Cambio
Franco y frontal, como siempre, y un crítico del fútbol con derecho y autoridad. Ése es Wilfredo Camacho, capitán de la Selección boliviana de 1963.
Ve con pena y tristeza la realidad del balompié nacional. “El fútbol se vino abajo cuando nació la Liga”, es su punto de vista, y tiene argumentos.
“La Liga se formó para equipos privilegiados e hizo desaparecer la masificación del fútbol”.
Agrega que “antes, en cada departamento, se jugaba mucho en las divisiones inferiores; pero hoy poco o casi nada de importancia le dan a las categorías menores, y eso duele”.
Además reclama que la Liga “nunca hizo un campeonato de menores. La Liga mató al fútbol y a muchas instituciones”.
Recuerda que clubes con historia, como Municipal, 31 de Octubre, Mariscal Santa Cruz, Petrolero, Bata, “han quedado relegados por falta de dinero”.
Y remata que hoy “el fútbol está mercantilizado. Antes jugábamos por trabajo y mucho amor a la camiseta; hoy lo hacen más por plata que por compromiso”.
Es la radiografía que hace Camacho, que este viernes cumplirá un año más de vida. Nació en Cochabamba y en su paso por el fútbol dejó su sello: “El fútbol camachista”, el de fuerza y gran temperamento.
“NO SOY POLÍTICO, PERO...”
Sin alejarse de la coyuntura dice que “es mentira” que los dirigentes “negocien con el fútbol”. “Ellos ponen plata de su bolsillo y construyen campos deportivos”, los defiende.
Recordó que cuando era futbolista el estadio Siles era escenario de partidos de todas las categorías, “pero hoy me duele que se cierre las puertas a los niños, jóvenes y equipos de la Asociación. No soy político, pero dicen que es por una cuestión política”.
Destaca el emprendimiento de Evo Morales, quien “como ningún otro Presidente está construyendo campos deportivos en todo el país, eso hay que aprovechar, porque hay infraestructura y hay que hacer una buena planificación para llevar adelante las iniciativas para mejorar el fútbol en Bolivia, y el deporte en general”.
Valora también su afición por el fútbol, “hay que aprovechar al máximo el ofrecimiento de apoyo”, aunque esté condicionado al cambio de dirigentes, que “se puede dar paulatinamente, una vez que concluyan su gestión”.
¿Y LA SELECCIÓN?
Camacho cree que el trabajo de la Selección Nacional no ha sido bueno, “por el escaso tiempo de trabajo que se le dio. Las selecciones han tenido éxito cuando se paró el fútbol, por ejemplo para la clasificación al Mundial de Estados Unidos en 1993”.
Y, sin el afán de crear molestia en algunos seleccionados de hoy, expresó que “la camada de jugadores que hubo en 1963 y 1993 era muy diferente. Antes el amor a la camiseta era muy profundo, hoy la visión está más inclinada a la parte económica”, criticó.
APOYA EL CAMBIO
Cree que hay que hacer cambios profundos en la estructura del fútbol, con el apoyo del Gobierno, por eso está de acuerdo con la propuesta de Futbolistas Agremiados de Bolivia (Fabol).
“Espero que algunos dirigentes lo hayan escuchado y sentido, porque es muy necesario hacer cambios en nuestro fútbol”.
Y de la Selección afirma que se debe desterrar “algunos resentimientos”, y el cuerpo técnico “debe aprender a escuchar”.
Subraya “que hay que hacer los cambios urgente, sin mirar resultados, y no a plazo inmediato, sino a mediano y largo plazo”.
Pidió al presidente Morales que escuche a todos los actores del fútbol y que éstos le hablen con la verdad. “Si el Gobierno decide apoyar al fútbol y al deporte, eso será muy importante y valioso, porque al país hay que darle y no pedirle”.
Camacho está convencido de que con el respaldo del Estado no sólo el fútbol podrá desarrollar, sino el deporte en general, pero también con una buena dirección de dirigentes”.
2 CLUBES del exterior (Ferro Carril Oeste de Argentina y Once Caldas de Colombia) fueron los que marcaron la trayectoria futbolística de Wilfredo Camacho.
“A los jugadores les recomiendo una dedicación total y profesional al fútbol, sólo así triunfarán.
Wilfredo Camacho / Seleccionado de 1963
Homenajes inolvidables
En marzo se cumplieron las bodas de oro de la conquista del título en el Sudamericano de 1963. Camacho dice que los homenajes que recibieron de varios sectores “fueron inolvidables”.
“A nombre de los campeones de 1963 quiero agradecer al presidente Evo Morales y a la Federación Boliviana de Fútbol por los lindos actos que nos hicieron en Cochabamba y Santa Cruz”.
Dijo que el reconocimiento económico que les entregó la FBF (150 mil bolivianos) ha sido importante “no por el monto, sino por el hecho. A todos los campeones de 1963 nos satisfizo y alegró mucho ese noble gesto”.
El dinero ha sido repartido equitativamente entre todos, en algunos casos las esposas fueron las beneficiadas. Cada uno recibió algo más de 10 mil bolivianos, “nos cayó muy bien”, resaltó.
Rememoró que, cuando dieron la vuelta olímpica en el estadio Félix Capriles en Cochabamba y en el Tahuichi Aguilera en Santa Cruz, “fue como revivir lo que pasó hace 50 años. Fueron momentos inolvidables”.
Contó que algo que le encantó y que no olvidará fue la frase que pronunció el Primer Mandatario en ocasión del homenaje realizado en Cochabamba:
“La nueva generación debe aprender de esta Selección de 1963, ya que las veces que hemos estado en el Palacio no nos ha pedido dinero”, rememoró.
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