Nacido el 18 de mayo de 1988 en Punata (Cochabamba), Didí es uno de los sostenes de la familia Torrico Camacho, que consta de los hermanos Doris (radicada en España), Marcelo, José, Didí, Jair y Marilín; además de los padres José e Isabel.
La unidad de los Torrico se refleja en el hecho de que los hijos de doña Isabel pintaron el fin de semana la casa que recién adquirió Didí en la localidad de Tiquipaya. “Ellos siempre que pueden trabajan y, cuando están de vacaciones, por qué no pueden ayudar en ese tipo de cosas; mis hijos son muchachos sanos; además de jugar al fútbol, estudian, qué más puedo pedir”, afirmó ayer orgullosa la madre del nuevo jugador académico, la que fue una de las partes en el arreglo económico.
Las negociaciones fueron arduas e incluso estuvieron a punto de fracasar, cuando luego de más de una hora de reunión Didí se puso intransigente en lo económico. Entonces, el presidente de Bolívar, Guido Loayza, dijo: “Esto es lo que podemos ofrecer, ni un centavo más”. Torrico pidió una prórroga hasta las 19.00, lo que no fue aceptado por los dirigentes de la Academia.
Entonces habría asumido protagonismo la madre del jugador, quien lo persuadió para llegar a un arreglo y no diferir por más tiempo el asunto. Cinco minutos después de las 13.00, Torrico ingresó a la sala de trofeos de Bolívar acompañado del presidente Loayza, el gerente de BAISA, Jorge del Solar, los dirigentes Jorge Iturralde, Percy Luza y Álvaro Loayza, además de su madre y sobrino, Denilson.
Loayza le dio la bienvenida al nuevo refuerzo, quien firmó su contrato por dos temporadas, con una cláusula de salida en el mes de junio, que permitirá al futbolista jugar en el exterior, pero con una compensación económica para la Academia, en caso de una transferencia. Antes de llegar a jugar en la Academia, Torrico militó en La Paz Fútbol Club y Wilstermann, además de la selección.
“Creo que fue la mejor decisión, espero responder a todo el cariño de mi familia y de la hinchada celeste”, fueron sus primeras palabras, mientras acariciaba la cabeza de su sobrino, quien es hijo de su hermana mayor, Doris, a quien le envió un saludo.
“La casaca de Bolívar no me va a pesar, voy a demostrar en el campo de juego de lo que soy capaz; para mí es un gran reto el que se me presenta, sé que voy a jugar en gran nivel”, afirmó el mediocampista valluno.
Los apuntes
Abdón se queda
El tarijeño Abdón Reyes llegó ayer al final de la tarde a La Paz; luego de hablar por teléfono con los dirigentes, quedó en reunirse hoy en Obrajes para firmar su nuevo contrato.
Loayza respira
El presidente de Bolívar, Guido Loayza, expresó su alivio tras lograr los fichajes de Didí Torrico y Abdón Reyes, con quienes, dijo, se negoció bastante. Ahora la mirada está en otros jugadores.
Entrevista a: Isabel Camacho
“La familia es unida, por eso Didí se quedó”
La familia de Didí Torrico no quiere sufrir la partida de otro de sus miembros al exterior. Doris, la hermana mayor del nuevo refuerzo de Bolívar, radica en España, y el resto de los integrantes del clan Torrico aún extraña su presencia. Por ello decidieron que Didí juegue los dos próximos años en Bolívar, según Isabel Camacho, su madre.
¿Por qué no quisieron que Didí se vaya al exterior?
Porque la familia es unida; sin mis hijos en el país nos morimos de la pena sus padres, ellos también sufren, por eso se quedó.
¿Qué club y cuánto le ofrecieron del exterior a su hijo?
No recuerdo el nombre del equipo. Le querían pagar 260 mil dólares por año y a la firma le iban a dar ochenta mil, pero el dinero no es todo en la vida.
¿Usted es una guía o una consejera económica de Didí?
Yo estoy siempre detrás de todos mis hijos. En el caso de Didí, estoy después de los partidos y antes de los encuentros. Lo mismo sucedía cuando él estaba en La Paz Fútbol Club, yo no lo dejé solo; y si por algún motivo no podía estar, venía mi esposo.
¿Cuál es el temor?
La fama y el dinero a veces marean a las personas. Mi hijo tenía la posibilidad de ir a jugar al exterior, pero no todo es plata.
Que sin vergüenza es esta señora Isabel Camacho Duran dice que no todo es plata en esta vida cuando ella y su marido han estafado a muchas personas en Cochabamba dejándolas en la calle, pobre de su madre que hasta ella misma la despojo de su casa, basta con entrar al internet y poner su nombre y ver todas las denuncias que han tenido estos esposos, montón de procesos que con artimañas logran evadir tiene mas de 3 sentencias sin cumplir, pero todo en esta vida se paga señora y algún día a usted y su esposo les tocara, pobre de sus hijos que han vivido manipulados, sinceramente me dio mucho asco ver esta entrevista cuando se perfectamente la clase de delincuente que es esta mujer.
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