El jueves, en la revancha ante los aviadores, García ingresó al filo del primer tiempo y jugó todo el segundo. Quitó un par de pelotas divididas, las distribuyó con criterio y generó la expulsión de Cristian Machado. Su clase de jugador aguerrido y aplomado en la marca permanecen intactas pero, como él mismo reconoce, le falta más partidos para llegar al nivel que quiere.
En agosto de 2011 jugó por última vez un partido oficial y lo hizo con la camiseta de la selección, en Santa Cruz, frente a Panamá. Desde entonces se “borró” del mapa. Sin embargo, García ha vuelto y con ganas de aportar su experiencia. Retornó a Oriente tras siete años y espera que sea con un título. “Tenemos un equipo que sabe tener la pelota; el problema es que la ansiedad nos lleva a cometer errores, sobre todo cuando un rival se mete atrás”, insistió.
García fue fichado tras el alejamiento de Francisco Argüello.
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