Se vinculó a San Martín en julio del 2014, cuando este equipo todavía formaba parte del Nacional B de Argentina. Gustavo Pinedo Zabala se alejaba de Universitario de Sucre -tras conseguir el título del Torneo Clausura 2014- y fue fichado por el conjunto argentino. Un nuevo comienzo en la carrera de Pinedo parecía reflotar. Y así fue, porque ahora San Martín juega en la Primera División y el boliviano se ha convertido en un aporte fundamental.
¿Cómo viste tu incorporación a San Martín de Argentina?
G.P.: Llegar al club fue algo muy importante para mí. La verdad yo creía que iba a ser un tanto complicado, pero mis compañeros me recibieron muy bien. Y lo mismo en el campo de juego, me adecué bien; aunque las primeras veces sentí el cambio en comparación con Bolivia porque aquí ni bien recibís la pelota los centrales ya te presionan. Con el tiempo tuve que aprender a jugar rápido, a un toque y a moverme buscando los espacios.
¿Y cómo sentiste la transición desde la segunda división a la primera?
G.P.: Muy bien, no solo yo sino todos mis compañeros. El cambio de segunda a primera es bastante grande. Acá -en primera- son mucho más rápidos, son tácticamente mejor y uno ya tiene que saber lo que va a hacer con la pelota antes de recibirla. Y si te equivocás, los rivales no te perdonan.
En los últimos partidos te destacaste, sobre todo en el partido ante San Lorenzo...
G.P.: Sí y la verdad me siento muy feliz. He jugado los tres partidos desde que estamos en primera y nos ha tocado contra equipos importantes como San Lorenzo, que es el último campeón de América... Y la verdad me siento muy contento porque pude hacer un pase gol para que el equipo consiga los tres puntos de visitante. Sé que tengo que aprovechar estas oportunidades y también ir pensando en anotar goles.
¿Te sentís cómodo en tu club, cómo es tu relación con tus compañeros y con el técnico?
G.P.: Yo soy un tipo bastante tranquilo y me llevo bien con todos, a pesar que han llegado nuevos jugadores. Hice muchas amistades en el grupo, sobre todo con Carlos Bueno y Marcos Figueroa que también son delanteros.
El técnico -Carlos Mayor- es bastante exigente, pero muy buena persona. Le gusta trabajar mucho con la pelota y hacer énfasis en lo táctico. La verdad estoy bien en todo sentido, porque además vivo en mi departamento en el centro de la ciudad -de San Juan- que está a cinco minutos del lugar de entrenamiento y del estadio donde jugamos.
¿Qué podés decir del fútbol argentino en comparación con el boliviano?
G.P.: En Bolivia yo pasé muy lindos momentos. El último año que estuve salí campeón con la “U” -de Sucre- y pude estar entre los goleadores. Y bueno, para mí, estar aquí (en el fútbol argentino) es un sueño cumplido por el alto nivel que tiene, el ritmo que hay en primera división es impresionante y muy superior a Bolivia.
Con eso no quiero decir que los jugadores sean malos o cosas así porque tenemos muy buenos, con buen pie y mucha calidad pero creo que el ritmo de juego es más lento que en Argentina.
¿Pensás continuar en San Martín o quisieras pasar a otro club más reconocido?
G.P.: Por ahora quiero quedarme aquí. Tengo contrato hasta diciembre y la verdad quiero hacer muchos goles, que el equipo esté arriba y después ya vamos a ver qué se nos viene, uno siempre aspira a algo mejor pero lo sabremos más adelante. Mi sueño es llegar al Real Madrid o al Chelsea.
¿Quisieras volver a ser convocado en la selección boliviana?
G.P.: Sí, sin duda, ese es otro de mis objetivos y voy a trabajar para eso. Quiero consagrarme con la Selección. Ya tuve la oportunidad de jugar algunos partidos en Sudáfrica, Brasil, Chile y Estados Unidos, pero quisiera retornar.
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