Convencido de superar las adversidades que se le han presentado, Marcelo toma lo vivido como parte de un proceso de aprendizaje. Dice que nada fue como él pensaba a un comienzo y que ha sido determinante la voluntad para no rendirse y salir adelante, como cuando estaba en Cruzeiro y llegó a ser goleador de la Copa Libertadores y ser transferido en $us 14 millones al club ucraniano.
“Ahora que ya sé cómo es todo allá, este año que viene las cosas serán diferentes y así lograré ganarme un lugar en el equipo”, sostuvo Martins, que un poco apenado reveló que la pasó mal al comienzo y que de haber sabido lo que iba a ser su estadía todo este tiempo, por muy buena que haya sido la oferta económica, hubiera optado por otras opciones.
Indicó que los principales obstáculos por los que atravesó fueron la comida, el idioma y el frío, además de la soledad, que a su entender mucho ha tenido que ver para no rendir como lo venía haciendo en el club brasileño. Agregó que otro factor determinante fue que le costó adquirir el mismo estado físico que sus compañeros y que cuando lo logró, el torneo ya estaba casi en su etapa final.
Al ser consultado sobre qué le hacía creer que este 2009 las cosas serán diferentes para él, el delantero de la selección boliviana dijo que un factor importante era que iba a hacer la pretemporada junto al resto de sus compañeros, lo que le permitiría competir de igual a igual con los demás. Otro punto a su favor es que ya se acostumbró a la comida y los horarios.
Con tres goles en seis partidos de titular y otros ocho alternando, Marcelo piensa que todo irá en ascenso para él, pues su sueño, que está cumplido a medias, recién será completo cuando llegue a jugar en Inglaterra. Por el momento ya dio el primer paso, que es llegar a Europa.
De taquito
Llegó tarde
Con 45 minutos de atraso llegó Marcelo Martins a buscar a su enamorada, Gabrielly, que vino desde Belo Horizonte (Brasil) a pasar las fiestas de fin de año. El delantero reveló que se confundió de hora y pensó que el vuelo llegaba a las 18:30 y no a las 17:45. La joven tuvo que esperar pacientemente en Viru Viru a Marcelo, que se disculpó y le dio las explicaciones del caso.
Lo pasará en familia
Martins esperará la llegada del nuevo año junto a sus padres y hermanos, para luego reunirse con algunos amigos. En compañía de su corteja espera disfrutar de una velada. El jugador tendrá todo el día lleno de compromisos, puesto que desde las 7:00 de la mañana un canal de televisión lo invitó a su estudio para emitir al vivo los deseos de un mejor año para los bolivianos.
Un frío retorno
El delantero del Shakhtar regresará a Ucrania el 5 de enero, fecha en la que toda Europa comienza a vivir la intensidad del invierno. Marcelo manifestó que ya sufrió en carne propia lo que son las bajas temperaturas en Ucrania, donde el termómetro llegó incluso a -3º C, aunque le han dicho que para los días de su retorno podría llegar hasta -14º C.
Dura competencia
Haber sido titular en seis partidos y alternar en ocho, a pesar de no haber sido un segundo semestre muy bueno, deja satisfecho al boliviano, que tuvo que pelear por un lugar con otros seis delanteros, entre ellos varios brasileños.
Sobre la lucha por un espacio entre los once, Marcelo indicó que a pesar de todo lo complicado que era hacerse entender con sus compañeros, la pelea era honesta y que si uno u otro iba desde el comienzo, el resto respetaba la decisión del técnico y sobre todo le brindaba apoyo al que le tocaba jugar.
Respecto a la relación con el entrenador, Martins indicó que ese era otro de los problemas, ya que el tema de comunicación influyó para que no lo tomase mucho en cuenta, a pesar de que éste hablaba algo de portugués.
Comentó que en el equipo cuentan con un traductor para ayudarlos, pero que éste no siempre está en la cancha para interpretar las indicaciones que le da el técnico o sus compañeros.
Finalmente indicó que por el momento se dedicará a pasar estos días libres en familia, para el cinco de enero volver a Ucrania e iniciar la pretemporada.