a los mejores. Aparte no tenemos tantos futbolistas para dejar a un lado a gente que puede aportar. Pienso que los futbolistas son lo mejor dentro del fútbol, son los más honestos, por tanto corresponde tratarlos bien, hay que darles lo mejor que se pueda. El maltrato no se debe permitir en ningún equipo, menos en la selección.

— ¿Usted cree entonces que ni Raldes ni Martins revisarían su posición?

— No sé qué piensan ellos, solamente he visto en los medios lo que han resuelto en sus casos. Si yo fuera futbolista no iría nunca a un equipo con un técnico como (Julio) Baldivieso.

— ¿Tuvo diferencias con Baldivieso en la época en la que ambos eran futbolistas?

— Hay que ser honesto. Tenemos una forma de vida totalmente diferente, opuesta. Fui siempre un futbolista esforzado, valiente, trabajador. Para lograr las cosas que logré siempre llegué en hora al trabajo, no falté por temas disciplinarios como los que el ahora entrenador incurría cuando fuimos compañeros. Hoy la manera de dirigir también es opuesta. Yo no estoy a la caza de ningún club, no estoy serruchando a nadie, no me expongo en la televisión. Es abismal la manera en que nos manejamos.

— ¿Cómo vio el debut de Bolivia en las eliminatorias?

— Desde la parte futbolística contra Uruguay el equipo estuvo desconcentrado, lo vi sin rumbo, sin forma de juego. El equipo estaba muy ansioso de llegar al arco rápido sin tener el juego para hacer acciones más claras. Tampoco tuvo una forma defensiva concreta, por eso se convirtió a Daniel Vaca como figura, tapó cuatro jugadas aparte de los dos goles que recibió. No se vio un juego coherente en la selección.

— ¿Y el martes ante Ecuador?

— El partido fue desvirtuado por la lluvia. El planteamiento ultradefensivo de la selección en condiciones normales habría que ver cómo resulta. Por la lluvia y los inconvenientes, Ecuador no podía llegar a hacer dos toques, fue duro realizar un buen fútbol.

— ¿Qué le pareció el inicio de las eliminatorias?

— A Argentina no la pude ver. Sí Brasil vs. Venezuela y Uruguay vs. Colombia. Los uruguayos mostraron un juego concreto, manejaron los partidos de la misma manera en La Paz y en Montevideo. El inicio marcó las ausencias de jugadores importantes y mostró el gran nivel de Chile, para mí es el primero en llegar al Mundial.

— ¿Le da chances a la selección boliviana en esta instancia?

— Por la forma en que juega no tiene chance de ir al Mundial.

— ¿Tan contundente?

— No estoy ni en contra del proceso de cambio ni contra la ilusión de la gente. Cada uno es dueño de hacer las cosas de la mejor manera que cree. Yo hablo de la forma cómo juega la selección. A mí me gusta hablar de fútbol, no de política ni del soberano y esas cosas. Por la forma en la que he visto jugar a la selección no veo que pueda llegar al Mundial.

— ¿Cuál es su opinión acerca del cambio en la selección?

— Debe ser más natural, como han hecho los uruguayos, llegaron jugadores bien formados en sus clubes y no se han notado las ausencias. Estamos tratando de hacer un recambio por hacer recambio, por poner a un jugador que no estuvo nunca aunque no esté preparado. Sacamos a futbolistas que no tienen reemplazo. La gente discrepa con lo que pienso, pero en un grupo deben haber futbolistas con formación diferente o con experiencia en otros países para guiar a los más jóvenes. La selección no es promoción, compite al más alto nivel. Lo que se debe hacer es cómo ayudar a cada club para que preparen mejor a sus futbolistas y éstos den la talla para defender al país.

— ¿El juego del equipo es distinto al del que usted dirigía?

— Totalmente opuesto. La selección a mi cargo tenía una forma de salida, los chicos sabían cómo hacerlo. Faltó inculcar otros conceptos como la presión en campo del adversario, eso había que trabajar. Hicimos muchas cosas buenas, en algunas cometimos errores y nos costó caro lo planteado. Los futbolistas aprendieron, pero vieron que en la selección hubo más aciertos que defectos.

— ¿Un defecto fue el planteamiento suyo contra Perú en la Copa América?

— Estuvo bien. Si se analiza el partido, si ven el fútbol notarán que mientras estábamos manteniendo el juego de ida y vuelta nos anotaron un gol de contragolpe por la potencia física que tienen los rivales. Cuando estaba 2-1 se hizo un pase incorrecto que fue bien aprovechado por el delantero para el 3-1. Ese error de habilitar al rival no es atribuible a ningún tipo de planteamiento.

— ¿Y el cambio de jugadores en esa formación?

— La selección que jugó el 8 de octubre no es la misma del día 13 (en alusión a las eliminatorias). Hay que ver las características de los jugadores y su momento. Los jugadores son humanos, tienen altas y bajas, y su desgaste físico obliga a cambiar.

— ¿Está en sus planes volver a dirigir a la selección?

— Si el trabajo que hacemos en algún club del país o afuera va a fortalecer la posibilidad de regresar, siempre estaré dispuesto. Será cuando la dirigencia quiera hacer un trabajo serio.

— ¿En enero ya estará en el banco de algún club?

— Espero que sea antes. Hay una posibilidad importante para realizarla, si no esperaré el lugar adecuado para hacer un trabajo acorde con lo que piensa mi grupo. Lo que mostramos en la Copa América fue ponderado fuera del país. Hubo interés de Universitario de Perú por trabajar allí y eso me deja contento.


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