Nació en Santa Cruz el 13 de enero de 1983. Está casado con Ivonne Choque y tiene dos hijos: José Miguel y Gabriel Alejandro. Es un talentoso volante creativo, formado en la Academia Tahuichi.
– ¿Está decidido que cambiarás de equipo?
– Eso es lo que me dijeron los dirigentes y bueno, uno donde está, siempre tiene la ilusión de hacer las cosas bien. Si me toca jugar en The Strongest procuraré hacerlo lo mejor posible.
– ¿Cómo te imaginas que te irá en otro club?
– Siempre pienso en que adonde vaya me irá bien. Me imagino que todo será lo mejor y que las cosas saldrán muy bien.
–¿Qué piensas del Tigre?
– Que es un club demasiado grande, bastante reconocido en Bolivia y afuera. Esperamos hacer bien las cosas, porque creo que su hinchada se lo merece, pues hace tiempo que no consigue un título.
– A propósito, ¿qué mensaje le mandas a esa afición?
– Que por mí voy ya, y me entreno. Así tienen que ser las cosas. Todo se consigue con mucho trabajo y con sacrificio.
– ¿Conoces Achumani?
– Sí, ya fui a entrenar con la selección. Y la verdad es mucha cosa la infraestructura que tiene. Ahora me dijeron que están modernizando y quedará más lindo.
– ¿Tu juego se adecúa a las característica del Tigre?
– Nosotros vamos a procurar hacer lo nuestro. Si el equipo necesita garra, le vamos a meter garra, y también jugaremos bien para ser superiores. Además el Tigre siempre ganó metiendo, jugando fuerte y con todo.
– ¿Por qué no te fue bien en Bolívar?
– Llegué el 2001, pero no me fue bien, no jugué ni un partido, era juvenil y regresé a la Tahuichi.
– ¿Eres ‘Tahuichi’ entonces?
– Sí, me formé en la Tahuichi, donde estuve desde mis 10 los 18 años. Viajé mucho a los Estados Unidos, jugamos en otras partes del mundo y bueno, lo único que me faltó fue ganar el Mundialito en Santa Cruz.
– ¿Luego qué pasó?
– Bueno, Luis Galarza se fue a Real Potosí y me convocó al equipo, donde jugué muchos años y me encariñé.
– ¿Te acuerdas de tu debut?
– Lo hice en 2002 en la Copa Libertadores, cuando jugamos con San Lorenzo. Ganamos 1-0.
– ¿En Copa?
– Fue un partido increíble, porque yo quería hacer todo. Era algo maravilloso que me pasó y bueno, fue una bonita etapa.
– ¿Cómo dejas Real Potosí?
– Estuve ocho años. Fueron muchos años bonitos. La gente me aprecia, me valora, es difícil irme. Para mí Potosí lo es todo.
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