Su sonrisa lo dice todo y la fotografía en el Facebook hace dar cuenta que Smedberg está emocionado, y no es para menos ante la ternura que inspira Leandrito. “Estoy muy feliz y esto es lo más lindo que ha pasado en mi vida”, expresó el deportista a DIEZ desde Suecia. La familia completa estaba preocupada porque era un nacimiento complicado, estuvieron más de 24 horas esperando la llegada de su primogénito desde las 7:15 del sábado.
Apostó por su mejor partido
Hace diez días, el mediocampista anunció que no podría llegar a Bolivia para unirse la Verde porque esperaba el nacimiento de su primogénito. “Lastimosamente no voy a poder participar en las dos primeras jornadas de las eliminatorias al Mundial porque estoy esperando a mi hijo. Va a nacer cualquier día, pero lo más importante para mí en este momento es mi familia y ver mi hijo nacer sano”, publicó.
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