Emilio Ludueña Martínez: “Quiero que mis cenizas sean rociadas en el Tahuichi

Con una amplia trayectoria en el fútbol, primero como arquero y después como director técnico, Emilio Ludueña, un futbolista argentino -que supuestamente vino por tres meses y se quedó 31 años- dejó una gran escuela en su paso por las canchas de Bolivia. Ahora viviendo en Argentina y alejado desde hace muchos años de lo que siempre fue su pasión y a la que al parecer no piensa volver -solo sigue los partidos por televisión-, Emilio repasa su vida en el más popular de los deportes en una reciente visita que hizo a la capital cruceña, de la que dice sentirse enamorado y en la que sueña con quedarse a vivir. Un mano a mano con él.

Emilio ¿dónde has estado en estos últimos años?

Estoy desde hace siete años radicado en Argentina, pero nunca me olvido del fútbol boliviano, siempre lo sigo por televisión. Viendo el Tahuichi, el Hernando Siles de La Paz, el Jesús Bermúdez de Oruro y en los otros estadios bolivianos, veo que ahí he dejado mi alma. Es más, ya le he dicho a mis hijos, que viven aquí, que una vez yo me vaya mi cuerpo lo conviertan en ceniza y que sean rociadas en el Tahuichi, para que yo me quede contento mirando los partidos de palco.

Luego de su retiro, ¿cómo es su relación con el fútbol?

Hace 12 años que no piso una cancha de fútbol ni voy al estadio ni he tocado una pelota, hasta ahora... (risas), me alejé totalmente. Es más no he jugado ni con mis nietos, el fútbol para mí solo está en la televisión de la que soy muy asiduo.

¿Y a qué se debió este cambio tan radical en su carrera?

No es que yo esté peleado con el fútbol, la cuestión es que a lo último de mi carrera como técnico no me fue bien ya que me fallaron mucho los dirigentes, especialmente en la parte económica, así que decidimos con la vieja volver a nuestros pagos a ordenar las cosas que teníamos abandonadas y ahora ya estamos bien, como quien dice, vivimos medianamente bien y nos dedicamos especialmente a visitar a nuestros hijos y nietos.

¿Cómo ve el fútbol actual con el que se practicaba antes?

No me gusta hacer comparaciones, pero yo creo que antes los jugadores tenían más formación, ahora juegan bien uno o dos partidos y luego se pierden. El futbolista en aquellas épocas -pese a que no ha pasado mucho tiempo- tenía más calidad; además, creo que los torneos deberían ser regionalizados como eran antes, porque ahí había más competencia.

¿Por qué esta afirmación, de que ante había más calidad?

Yo, que sigo permanentemente el fútbol boliviano (por TV), ahora no veo las grandes camadas que había antes, ya sea tanto de jugadores bolivianos como de extranjeros. Ahora una cosa que siempre me recuerdo es que antes a los jugadores nos pagaban muy bien. Por decir una cifra, a un comienzo en San José nosotros ganábamos entre 1.800 y 2.000 dólares, mientras que -por comparar- en Boca o River pagaban $us 800 y $us 1.000. Yo recuerdo que uno que me rogaba para venir a jugar a Bolivia era Comisso, que estuvo varios años en Boca.

¿Y cómo era el trato con los dirigentes?

Especialmente en los primeros años, nosotros ni siquiera salíamos del hotel para cobrar, nos pagaban puntual cada fin de mes. Como dije, eso fue a fines del 70 y en los 80. Uno solo se dedicaba a jugar, porque el sueldo lo tenía seguro.

¿Ha visto a la selección en las recientes eliminatorias?

He visto varios partidos, pero qué te puedo decir, no es fácil para el técnico, más que técnico tiene que ser seleccionador. Azkargorta para las eliminatorias de 1993 tuvo a los jugadores mucho más tiempo para trabajar, además que en ese tiempo creo que hubo el último grupo de jugadores sobresalientes que salieron de la Tahuichi, una camada que nunca más se dio, como ‘Platiní’ Sánchez, el ‘Diablo’ Etcheverry y Juan Manuel Peña, que marcaron una diferencia que no se ve entre los futbolistas actuales

¿Dónde cree que está la falencia del fútbol boliviano?

Lo que es fundamental es la formación de las divisiones inferiores; aquí se forman cuando están en primera, es decir, que ahora los jugadores están medianamente formados a los 27 y juegan unos tres años y chau, entonces cómo queremos tener buenos futbolistas. Yo cuando estuve en Real Santa Cruz, con don ‘Nachito’ Talavera, le pedía que juegue la reserva de preliminar, porque es desde ahí o en este caso de todas las divisiones inferiores de donde se hacen los deportistas, y si no juegan con el público en las graderías cómo lo van a hacer bien más adelante. Tenemos que tomar en cuenta que aquí, en la Argentina y en todos los países la gente va más temprano al estadio para ver a nuevos jugadores, a los que son promesas, pero eso solo se hace jugando, no mirando desde fuera de la cancha.

¿Cómo ve a la selección argentina para el Mundial de este año?

Argentina es uno de los candidatos a campeonar -como en casi todos los mundiales-, todo va a depender de cómo se va a portar el ‘enano’ Messi, ya que sobre él gira el fútbol de la selección albiceleste; si él está bien y con el acompañamiento de otros grandes jugadores, como Agüero, el ‘Pipita’ Higuaín, Di María y Carlos Tévez, seguro que va a pelear los primeros lugares.

¿Y qué otros candidatos tiene para el título?

Con seguridad que los brasileños serán protagonistas de su mundial y no quieren que se repita el resultado del Mundial de 1950, pero también no podemos olvidarnos de Alemania, que son unos tanques y juegan con una disciplina táctica que muchas veces asusta y tienen una gran performance dentro de la cancha; Italia, que nunca lo podés dejar afuera; España, que puede ser, la cuestión es que son ciclos que se cumplen, ahora tiene a Xavi e Iniesta que no están jugando mal, pero no tanto como hace un par de años.

¿Cómo ve la ciudad de Santa Cruz en la actualidad?

P... que está hermosa la ciudad, después de siete años he vuelto a enamorarme de Santa Cruz. He vivido durante 21 años en esta ciudad y por eso digo que quiero volver para quedarme. Cuando yo llegué la ciudad solo llegaba hasta el segundo anillo. Me acuerdo cuando íbamos a la parrillada del Gauchito Moya, cuando llovía era un barrial o un arenal. El ‘loco’ Percy le ha puesto cemento a todas las calles y avenidas de forma impresionante. Ahora, si no me indican bien un lugar seguro que me pierdo. Es un cambio radical que ha tenido la ciudad, que me parece impresionante