viernes, 27 de marzo de 2015

Veinte años sin ‘El Maestro’ Ugarte



Víctor Agustín Ugarte fue el mejor futbolista boliviano de todos los tiempos. Quienes lo vieron jugar aseguran que era increíble su calidad con la pelota y el talento que tenía no lo repitió nadie en el país. Por eso le llamaban “El Maestro”. Hace 20 años (24 de febrero), Ugarte —arruinado por la vida— partió de este mundo. Murió no como el héreo futbolístico que fue, sino en medio de la pobreza. Un paro cardiaco, cuando era operado por un problema biliar en el Hospital Obrero, acabó con el ídolo boliviano de las canchas.

“Lamentablemente su organismo no respondió a la cirugía. La causa de su muerte fue un paro cardiaco”, declaró aquella vez a La Razón el doctor Héctor Alemán. “El Maestro” nació en Tupiza (Potosí) el 5 de mayo de 1926, estudió en la escuela 7 de Noviembre, y sus primeros pasos en el fútbol los dio en el Huracán Tupiza, uno de los clubes más representativos de su tierra natal, donde empezó a mostrar su talento.

El periodista Tito de la Viña, uno de los pocos que siguió de principio a fin la carrera profesional del Maestro, y también Wilfredo Camacho, otro gran futbolista nacional, su compañero en la selección, lo recuerdan como el mejor, no obstante de que ya no está entre nosotros hace mucho tiempo.

Por todo lo que le vio hacer en la cancha, Camacho asegura que “hay que darle ese título (Maestro), porque se lo merece”. Llegó a La Paz desde su natal Tupiza cuando tenía 21 años, se enroló a Bolívar y entonces empezó su destacada historia en el fútbol profesional.

Según De la Viña, llegó para tantear qué pasaba, porque en esa época no se producían los pases, no se conocía a los jugadores. “En realidad vino atraído por el bullicio de la ciudad grande que era La Paz; pero lo hizo con más deseos de estudiar que de jugar al fútbol. Pese a que en Huracán ya había sido un gran jugador se animó a venir para tentar suerte y casi de inmediato empezó a demostrar sus condiciones”.

Su debut en el fútbol profesional se produjo el domingo 29 de junio de 1947 en el viejo estadio Hernando Siles con la camiseta celeste. Ese día Bolívar perdió 1-2 con Ferroviario, pero Ugarte empezó a mostrarse. Lució aquella tarde la camiseta con el número 8, con la que se hizo famoso en Bolívar y en la selección, porque era un hombre de ataque, un volante ofensivo de los de ahora.

Después de esa prueba de fuego empezó a destacarse “porque era un jugador de grandes condiciones, dominaba bien la pelota, tenía remate, cabeceaba, era muy completo”. Por su calidad, ese mismo año fue convocado por primera vez a la selección nacional para el Campeonato Sudamericano (ahora Copa América) de Ecuador. Su debut se produjo ante el seleccionado local, y no pudo ser mejor, pues anotó el tercer gol de Bolivia en el empate a tres. También jugó los torneos de 1949, 1953, 1959 y 1963, donde terminó de consagrarse como crack.

En el de 1949 en Brasil, Bolivia ocupó el cuarto lugar, una de las mejores actuaciones de la selección, y Ugarte fue figura. En ese tiempo ya era titular indiscutible. En 1953 tuvo otra destacada actuación en el campeonato de Perú. Bolivia le ganó (0-1) a la selección peruana en el primer cotejo del campeonato y en la inauguración del mítico estadio Nacional de Lima. El Maestro hizo el tanto del triunfo.

Don Willy Camacho, capitán de la selección y hombre vital en la conquista del título Sudamericano de 1963 en Bolivia, recuerda que Ugarte, pese a que tenía 37 años, fue de lo más destacado de la Verde junto con Max Ramírez y Ausberto García, por citar algunos nombres.

En el ámbito de clubes, gran parte de su carrera profesional la pasó en Bolívar, aunque en 1959 gracias a su talento lo contrató el club San Lorenzo de Almagro de Argentina; no le fue como esperaba y un año después regresó al país otra vez para vincularse a la Academia y al año siguiente, en 1961, lo contrató el Once Caldas de Colombia, en el que sí tuvo una gran temporada. “Él volvía y yo me iba a ese equipo”, rememoró Camacho.

Tras la conquista del Sudamericano, de acuerdo al relato de De la Viña, hubo una declinación en su juego. Le puso punto final a su carrera deportiva en 1968 jugando para Mariscal Santa Cruz. Después se dedicó a la dirección técnica, entrenó una selección paceña que fue a jugar un campeonato nacional amateur; pero no le fue bien, no tuvo el éxito que logró como jugador.

En 1953 marcó un tanto histórico

En 1953 “El Maestro” Ugarte convirtió un gol histórico, quizás uno de los más importantes de su carrera futbolística, en el estadio Nacional de Lima, en oportunidad del Campeonato Sudamericano, de acuerdo con una crónica escrita por el recordado periodista Lorenzo Carri.

Perú inauguraba oficialmente su escenario. En el primer cotejo del torneo, el 22 de febrero, la selección local se enfrentaba a Bolivia con la esperanza de que el debut fuera auspicioso, pero sufrió una desagradable sorpresa, y, por el contrario, fue uno de los triunfos más resonantes fuera de nuestras fronteras de la selección.

A los 40 minutos del segundo tiempo, Ugarte convirtió el primer gol en el mítico estadio, y le dio el triunfo a la Verde. El partido fue dirigido por el árbitro inglés George Rhoden. Completaron el equipo Verde: Eduardo Gutiérrez (arquero); Guillermo Santos, Ricardo Alcón, Eduardo González, José Bustamante, René Cabrera, Édgar Vargas, Víctor Brown, Hilarión López y Mario Mena.

También fue director técnico

Selección paceña

Tras su retiro se dedicó a la dirección técnica, entrenó una selección paceña que fue a jugar un campeonato nacional amateur; pero no le fue bien, no tuvo el éxito que lo destacó como jugador.

Homenaje

En homenaje al mejor jugador del fútbol boliviano de todos los tiempos, el estadio de Potosí lleva el nombre de Víctor Agustín Ugarte, lo mismo que el principal escenario de fútbol de su natal Tupiza.

Malabarista

Wilfredo Camacho recuerda que cuando vino a jugar Millonarios lo hizo con un homre que hacía de todo con la pelota. Antes del partido deleitó a la gente con su habilidad, “pero cuando entró Ugarte a la cancha, lo vio, se sentó, Ugarte agarró la pelota con el pie izquierdo y la mandó al hombro derecho, con la pierna derecha al hombro izquierdo, era un espectáculo y se robó el show”.

Buzo blanco

Don Willy también recuerda que cuando viajaban con la selección nacional “todos lo hacíamos con un buzo verde, pero el de él era blanco. Todos nos preguntaban quién era, nosotros respondíamos ‘Ugarte, El Maestro’. Tenía sus anécdotas”.

Museo

También en Tupiza existe un museo, en la calle Junín, del Club Deportivo Huracán, en el que dio los primeros pasos de su carrera. En uno de los muros de la casa se observa pintado el rostro de “El Maestro” Ugarte, y en sus ambientes están colocados cuadros que reflejan su paso por Huracán, Bolívar, San Lorenzo, Once Caldas y la selección nacional.


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