El sueño de niño ha sido cumplido. Alejandro Sául Chumacero debutó en el fútbol profesional el sábado en filas de The Strongest, pero además lo hizo jugando bien y anotando un golazo. “No podía creer que hubiera convertido un gol. La verdad, la ilusión que tenía era jugar bien, pero no pasó por mi cabeza la idea de hacer un gol”.
En ese instante —cuenta— volvió a la realidad cuando todos sus compañeros se acercaron para abrazarlo y festejar la conquista. A ello se sumó que los hinchas también lo ovacionaron. Muchos seguramente recordaron las “maravillas” que hacía el “Choquito” cuando integraba las divisiones inferiores del club y jugaba en los entretiempos de los partidos del primer plantel. Entonces se dio cuenta de que todo era cierto.
Recordó que Wálter Flores “fue el que me dio el pase, no sé si fue posición adelantada, para mí que no fue, creo que fue un bonito gol. Estuve con los nervios fríos para avanzar un poco y rematar”.
Ayer contó que todos sus compañeros lo felicitaron, “también me dijeron que siga adelante y que siga metiendo las ganas que tengo para jugar”.
Tras la práctica dominical, a cada momento se cruzaba con sus compañeros y llegaban elogios de la mayoría de ellos. Hay mucha sinceridad en aquello, pero también un dejo de broma. “Chumacero, que jugadorazo que eres”, le dijo Mauricio Sahonero al abandonar el estadio de Achumani. Algo similar le gritó Julio César Hurtado, ubicado unos metros más allá.
Jaime Cardozo salió corriendo y mientras se acercaba al juvenil futbolista empezó a cantar: “Chumacero, Chumacero...”.
“Todas esas cosas me hacen sentir bien”. También comenta que el técnico Félix Berdeja le felicitó por su buena actuación. “Lo hizo delante de todos mis compañeros. Me dijo que hay que seguir adelante”.
Su sueño de niño, con el que varias veces se ilusionó cuando era chiquito, se cumplió.
Alejandro Saúl, que el 22 de abril cumplió 16 años, también contó que recibió elogios de parte de sus familiares. “Todos me felicitaron, me dijeron que les di mucha felicidad”.
Fueron al estadio para verlo su mamá Elizabeth, su papá Antonio, su esposa Joyce Roca, además de varios tíos y tías. “Estuvieron muchas personas que me conocen”.
Un momento especial que le tocó pasar fue cuando la hinchada “atigrada” empezó a corear su nombre, tras su gol, el segundo del “Tigre”, en el partido frente a la “U”. “Me sentí muy bien cuando la gente gritó mi nombre, muy reconfortado y con ganas de seguir jugando. Nunca tantas personas me alentaron y sentí mucha felicidad. Quiero agradecer a toda la gente”.
Recuerda que cuando integraba las divisiones inferiores del equipo y se gambeteaba a todos sus compañeros en los intermedios de los partidos oficiales, también los hinchas lo aplaudian, le gritaban cosas; pero lo del sábado “es insuperable”.
“Cuando entraba en el campo de juego me divertía y ahora que estoy acá no ha cambiado nada, soy el chico de los entretiempos y no pienso cambiar”.
Ahora que demostró sus condiciones en un partido oficial, espera seguir trabajando de la misma manera e incluso poniéndole más ganas. “Ojalá que el profesor siga confiando en mí para ocupar la plaza de sub-20, pero para eso tengo que poner mucho esfuerzo, mucho sacrificio, todo de mi parte, para estar entre los once mejores que entran en el campo de juego”.
Espera estar otra vez el jueves en el equipo, “tengo que seguir trabajando para que el ‘profe’ me escoja para viajar”.
A propósito, el técnico Félix Berdeja tuvo elogios para con el juvenil por su buena actuación.
“Es el sueño del niño, seguramente. Definitivamente ha hecho una gran partido, ha hecho un golazo, pero hay que cuidarlo, hay que ponerlo de a poco”.
Admitió que la intención es darle continuidad, “pero de a poco, porque todavía es muy joven”.
En ese instante —cuenta— volvió a la realidad cuando todos sus compañeros se acercaron para abrazarlo y festejar la conquista. A ello se sumó que los hinchas también lo ovacionaron. Muchos seguramente recordaron las “maravillas” que hacía el “Choquito” cuando integraba las divisiones inferiores del club y jugaba en los entretiempos de los partidos del primer plantel. Entonces se dio cuenta de que todo era cierto.
Recordó que Wálter Flores “fue el que me dio el pase, no sé si fue posición adelantada, para mí que no fue, creo que fue un bonito gol. Estuve con los nervios fríos para avanzar un poco y rematar”.
Ayer contó que todos sus compañeros lo felicitaron, “también me dijeron que siga adelante y que siga metiendo las ganas que tengo para jugar”.
Tras la práctica dominical, a cada momento se cruzaba con sus compañeros y llegaban elogios de la mayoría de ellos. Hay mucha sinceridad en aquello, pero también un dejo de broma. “Chumacero, que jugadorazo que eres”, le dijo Mauricio Sahonero al abandonar el estadio de Achumani. Algo similar le gritó Julio César Hurtado, ubicado unos metros más allá.
Jaime Cardozo salió corriendo y mientras se acercaba al juvenil futbolista empezó a cantar: “Chumacero, Chumacero...”.
“Todas esas cosas me hacen sentir bien”. También comenta que el técnico Félix Berdeja le felicitó por su buena actuación. “Lo hizo delante de todos mis compañeros. Me dijo que hay que seguir adelante”.
Su sueño de niño, con el que varias veces se ilusionó cuando era chiquito, se cumplió.
Alejandro Saúl, que el 22 de abril cumplió 16 años, también contó que recibió elogios de parte de sus familiares. “Todos me felicitaron, me dijeron que les di mucha felicidad”.
Fueron al estadio para verlo su mamá Elizabeth, su papá Antonio, su esposa Joyce Roca, además de varios tíos y tías. “Estuvieron muchas personas que me conocen”.
Un momento especial que le tocó pasar fue cuando la hinchada “atigrada” empezó a corear su nombre, tras su gol, el segundo del “Tigre”, en el partido frente a la “U”. “Me sentí muy bien cuando la gente gritó mi nombre, muy reconfortado y con ganas de seguir jugando. Nunca tantas personas me alentaron y sentí mucha felicidad. Quiero agradecer a toda la gente”.
Recuerda que cuando integraba las divisiones inferiores del equipo y se gambeteaba a todos sus compañeros en los intermedios de los partidos oficiales, también los hinchas lo aplaudian, le gritaban cosas; pero lo del sábado “es insuperable”.
“Cuando entraba en el campo de juego me divertía y ahora que estoy acá no ha cambiado nada, soy el chico de los entretiempos y no pienso cambiar”.
Ahora que demostró sus condiciones en un partido oficial, espera seguir trabajando de la misma manera e incluso poniéndole más ganas. “Ojalá que el profesor siga confiando en mí para ocupar la plaza de sub-20, pero para eso tengo que poner mucho esfuerzo, mucho sacrificio, todo de mi parte, para estar entre los once mejores que entran en el campo de juego”.
Espera estar otra vez el jueves en el equipo, “tengo que seguir trabajando para que el ‘profe’ me escoja para viajar”.
A propósito, el técnico Félix Berdeja tuvo elogios para con el juvenil por su buena actuación.
“Es el sueño del niño, seguramente. Definitivamente ha hecho una gran partido, ha hecho un golazo, pero hay que cuidarlo, hay que ponerlo de a poco”.
Admitió que la intención es darle continuidad, “pero de a poco, porque todavía es muy joven”.
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