Ascendió a primera división con San Martín y, pese a que no marcó, el técnico Carlos Mayor lo mantuvo en el plantel. “Me queda todo este año de contrato y quiero aprovecharlo al máximo”, dijo Pinedo, hombre nacido en La Paz pero criado en Santa Cruz y que antes jugó en varios equipos de la segunda de España y también en Ucrania.
¿Cómo encarás este reto?
Con muchas ganas, con la idea siempre de mejorar. Para empezar, en la velocidad y en el ritmo de juego, porque del que uno viene acostumbrado en Bolivia, es muy distinto. Estás obligado a adaptarte lo antes posible.
¿Por qué se siente tanta la diferencia?
Uno de los aspectos clave para el juego lento son las canchas, no tenemos buenos escenarios y eso te obliga a hacer dos o tres toques para dársela al compañero. En otros países, incluido acá (Argentina), hay canchas espectaculares, de primera, que te facilitan jugar a un toque y eso hace que el fútbol sea otro, más rápido.
¿Qué plantel te recibió?
Uno muy alegre y conformado por gente ganadora, ambiciosa que te contagia rápidamente. Por cierto, prácticamente es el mismo equipo que ascendió y eso nos ayuda por los objetivos que nos planteamos este año.
¿Cómo te han tratado?
Bien, aunque el amigo más cercado que tengo es Marcos Figueroa, el otro delantero del equipo. Me llevo bien también con Carlos Bueno, que es uno de los más experimentados del equipo.
¿La pelea es dura por un lugar en la ofensiva?
La verdad que los otros delanteros son muy buenos, están marcando goles, están jugando bien y ayudando al equipo. Por eso, de momento, está un poquito complicado poder jugar más, pero la tengo que seguir luchando, debo seguir intentando para poder jugar más partidos; lo tengo claro. Por suerte hay una buena comunicación con el cuerpo técnico y eso hace aún más unido al grupo.
¿Estás bien en lo físico?
Muy bien, es que el trabajo de pretemporada que hicimos fue bueno, exigente. Nos fuimos como dos semanas a Mar del Plata en concentración cerrada y lo que hizo el preparador físico Jorge López con todos nos dejó conformes, al cien por cien.
Vos jugaste en España y en Ucrania, ¿cuánto te ayuda esa experiencia fuera del país ahora con este reto en Argentina?
Es todo más fácil porque ya sabés cómo tenés que manejarte. Acá todo se me facilitó por el tema del idioma, porque todos hablamos el español. Encima me encontré con un grupo muy bueno.
¿Y la familia?
Acá estoy solo, hace un tiempo estuvieron visitándome pero tengo un contacto permanente con los míos, con mis padres, hermanos y amigos. Te ayudan mucho las redes sociales (sonríe).
¿Extrañás a Sasha (su hija)?
Un montón, es la bendición más grande que Dios me dio, es mi fortaleza, mi motor y el motivo de superación que tengo cada día. Los goles que vengan, porque estoy seguro de que van a llegar, van a ser para ella.
¿Cuál es el desafío este año?
Quiero consagrarme, jugar muchos partidos, convertir goles porque vos sabés que un delantero vive de eso, de marcar. Después el reto está centrado en el gran torneo que se jugará en Chile; quiero estar preparado por si llego a jugar la Copa América.
Te ilusiona mucho la Copa América, por lo que percibo...
Sí, me ilusiona bastante, además, uno como jugador siempre tiene como su gran sueño la selección. Estar en un torneo de la talla de la Copa América, defendiendo a tu tu país, no tiene precio. Tengo claro que debo trabajar al máximo, ponerme bien para estar de la mejor manera, y si somos llamados para estar en la selección que irá a Chile, bienvenido.
¿Conocés el trabajo de Mauricio Soria, el entrenador?
Estuve con él para los amistosos ante Brasil y Chile, ahí fue donde lo conocí y se ve un buen técnico, que te ayuda y te apoya bastante, además que sabe mucho de fútbol, es ganador y estoy seguro de que le hará bien a la selección.
¿Cuánto te ayuda?
Te ayuda bastante; yo no lo conocía y por eso me sorprendió de todo lo que sabe, todo lo que te transmite y, bueno, la verdad que es un buen entrenador, aparte que conoce casi al detalle a los futbolistas de Bolivia.
