SUCHA experimenta lenta recuperación

Con un cuadro clínico estable, Róger Suárez, delantero de Blooming, continúa sedado en cuidados intensivos de la clínica Niños Jesús 1. Carlos Hugo Sotelo, director del centro médico, indicó que el futbolista necesita de por lo menos seis meses para volver a jugar un partido de fútbol.

Las declaraciones de Sotelo están cargadas de optimismo, ya que según él mismo existe riesgo de infección, lo que podría complicar el estado del jugador y demorar más tiempo su recuperación.

Carlos Pérez, médico del club Blooming, indicó que en estos casos hay que ser positivos, pero también cuidadosos, ya que la evolución de Sucha es estacionaria, es decir que avanza lenta.

Ambos médicos coincidieron en que de no haber sido atendido de inmediato y de manera profesional (Pérez lo sacó del auto tras el accidente), los daños internos pudieron haber sido peores.

Sobre si hay mejoría en el paciente, se puede decir que Suárez sigue estable, sus signos vitales son normales. En estos casos lo único que se debe hacer es esperar a que los huesos quebrados críen el callo fibroso que les dará firmeza, para luego soldar definitivamente.

Sotelo dijo que mientras se cría el callo fibroso, el jugador seguirá dormido y ayudado por un respirador artificial, ya que estando despierto no soportaría el tubo de oxígeno en su boca y menos el dolor al intentar respirar por su cuenta. Esto le tomará, en el mejor de los casos, dos semanas o 15 días en terapia intensiva.

Cumplido este tiempo se hará una prueba para ver si puede respirar por su cuenta (destete); de ser así, será llevado a una habitación, en la que podrá hacer algunos movimientos, como sentarse y caminar despacio. En sala estará entre tres o cuatro semanas antes de recibir el alta médica para irse a su casa, donde deberá guardar reposo durante tres meses más.