lunes, 21 de julio de 2014

Nicolás Suárez: ‘Soy una parte de la historia de la Liga’



Es como un “trotamundos” con vigencia en el fútbol boliviano. Nicolás Suárez, beniano, está por afrontar con la “U” de Pando su vigésima primera temporada en la Liga. Ya lleva 20 años jugando a nivel competitivo y se apresta a extender ese su registro como el jugador profesional con más partidos ligueros. El dato que él maneja es que lleva 589 disputados. Va hacia los 600.

Desde mitad de 1994, cuando debutó en filas del azucarero Guabirá, no ha parado nunca y ha jugado en varios equipos ligueros.

— ¿Te acuerdas cómo fue tu debut profesional?

— Fue en el segundo torneo de 1994, cuando estaba en Guabirá de Montero. Recuerdo que debuté en Oruro frente a San José, que en esa oportunidad nos ganó 3-0. Comencé de titular, lo hice como defensor por el carril derecho. Fue algo muy lindo, fue un sueño que hasta ahora lo veo muy bonito e importante para mi vida, porque para un joven que viene de muy lejos, de provincia, y llega a jugar en la Liga significa mucho, bastantes cosas. Recuerdo que sentía mucho nerviosismo, pero fue un momento inolvidable. En esa oportunidad me dirigió el entrenador Omar El Pollo Becerrica, que fue un gran jugador de Destroyers.

— De ese tiempo a hoy, ¿qué es lo que más te ha marcado?

— Primero que estoy agradecido con todos los que me abrieron las puertas, desde Guabirá que fue el primero, pero tengo que reconocer que le tengo un cariño especial a Potosí y al club Real. Personalmente pienso que allá fueron los mejores momentos de mi carrera futbolística. Ocurre que ahí alcancé un buen nivel de juego, conseguí mi primer título, pude disputar varios torneos de la Copa Libertadores y la Copa Sudamericana, y también recibí el cariño del aficionado potosino. Con toda esa gente estuvimos juntos durante muchos años entre 2002 y 2009.

— Has conocido a mucha gente, ¿a qué persona le tienes un cariño especial?

— Seguro. Quiero destacar a Samuel Blanco, el presidente vitalicio de Real Potosí, porque cuando estuvo al frente del club siempre supo guiarlo, llevarlo a lo más alto en el fútbol boliviano y además logró que juegue en el exterior. Somos amigos, fue un dirigente increíble que dio todo por Potosí.

— ¿Qué se siente estar tantos años en el fútbol?

— Justo van 20, pero con el campeonato que viene serán 21 temporadas las que juegue a nivel profesional. Creo que soy una parte de la historia de la Liga. El año pasado como ahora estuve en Guabirá, aunque debido a problemas económicos tuve que buscar otros horizontes; llegué a Cobija para ascender a Universitario.

— De acuerdo con las estadísticas, ¿cuántos partidos ligueros jugaste?

— Desde que recibí la primera premiación de la Liga es que llevé la cuenta, y hasta que jugué el último partido en la Liga con Guabirá el año pasado van 589. Soy el jugador que más cotejos oficiales de Liga disputó. Los dirigentes me distinguieron en dos oportunidades, la primera cuando superé al segundo de la historia con más partidos, que era (Vladimir) Soria y luego me dieron otra, cuando lo pasé a Carlos Borja y quedé solo arriba.

— ¿Cuál es la receta para jugar tanto tiempo?

— Primero que soy un agradecido con Dios, quien todo nos da y provee. Gracias a Él nunca tuve lesiones graves, porque eso te acorta e interrumpe la carrera. Luego, creo que está mi constancia, el objetivo que me tracé de mejorar día a día, las ganas de seguir entrenando y no ser conformista y tratar de llegar lo más lejos posible.

— Algunos dicen que sin disciplina no se puede...

— La disciplina es básica en el fútbol actual, pero la verdad es que yo cometí errores, tuve indisciplina de joven, fue por la edad. No soy perfecto para nada, pero fue poco, porque ya vino mi familia, nació mi hija y nacieron más responsabilidades y desde ahí comencé otra etapa.

— ¿Qué te motiva para seguir jugando?

— Mis tres hijos, ellos me dan fuerza para seguir luchando, todo lo que hago es en función a ellos. Tengo la responsabilidad de darles el pan de cada día, el bienestar y educación. Me levanto pensando en ellos y quiero mostrarles que su padre es un hombre de trabajo y lucha, y ojalá les sirva como ejemplo.

— ¿Tienes fuerzas para encarar otra temporada?

— Sí, sí y no es un año más, sino uno en especial. No lo digo por mí, sino por Universitario de Pando, nuevo en la Liga, una región que por primera vez tendrá Liga, entonces doblemente motivado. Contento porque ya antes hicimos historia al haber ganado el ascenso, eso está marcado para siempre.

Tenemos que trabajar para mantener al club en este nivel y así responder de buena manera. No ser un equipo más de los 12, porque detrás hay todo un pueblo como es Cobija.

— ¿Hasta cuándo jugará Nicolás Suárez?

— Hasta donde tenga oportunidad, hasta donde Dios me lo permita. La verdad es que ni siquiera he pensado en mi retiro, solo el Todopoderoso lo sabe.

No digo seguiré una, dos o tres más, estaré hasta donde me dé el físico y por ahora me siento bastante bien. Lo único que pido es no tener lesiones.

— Pasará mucho tiempo para que alguien te supere.

— No sé la verdad cómo vienen los actuales jugadores. Algunos compañeros me dicen que por ahora no valoro tanto esta figura, pero que seguro estará como una marca importante durante muchos años. Es verdad, ahora no le doy tanto valor, pero se hablará de ello hasta que alguien lo supere.

— ¿Hubieras querido jugar más en la selección?

— Estuve en ella durante algunas etapas de las eliminatorias, pero también tuve la fortuna de estar en todas las selecciones menores, desde la Sub-17, Sub-20, Sub-23 y finalmente la mayor. En el equipo mayor debuté con el Bambino (Héctor) Veira frente a Paraguay en Asunción por la Copa Paz del Chaco.

Muchos años después jugué en Uruguay en el 5-0 en Montevideo. Fue un honor diferente jugar por la selección, fue algo muy hermoso.

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