El fixture de las eliminatorias se sorteará, ¿con quién debería arrancar Bolivia?
No tiene que importar mucho eso porque el rival que le toque tiene que apostar con todo a ganarle, hay que trabajar y prepararse para ganar, no solo para participar, eso debe quedar claro.
¿Te llevás bien con la altura?
En el tiempo que estuve, bastante bien, al comienzo te cuesta un poquito, pero después bien, sin problemas y pude jugar normal.
Pese a que fuistes campeón con Universitario haciendo un buen torneo, ¿por qué creés que no te convocaron?
Yo igual siempre me hice esa pregunta, nunca supe responder qué fue lo que pasó porque, la verdad, tuve un buen año, estuve entre los goleadores, pero no fui llamado. Me decía simplemente que había que trabajar, porque cuando se me diera la oportunidad tenía que estar al 100%.
¿Qué balance hacés de estas primeras fechas con San Martín de San Juan?
Estuve en los tres primeros partidos y me sentí muy bien, a veces uno entra nervioso, ansioso por hacer las cosas bien. Es que te dan pocos minutos y tenés que aprovecharlos al máximo, así es que gracias a Dios estuve entrando a full y esperemos que siga así. Las oportunidades se vienen dando.
El técnico Carlos Mayor ¿qué aspectos te puntualiza?
Quiere que juegue un poquito más de centrodelantero, me pide que pise un poco más el área, no tanto por fuera sino que esté por el medio. Él sabe que mi juego es rápido, pero me pide vivir cerca del arquero rival; incluso que las arremetidas sean de fuera hacia adentro. Son pedidos y hay que tratar de cumplirle.
¿Cómo es tu día a día?
Primero te digo que San Juan es una ciudad bonita, pequeña pero acogedora donde la gente es buena, siempre te está tratando bien, te hace sentir a gusto, el calor es de pueblo. Yo vivo a cinco minutos del club y trabajamos en una cancha con buen espacio. La verdad que estoy muy a gusto acá.
¿Qué te falta para anotar?
Ya me va a llegar mi chance. El año pasado no pude hacer goles (jugó poco) pero estoy muy confiado en que este año las cosas van a cambiar. En la fecha pasada le dí un pase de calidad a Marcos Figueroa (se ríe, porque lo está escuchando) para que pueda convertir. Él es un buen jugador, es el titular, y como es muy bueno, lo voy a llevar a Bolivia en cualquier momento (vuelve a sonreír).
¿Cómo juegan?
Con un 4-4-2 bien marcado en el que Marcos Figueroa y Carlos Bueno van de entrada. Tenemos en claro que en estos primeros partidos hay que sumar como sea, porque al haber ascendido este año, también tenemos más riesgos de bajar. Entonces, el objetivo es sumar la mayor cantidad de puntos para mantenernos de mitad de tabla hacia arriba, porque va a ser una lucha difícil porque el torneo es largo (son 30 los equipos en disputa).
¿A qué apuntás?
Este año primero a afianzarme en el equipo, a estar lo más arriba de la tabla y, obviamente, a marcar muchos goles. Para la próxima temporada me gustaría volver a Europa porque siento que es mi deuda. Ya tuve un paso previo por allá, me fue bien, aunque no tanto como yo quería; por eso es que quiero retornar para lograr los objetivos que me faltaron en mi primera etapa. Ahora tengo mucha más confianza, me siento más maduro.
¿Existe alguna chance?
Por ahora no, lo que sí hablamos con Daniel Gonzales (su representante), es que tenemos que aprovechar al máximo este año y tratar de convertir muchos goles, que eso es lo más importante para poder tener una carta de presentación cuando toque poner las cartas sobre la mesa.
¿Te atrae algún club?
Uno específico no, pero sí reconozco que me encantan la Liga de España y la de Inglaterra.
¿Quién es tu espejo?
El ‘gordito’ Ronaldo. Es el delantero que siempre admiré porque lo tenía todo, rápido, potente, veloz, calidad, el mejor delantero del mundo sin lugar a dudas.
¿Cómo te ha ido con los bolivianos en Argentina?
En Buenos Aires hay una cantidad importante de bolivianos y sí han estado viniendo seguido a la cancha para alentarme. Incluso hay algunos canales de Bolivia que hacen reportajes y todo eso; me hacen sentir bien. Hemos estado hablando seguido
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