El jueves por la noche, Sebastián Melgar recibió un aviso de Rolando Squiavi, encargado de la reserva de Boca Junior. El boliviano debía presentarse este viernes por la mañana en Casa Amarilla para trabajar con el primer equipo.
Era la llamada que había esperado desde que llegó al club xeneize hace tres años. Squiavi, ex figura del equipo auriazul, pidió que este juvenil, de 17 años, deje de entrenarse en la categoría 2001 para subir a la Reserva, antesala para dar el salto a la profesional.
Este viernes Sebastián, sobrino de Milton Melgar, figura boliviana que en la década de los 80 jugó en Boca y River, cumplió uno de sus sueños. Entrenó junto a figuras como Wanchope Ábila y Carlos Tevez y compartió camarín con quienes podrían ser sus compañeros dentro de poco.
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