jueves, 20 de julio de 2017

Milton Coimbra: ‘Nunca se me pasó por la cabeza ser entrenador’



Milton Coimbra fue uno de los grandes goleadores que tuvo el fútbol boliviano en los 90 y la entrada del nuevo nuevo siglo.

Ocho años después de su retiro (2009) sigue vinculado al fútbol pero como representante de jugadores, sobre todo de jóvenes a los que les busca una oportunidad. La semana pasada, trajo a dos de ellos para The Strongest.

Fue uno de los embajadores del fútbol boliviano, pues, además de lucir en Bolivia las divisas de Oriente y Guabirá, jugó en siete clubes de seis países. Uno de ellos fue el Lanús de Argentina, el actual rival del Tigre en octavos de final de Copa Libertadores.

— ¿Después de cuántos años te retiraste?

— Debuté en 1993, en la parte final de un torneo jugando para Oriente en un partido frente a Universitario. Después, a mitad del 96 y hasta mitad del 97 fui a Lanús, club con el que salí campeón de la Copa Conmebol. Volví a Oriente. Después, entre 2002 y 2004 jugué en México, primero en Puebla y luego en Correcaminos. En la segunda parte de 2004 fui a Emiratos Árabes (Ras AlKhaima), 2005 a Grecia (Ionikos), 2006 a China (Beijing Guoan), 2007 a Chile (O’Higgins) y en 2008 volví unos meses a Guabirá. En 2009 me retiré en Oriente por una decisión personal, familiar, pese a que físicamente estaba bien y aún tenía ofertas de clubes del interior.

— ¿Qué ha sido de tu vida desde que te retiraste?

— Me dediqué a cosas personales. Desde hace 11 años tengo una empresa de seguridad electrónica en Santa Cruz y además sigo ligado al fútbol; pero, la verdad, nunca se me pasó por la cabeza ser entrenador. Soy representante de jugadores, tengo una empresa (Golan Sports) intentando que muchos chicos puedan salir al exterior, como me pasó a mí.

— Fuiste un trotamundos...

— Tuve la oportunidad de emigrar, pese a que el jugador boliviano no cotiza alto, así que no había que dejar pasar la oportunidad, jugué en diferentes países y diferentes culturas.

— ¿Dónde te fue mejor?

— La más difícil de todas fue Lanús, a pesar de haber salido campeón, fui muy jovencito a un club consolidado, dejé mi casa por una ciudad tan grande como Buenos Aires y me costó mucho la adaptación. Me sentí bien en México, donde la gente y los dirigentes me recibieron muy bien. Otro de los lugares donde estuve a gusto fue en Grecia, inclusive mi segunda hija nació en Atenas. También en Chile me fue bien, porque ya estaba maduro.

— ¿Sabes cuántos goles hiciste en tu carrera?

— En realidad nunca llevé un registro exacto, pero en Oriente, según alguna gente, convertí poco más de 100 y en el exterior me parece que entre 50 y 60. He visto algunas estadísticas de las que quedan en internet, prácticamente es esa cantidad de números en 400 y pico partidos oficiales.

— ¿Y qué supuso para ti ser seleccionado?

— Mi debut en la selección mayor se produjo en 1996, poco después de jugar un torneo Preolímpico con la sub-23 en Mar del Plata. Fue un día fantástico en un amistoso con Perú en Santa Cruz, marqué los dos goles con los que ganamos. Un debut soñado. Y el último partido, en 2005, ante Paraguay en Asunción por eliminatorias. Fueron casi 10 años. Jugué la Copa América de 1997 en Bolivia, fue un momento difícil porque perdimos la final contra Brasil en La Paz (3-1). También estuve en la Copa del 99 en Paraguay y la de 2001 en Colombia, Ésa fue mi última, además de varios partidos de eliminatorias.

Coimbra y Joaquín Botero en un entrenamiento de la Verde. Foto: Archivo

— Con toda tu experiencia y varios años después del retiro, ¿como ves al fútbol nacional?

— Existe una crisis institucional muy grande, que ha afectado no solo a la Federación, sino a la Liga y a la ANF, algo triste para los que nos gusta el fútbol, porque no aparece gente nueva, capaz, no veo por dónde mejorar esa situación; pero no hay que generalizar porque conozco dirigentes que quieren hacer las cosas bien. Sí hay un porcentaje muy elevado de personas que traen malas costumbres de la antigua dirigencia, y es algo que hasta ahora no se puede curar.

— ¿Puede cambiar la situación con el nuevo estatuto?

— Hay que aprovechar el momento, tiene que haber una sola cabeza, pero tiene que ir todo de la mano, y por eso pienso que ahora el fútbol necesita de gente capaz.

— ¿Y tú ves esa gente?

— Hay dirigentes buenos y malos en todos los clubes, pero si todos mejoran, si se prepararan como lo hacen los jugadores, creo que sería diferente. A los que trabajan bien los felicito, como el señor (César) Salinas (The Strongest), la gente de Oriente, de Bolívar.

— ¿Deportivamente, cómo ves al fútbol?

— Un ejemplo dice muchas cosas, la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) no tiene una sola cancha digna para que la selección pueda entrenar. No tenemos las condiciones de otros países. En cuanto a las condiciones del jugador boliviano, siempre son notables, hay mucha calidad técnica, pero falta el orden táctico y la parte física; al jugador boliviano siempre le va a costar ir al exterior si en Bolivia no hay torneos competitivos.

— ¿Dice algo que cinco clubes hayan pasado a instancias importantes en Copa Libertadores y Sudamericana?

— Permite que la marca país pueda extenderse un poco más, se está invirtiendo más en el fútbol, se están pagando mejores salarios, han venido buenos entrenadores y eso va sumando, mejora la competencia y que el fútbol se desarrolle. Sí la pausa que ha habido entre la finalización del torneo local y los partidos de ida ha perjudicado y para todos, los choques de vuelta van a ser complicados.

— ¿Le das alguna chance a The Strongest frente a tu exequipo Lanús?

— tiene chance, pero se va a enfrentar a un club consolidado, grande, que trabaja muy bien en todos los aspectos, tiene una filosofía clara de juego; pero creo que The Strongest tiene jerarquía, buenos jugadores, buen recambio, además que tiene un buen técnico (César Farías).

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