Lorgio Álvarez es uno de los referentes en Blooming, el equipo de sus amores. En 1995 recibió el golpe más duro de su carrera deportiva cuando la academia descendió de la Liga. Tenía sólo 17 años y justo en esa temporada había debutado. Quince años después de esa debacle Blooming está más firme que nunca y es candidato al título.
- Donde uno va se escucha que Blooming es un equipazo; vos que sos parte, ¿opinás igual?
- Lo que yo digo es que los jugadores que llegaron son de excelentes condiciones y para nosotros es importante tener esa calidad de jugadores, porque vienen a un equipo ya estructurado y con ambiciones de seguir haciendo historia.
- ¿Es complicado ser favorito?
- Yo digo que es una responsabilidad aparte. Siendo favoritos, vamos a tener que demostrarlo con mucho esfuerzo y sacrificio.
- ¿Una presión?
- Por supuesto. La dirigencia hizo un esfuerzo importante para contratar refuerzos y estamos con la obligación de lograr objetivos, de demostrar buen fútbol, más aún en un club grande como Blooming.
- ‘Copito’ dice que el equipo A lo arma él y el B, los jugadores, ¿cuál es el mensaje de fondo?
- Es sencillo: en el primer equipo van a estar los que demuestren capacidad y ganas de querer ser titular; al segundo van a ir seguramente los jugadores que se han quedado o no están respondiendo al esquema que quiere él; eso depende de cada uno. Nos aclaró que nadie tiene el puesto comprado.
- ¿Blooming está mejor que Oriente?
- Tenemos una base, pero Oriente contrató muchos jugadores y puede ser un equipo en formación todavía. Seguro que Oriente va a dar pelea porque tiene excelentes jugadores. Por nombres tiene más equipo que Blooming.
- Vos que jugaste en ambos equipos, ¿cuál te dio más satisfacciones?
- Tengo que reconocer que el club que me dio todo fue Blooming; salí tres veces campeón con esta institución. Por ahí disfruté más el año que pasó, por las dificultades que tuvimos (lesiones, expulsiones, amonestaciones, etc).
- En 1995 Blooming descendió cuando vos empezabas...
- Yo he estado en las alegrías y en las tristezas. Debuté el año que descendimos (1995); fue un golpe muy duro para un chico que recién estaba empezando a jugar, con 17 años, en un equipo denominado grande. Pero nos repusimos y ustedes vieron lo que conseguimos.
- Se viene la Libertadores ante rivales no tan complicados como otras veces. Si no avanzan a la segunda fase, ¿será un fracaso?
- No sé, pero de un tiempo a esta parte la Copa Libertadores no la han ganado los equipos ‘favoritos’, sino equipos menos poderosos, como Liga o Estudiantes. En esta clase de torneos no hay favoritos, cualquiera puede ganar.
- ¿Tenemos el peor fútbol del continente?
- No; yo jugué en el exterior y con varios que vinieron a Bolivia. Todos coinciden en que el fútbol nuestro debe ser uno de los más difíciles del mundo, porque hay que subir y bajar seguido, muchos viajes, dificultades, problemas económicos; en fin, una suma de factores que impiden desempeñarse plenamente. Si miramos un poco, los clubes están haciendo costosas contrataciones en refuerzos para potenciar sus equipos, porque cada vez es más competitivo.
- ¿El nivel está mejor o peor que cuando te fuiste por unos años?
- Ha levantado muchísimo, hay buenos jugadores, más televisión, más gente en los estadios, se analiza más el fútbol, eso hace que vaya mejorando cada día.
- Los clubes quieren anular el sub 20 obligatorio, ¿está bien?
- No estoy ni a favor ni en contra. El futbolista que tenga condiciones, sea o no sub 20, seguramente va a jugar sin necesidad de un reglamento. Si aparece un chico de 16 años y tiene condiciones, el técnico lo va a poner; así debería ser. A mí me pasó en Blooming, cuando empezaba; por ese entonces éramos cinco sub 20 (Carlos Arias, Limberg Gutiérrez, Raúl Gutiérrez y Raúl Justiniano) y jugábamos seguido por condiciones, no por un reglamento.
- También pretenden aumentar a siete extranjeros por club, ¿te sumás a ese pedido?
- Hay que hacer un análisis de eso. Para nosotros es complicado que de seis se aumente a siete, porque los nacionales estaríamos perdiendo la chance de jugar, y más en esta época, cuando necesitamos que el futbolista boliviano se supere y que salgan más figuras. Me parece que con lo que está, estamos bien.
- Hay quejas porque algunos clubes están ‘inflacionando’ el fútbol boliviano, ¿eso es real?
- Puede ser, pero eso hace ver que las instituciones están bien manejadas, con buenos ingresos, y que la plata es la adecuada para los futbolistas, que no la destinan a otra cosa. Si miramos a Bolívar, The Strongest, Blooming u Oriente, por ahí son las plantillas más caras del país, pero eso hace que dichos equipos estén en el mismo nivel y sigan siendo protagonistas.
- ¿Está bien que un futbolista gane más que el Presidente?
- Hay que separar las cosas. Un jugador no le pone la pistola al dirigente para cobrar lo que uno quiere ganar; el futbolista gana su plata gracias a su esfuerzo. El jugador pide lo que quiere ganar, y si quieren pagar, bien, si no, ni modo.
