El Deber
Jaime Rimassa inició su andar futbolístico jugando en el barrio Obrero de la ciudad de Cochabamba. Entre los 15 y 16 años se fue a estudiar a Argentina con una hermana que radicaba allí y él jugaba en los alrededores de la capital bonaerense.
Volvió a Bolivia cuando en el país se vivía la euforia por el Campeonato Sudamericano de 1963, en el que la selección boliviana conquistó el título.
En 1964 jugó en New Players de la primera A del fútbol cochabambino, a un comienzo como puntero izquierdo y luego como volante de contención, con la número 6 en la espalda. En ese puesto se destacaría después en toda su carrera deportiva.
En el 65 fue convocado para la selección que disputó los Juegos Boliviarianos de Ecuador. De este equipo recuerda a Limberg Cabrera, Castellón, Guery Ägreda, Maldonado y Mario Pérez. A su regreso volvió a New Player pese a que lo pretendían Bolívar y The Strongest.
En 1966 fue convocado a la selección mayor que tenía que jugar el Sudamericano en Uruguay, pero por problemas físicos no pudo asistir.
En 1967 se fue a La Paz a prestar su servicio militar. Ahí alternó en el equipo Alas que dependía de la FAB.
En 1969 se incorporó a Municipal, también de la capital paceña, un equipo en el que realizó sus mayores logros dentro del campo futbolístico.
En este club estuvo con Nicolás Linares, Pablo Baldivieso, Rodríguez, Lladó, Acuña y otros que no se le vienen a la memoria.
En 1969 integró la selección que disputó frente a Perú y Argentina, las eliminatorias del Mundial de México. También estuvo en el combinado boliviano que jugó el Mundialito de Brasil.
Una operación en la rodilla izquierda lo dejó fuera de las canchas en 1972. Fue llamado para integrar la selección nacional que disputó las eliminatoria para el Mundial de Alemania 1974, pero renunció por no encontrarse en un 100%.
Uno de sus mejores partidos, recuerda, fue el épico empate logrado en 1974 (3-3), jugando para Municipal, ante el San Pablo, en Brasil. En 1975 estuvo en la Copa América que se disputó en Oruro, ante Perú y Chile.
En 1977 pasó a Bolívar, equipo con el que salió campeón nacional, en una escuadra conformada por jugadores de la talla de Jiménez, Troncone, Gallo, Baldiviezo, Solórzano, Reynaldo, Bastida, Aragonés y Juan Carlos Fernández. Ese mismo año participó en las eliminatorias para el Mundial de Argentina y que estuvo a punto de conseguir el pase.
En el equipo celeste jugó hasta 1979 y de ahí pasó a San José de Oruro. Por cuestiones familiares se fue a Brasil, desde donde esporádicamente venía al país y jugaba algunos partidos.
En 1983 se vino definitivamente al país, tras recibir la noticia de la muerte de su gran amigo Pablo Baldivieso.
En 1985 se despidió del fútbol jugando para White Star.
Perfil
Especialista en rehabilitación
Jaime Rimassa Vargas nació en Cochabamba el 12 de diciembre de 1948 en el hogar de los esposos Gustavo Rimassa y Guilllermina Vargas, y conformado además por sus hermanas Elva, Yolanda, Aydeé y Ángela.
Casado con Marcela Salazar tiene dos hijas: Mariela y Yara. Es fisioterapeuta y desde 1989 hasta la actualidad presta sus servicios en la Caja Petrolera de La Paz.
Jaime Rimassa inició su andar futbolístico jugando en el barrio Obrero de la ciudad de Cochabamba. Entre los 15 y 16 años se fue a estudiar a Argentina con una hermana que radicaba allí y él jugaba en los alrededores de la capital bonaerense.
Volvió a Bolivia cuando en el país se vivía la euforia por el Campeonato Sudamericano de 1963, en el que la selección boliviana conquistó el título.
En 1964 jugó en New Players de la primera A del fútbol cochabambino, a un comienzo como puntero izquierdo y luego como volante de contención, con la número 6 en la espalda. En ese puesto se destacaría después en toda su carrera deportiva.
En el 65 fue convocado para la selección que disputó los Juegos Boliviarianos de Ecuador. De este equipo recuerda a Limberg Cabrera, Castellón, Guery Ägreda, Maldonado y Mario Pérez. A su regreso volvió a New Player pese a que lo pretendían Bolívar y The Strongest.
En 1966 fue convocado a la selección mayor que tenía que jugar el Sudamericano en Uruguay, pero por problemas físicos no pudo asistir.
En 1967 se fue a La Paz a prestar su servicio militar. Ahí alternó en el equipo Alas que dependía de la FAB.
En 1969 se incorporó a Municipal, también de la capital paceña, un equipo en el que realizó sus mayores logros dentro del campo futbolístico.
En este club estuvo con Nicolás Linares, Pablo Baldivieso, Rodríguez, Lladó, Acuña y otros que no se le vienen a la memoria.
En 1969 integró la selección que disputó frente a Perú y Argentina, las eliminatorias del Mundial de México. También estuvo en el combinado boliviano que jugó el Mundialito de Brasil.
Una operación en la rodilla izquierda lo dejó fuera de las canchas en 1972. Fue llamado para integrar la selección nacional que disputó las eliminatoria para el Mundial de Alemania 1974, pero renunció por no encontrarse en un 100%.
Uno de sus mejores partidos, recuerda, fue el épico empate logrado en 1974 (3-3), jugando para Municipal, ante el San Pablo, en Brasil. En 1975 estuvo en la Copa América que se disputó en Oruro, ante Perú y Chile.
En 1977 pasó a Bolívar, equipo con el que salió campeón nacional, en una escuadra conformada por jugadores de la talla de Jiménez, Troncone, Gallo, Baldiviezo, Solórzano, Reynaldo, Bastida, Aragonés y Juan Carlos Fernández. Ese mismo año participó en las eliminatorias para el Mundial de Argentina y que estuvo a punto de conseguir el pase.
En el equipo celeste jugó hasta 1979 y de ahí pasó a San José de Oruro. Por cuestiones familiares se fue a Brasil, desde donde esporádicamente venía al país y jugaba algunos partidos.
En 1983 se vino definitivamente al país, tras recibir la noticia de la muerte de su gran amigo Pablo Baldivieso.
En 1985 se despidió del fútbol jugando para White Star.
Perfil
Especialista en rehabilitación
Jaime Rimassa Vargas nació en Cochabamba el 12 de diciembre de 1948 en el hogar de los esposos Gustavo Rimassa y Guilllermina Vargas, y conformado además por sus hermanas Elva, Yolanda, Aydeé y Ángela.
Casado con Marcela Salazar tiene dos hijas: Mariela y Yara. Es fisioterapeuta y desde 1989 hasta la actualidad presta sus servicios en la Caja Petrolera de La Paz.
NO SOLO FUE UN BUEN JUGADOR SINO ADEMAS UN BUEN FISIOTERAPEUTA Y LO MAS IMPORTANTE UN BUENISIMO PAPA Y EL MEJOR TIO QUE DIOSITO ME PUDO DAR A DOS DIAS DE TU CUMPLE TIO MIL FELICIDADES !!!!! Y QUE VENGAN MUCHOS MAS!!!
ResponderEliminarLonny R.
José Rosales
ResponderEliminarQue orgullo tiito!!
ResponderEliminarUn orgullo para nosotros tiito!!!!
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