Edemir Rodríguez El zaguero milita en el club Bakú de Azerbaiyán

Edemir Rodríguez se fue de Bolívar a mitad de año y desde entonces se sabe poco de él, casi nada. Está en el club Bakú, de la ciudad del mismo nombre en Azerbaiyán. Ni bien llegó fue titular, pero con el cambio de técnico fue relegado. Confiesa que pasó una situación difícil porque no jugaba. Ahora parece que su suerte está cambiando: para empezar al menos ya es tomado en cuenta entre los suplentes. Hace unos días jugó y convirtió un gol de cabeza.

— ¿Qué puede contar de su presente en el fútbol?

— Estoy bien. Después de mucho tiempo ya me toman en cuenta. Mi técnico me hizo jugar, hice un gol la semana pasada y estoy alternando más que en los otros meses.

— ¿Qué pasó para que no tuviera un lugar seguro en el equipo?

— Todo es complicado a partir de que somos muchos extranjeros en el plantel. El reglamento dice que deben jugar mínimo cuatro azerbaiyanos, además de un juvenil; de manera que eso perjudica.

— ¿Está cambiando esa figura?

— Sí, tengo más oportunidades, sólo que los resultados no nos están acompañando. El sábado tendremos un nuevo partido y tengo la esperanza de ser tomado en cuenta.

— ¿Cómo fue su gol?

— Es que a mí me gusta llegar al área. El ataque era por izquierda, llegué por sorpresa al segundo palo y anoté de cabeza. Mis amigos latinos me preguntaron qué hacía en el área rival, les dije que en Bolivia había marcado muchos goles proyectándome de esa forma.

— ¿En qué posición está jugando?

— Como lateral derecho. El equipo juega 4-4-2, aunque dependiendo del rival se puede cambiar la táctica. Estoy en el banco de suplentes, pero con expectativas de volver. Felizmente no he tenido lesiones, sólo me falta ritmo futbolístico.

— ¿Fue fácil la adaptación?

— Sí, cuando llegué, el entrenador que tenía era alguien de Azerbaiyán, pero lo echaron porque perdimos los partidos de clasificación a la Copa de la UEFA. Llegó en su lugar un serbio (Bojidar Bandovic), quien directamente me dijo que no me iba a tomar en cuenta.

Estuve a punto de volver a Bolívar, se manejó esa posibilidad, pero hablé con los dirigentes de Bakú y me dijeron que tuviera paciencia, que por el tema del cupo de extranjeros había perdido un lugar. En la defensa juegan futbolistas locales para tener un medio campo y un ataque más fuertes. Pasado un tiempo, el técnico me pidió también que le tuviera paciencia y que me daría más minutos.

— ¿Cuánto tiempo estuvo parado?

— Estuve dos meses sin jugar y el no ser tomado en cuenta me afectó demasiado, nunca había vivido una situación así; pero ahora el panorama es diferente y cuento con más posibilidades para jugar.

— ¿Cómo le va al Bakú?

— Estamos muy mal en este momento, somos los últimos en la tabla de posiciones. Hemos jugado nueve partidos, perdimos dos y el resto lo empatamos.

— ¿Pero hay mucho por jugar?

— Es el mismo sistema que en Bolivia, de manera que hay la posibilidad de recuperar terreno. Si ganamos dos partidos seguidos nos acercaríamos al puntero, porque no está muy lejos.

— ¿Hasta cuándo es su contrato?

—Tengo contrato hasta junio del año que viene, después de eso quedaré libre. Lo más importante es que no tendré ya ninguna relación contractual con Real Potosí. Hoy pertenezco al Bakú, hasta junio, luego veré si regreso a Bolivia.

— ¿Su objetivo es seguir en el fútbol del exterior?

— Claro, no sería justo hacer tanto trabajo para salir, y tener que regresar a Bolivia luego de un par de meses. Tengo que tener mucha paciencia, aquí nadie tiene el puesto ganado y tengo que estar preparado.

— ¿Tuvo contacto con alguien de la selección nacional?

— Con nadie de la selección, pero sé que en la medida que mejore mi rendimiento y tenga actividad habrá más posibilidades de volver, quiero regresar lo antes posible a la selección para los partidos que quedan de la eliminatoria.

— ¿Se adaptó a la ciudad?

— Sí, pero mi familia sigue en La Paz por el tema de la visa y el colegio de mis hijas, es complicada esa situación; sin embargo, estimo que desde enero estarán conmigo en Bakú. Es importante el apoyo familiar, contar con ellos, para estar más tranquilo y sin preocupaciones.

— ¿Habrá alguna pausa por las fiestas de fin de año?

— Habrá una pausa de dos semanas, y de acuerdo con el itinerario que tengo saldré de Bakú el 23 de diciembre, de manera que tengo previsto llegar a La Paz en Navidad.

— ¿Con quiénes comparte en el plantel?

— Hay jugadores latinos y ellos están más tiempo aquí. Me dijeron que en el fútbol de Azerbaiyán son frecuentes los cambios, son cosas que suceden. El apoyo de ellos ha sido muy importante, me motivaron en los momentos más difíciles.