- ¿El futbolista gana bien?
- El futbolista cobra lo que vale, y no veo nada de malo en eso.
- ¿Qué es lo bonito de ser futbolista y qué es lo feo?
- Lo bonito es cuando 40.000 personas te miran y apoyan, y cuando la familia está pendiente. Lo malo es que la familia sufre; en los viajes y concentraciones nuestra ausencia se siente, en algunos hogares más que en otros.
- ¿Qué tipo de errores frecuentes comete un futbolista cuando la fama le llega rápidamente?
- Uno se enceguece y no escucha a nadie; eso hace que el futbolista lleve una vida desordenada, viviendo en una burbuja. Alrededor nuestro hay mucha gente que nos quiere apoyar, pero también hay gente que no sirve para nada.
- Si volvieras en el tiempo, ¿qué no harías, por ejemplo?
- Yo no me arrepiento de nada, lo más hermoso que tengo es mi familia y es la que me ayudó mucho en este tiempo de carrera futbolística. Soy un convencido de que si no tuviera la familia que tengo, no estuviera en el lugar que estoy.
- ¿La fama y el dinero pueden cambiar a la persona?
- Puede, si no está preparada.
- Si fueras millonario, ¿qué harías para mejorar nuestro fútbol?
- Sobre todo, dotar de una buena infraestructura deportiva para que el futbolista se sienta cómodo y tenga condiciones para entrenarse.
- ¿Cómo te imaginás en el 2025?
- Con bigote, barbudo y viejo (se ríe). No sé, no me imagino, pero me gustaría seguir en el fútbol como entrenador o ayudante de campo. Voy a estudiar y después veremos lo que pasa. Por el momento disfruto el presente.
- ¿Qué te dio el fútbol?
- Me dio todo: mi familia, estabilidad económica, la satisfacción de ser conocido. Lo único que me quitó fue todo ese tiempo que no pude estar con ellos, nada más.
- Si no fuera el fútbol, ¿qué hubiera sido de vos?
- Nunca me puse a pensar en eso; siempre quise ser futbolista.
- ¿El divorcio es la salida a un matrimonio que no funciona?
- Si las cosas no están bien, es lo mejor, para que ninguna de las partes sufra, más aún si hay hijos de por medio.
- Hace poco hubo el primer matrimonio gay en Argentina, ¿estás a favor o en contra de esa ley?
- Dios dijo que el hombre y la mujer tienen que ser pareja, y eso lo respeto.
- ¿Qué harías si algún día tu hijo te dice: papá, soy... hincha de Oriente?
- En la familia hay de todo, bluministas, hinchas de Real, de Oriente. Si se diera esa posibilidad de que sea hincha de Oriente, o pueda jugar en ese equipo, no me molestaría, porque sería una decisión de él y las decisiones de los hijos hay que respetarlas.
- A ver, armate el Blooming de toda la historia...
- Erwin Frey; Reny Ribera, Gustavo Paredes, Juan Manuel Peña, Lorgio Álvarez (se ríe). Más adelante Milton Melgar, Limberg Gutiérrez, Raúl Gutiérrez, Víctor Hugo Antelo, Juan Carlos Sánchez. Hay muchos.
- ¿Y el equipo de la selección de todos los tiempos?
- Me quedo con la selección del 94; ese equipo sabía a lo que jugaba, se conocían de memoria.
- ¿Por qué no estás vos?
- Porque en 1994 todavía no jugaba (se ríe).
- A propósito, ¿Erwin Sánchez te borró de la selección?
- Por ahí no estaba en el nivel que deseaba él y las decisiones hay que respetarlas. No tengo por qué decir nada en contra de Platiní; al contrario, me apoyó mucho, pero tal vez no estás en el nivel que él quiere y entonces no servís para la selección. Eso es claro.
Por dentro
Un gol le abrió las puertas
Lorgio Álvarez Roca admite que el gol que anotó en la Copa América 2004 frente a Perú fue determinante en su carrera futbolística: después de hacer un caño al arquero definió como los grandes. Ese gol fue declarado el mejor del torneo. A su retorno a Bolivia lo contrató Cerro Porteño y luego pasó a Independiente de Avellaneda. Volvió a Cerro en 2007 y hasta la temporada 2008 jugó en Libertad, antes de retornar a Blooming. Nació el 29 de junio de 1978 y está casado con Eva Beatriz Antelo; tiene tres hijos: Luis Alberto (10), María Fernanda (9) y Matías Ezequiel (9 meses). Es el mayor de tres hermanos.
Ping pong
Un color - Rojo
Un ritmo musical - Romántica
Una ciudad - Buenos Aires
Persona especial - Mi señora
Dormir o salir - Dormir
Un equipo - Real Madrid
Pelé o Maradona - Maradona
Boca o River - Boca
Una comida - Picante
El mejor partido - Contra Perú (2004)
Mejor temporada - 2006 (Independiente)
Un técnico - Carlos Aragonés
Un estadio - Azteca (México)
Un jugador limpio - Kaká
Una película - Cadena de favores
Una actriz - Katherine Zeta Jones
Un cantante - Chayanne
El mejor árbitro- Marcelo Ortubé