Sebastián Molina está en la mira del Vasco da Gama y por las gestiones que se hicieron es un hecho que su futuro futbolístico esté en Brasil. El delantero de Guabirá tiene todo listo para viajar en dos semanas a Río de Janeiro y reunirse con la dirigencia del club carioca, que tiene buenas referencias de él.
Renato Costa, representante del futbolista de 18 años, hizo los contactos con el club brasileño, a través de la empresa JBC para la cual trabaja, logrando un preacuerdo para el pronto fichaje del jugador boliviano.
Renato es un cazatalentos que llegó a Bolivia como puntero derecho a finales de los 80. Tras abandonar el fútbol se quedó a vivir en Santa Cruz. Se le atribuye en buena parte las resonantes transferencias de Juan Carlos Arce al Corinthians de San Pablo y la de Marcelo Martins al Vitoria de Bahía, quien hace poco pasó al Shakthar de Ucrania por una suma récord de $us 14 millones.
Las buenas condiciones técnicas de Molina causaron grata impresión a la dirigencia del Vasco da Gama, por eso en dos semanas quiere reunirse con él en Río de Janeiro para sellar los términos del contrato y empiece a ser parte del plantel B profesional.
El 15% de la ficha del delantero le pertenece al club Guabirá, el 30% a la Escuela de Fútbol El Semillero, donde se inició, y el restante 55% al futbolista y a su padre.
“Tenemos todo arreglado con Vasco da Gama. Su padre y él ya firmaron el contrato con la empresa a la que represento”, dijo Renato.
Renato Costa, representante del futbolista de 18 años, hizo los contactos con el club brasileño, a través de la empresa JBC para la cual trabaja, logrando un preacuerdo para el pronto fichaje del jugador boliviano.
Renato es un cazatalentos que llegó a Bolivia como puntero derecho a finales de los 80. Tras abandonar el fútbol se quedó a vivir en Santa Cruz. Se le atribuye en buena parte las resonantes transferencias de Juan Carlos Arce al Corinthians de San Pablo y la de Marcelo Martins al Vitoria de Bahía, quien hace poco pasó al Shakthar de Ucrania por una suma récord de $us 14 millones.
Las buenas condiciones técnicas de Molina causaron grata impresión a la dirigencia del Vasco da Gama, por eso en dos semanas quiere reunirse con él en Río de Janeiro para sellar los términos del contrato y empiece a ser parte del plantel B profesional.
El 15% de la ficha del delantero le pertenece al club Guabirá, el 30% a la Escuela de Fútbol El Semillero, donde se inició, y el restante 55% al futbolista y a su padre.
“Tenemos todo arreglado con Vasco da Gama. Su padre y él ya firmaron el contrato con la empresa a la que represento”, dijo Renato.
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