Ni bien aterrizó en La Paz, se convirtió en la figura de la Selección. Al ingresar ayer en la cancha del Centro Cervecero, en Miraflores, fue recibido con todo tipo de muestras de afecto por los aficionados que ahí llegaron. Los hinchas corearon su apellido y él retribuyó levantando el brazo. También alcanzó a firmar algunos autógrafos.
Tras pisar el terreno de juego, luciendo unos botines color naranja, un “enjambre” de periodistas lo rodeó. El ex Cruzeiro brasileño, transferido al Shakthar ucraniano en 14 millones de dólares, sigue siendo un muchacho humilde, como si nada en su vida hubiera cambiado.
¿Cómo te has sentido en estas primeras horas en La Paz?
Me estoy sintiendo bien, esta mañana (por ayer) fui a hacerme unos exámenes médicos (en el Instituto Boliviano de Biología de la Altura) que el doctor (Roberto) Ferreyra los está analizando. Entiendo que todo está bien, que las cosas saldrán como todos queremos.
¿El técnico Erwin Sánchez dice que depende mucho de cómo tú te sientas para decidir si eres o no titular?
Voy a intentar hacer todo lo que me digan hasta el mismo día del partido. Me he puesto a disposición de Erwin y será él quien decida si finalmente puedo jugar.
¿Qué sensación tienes acerca del recibimiento que te brindó la hinchada?
El cariño que me tienen parece ser muy grande, me siento muy orgulloso de lo que estoy haciendo. Veo mucha gente que me pide autógrafos, que quiere sacarse fotos conmigo. Para mí, es una alegría enorme. Quiero seguir recibiendo esas muestras de apoyo y de cariño, porque eso es muy importante para la carrera de un jugador.
Para muchos, eres titular indiscutible en el seleccionado…
Mucha gente puede estar diciendo que hay un espacio que está reservado para mí, lo cierto es que debo trabajar para ganarme un puesto. Si creen que por estar jugando en el exterior tengo lugar asegurado, no es cierto, eso se consigue con merecimientos y haciendo las cosas bien a diario. Soy uno más y vengo a trabajar.
¿Qué opinas de los partidos que le tocan a Bolivia?
Estamos obligados a ganarlos. Si ganamos, nos metemos entre los cinco primeros y seguiremos soñando. Tenemos un grupo muy bueno como para conseguirlo.
¿Eres consciente del romance que estás iniciando con la Selección?
Llegar a la Selección es una gran responsabilidad, con seguridad que todos los que estamos en el grupo vamos a poner total empeño.
Antes eras uno más del grupo, ahora eres el principal protagonista…
Me creo uno más del equipo, quiero aportar para llegar a cosas grandes, las conquistas llegan de a poco, caminando paso a paso.
¿Qué cambió con tu transferencia al fútbol de Europa?
Lo único que cambió fue mi cuenta bancaria, por lo demás, sigo siendo la misma persona. Creo que la plata no manda en el corazón ni en los sentimientos, eso es lo fundamental.
Tras pisar el terreno de juego, luciendo unos botines color naranja, un “enjambre” de periodistas lo rodeó. El ex Cruzeiro brasileño, transferido al Shakthar ucraniano en 14 millones de dólares, sigue siendo un muchacho humilde, como si nada en su vida hubiera cambiado.
¿Cómo te has sentido en estas primeras horas en La Paz?
Me estoy sintiendo bien, esta mañana (por ayer) fui a hacerme unos exámenes médicos (en el Instituto Boliviano de Biología de la Altura) que el doctor (Roberto) Ferreyra los está analizando. Entiendo que todo está bien, que las cosas saldrán como todos queremos.
¿El técnico Erwin Sánchez dice que depende mucho de cómo tú te sientas para decidir si eres o no titular?
Voy a intentar hacer todo lo que me digan hasta el mismo día del partido. Me he puesto a disposición de Erwin y será él quien decida si finalmente puedo jugar.
¿Qué sensación tienes acerca del recibimiento que te brindó la hinchada?
El cariño que me tienen parece ser muy grande, me siento muy orgulloso de lo que estoy haciendo. Veo mucha gente que me pide autógrafos, que quiere sacarse fotos conmigo. Para mí, es una alegría enorme. Quiero seguir recibiendo esas muestras de apoyo y de cariño, porque eso es muy importante para la carrera de un jugador.
Para muchos, eres titular indiscutible en el seleccionado…
Mucha gente puede estar diciendo que hay un espacio que está reservado para mí, lo cierto es que debo trabajar para ganarme un puesto. Si creen que por estar jugando en el exterior tengo lugar asegurado, no es cierto, eso se consigue con merecimientos y haciendo las cosas bien a diario. Soy uno más y vengo a trabajar.
¿Qué opinas de los partidos que le tocan a Bolivia?
Estamos obligados a ganarlos. Si ganamos, nos metemos entre los cinco primeros y seguiremos soñando. Tenemos un grupo muy bueno como para conseguirlo.
¿Eres consciente del romance que estás iniciando con la Selección?
Llegar a la Selección es una gran responsabilidad, con seguridad que todos los que estamos en el grupo vamos a poner total empeño.
Antes eras uno más del grupo, ahora eres el principal protagonista…
Me creo uno más del equipo, quiero aportar para llegar a cosas grandes, las conquistas llegan de a poco, caminando paso a paso.
¿Qué cambió con tu transferencia al fútbol de Europa?
Lo único que cambió fue mi cuenta bancaria, por lo demás, sigo siendo la misma persona. Creo que la plata no manda en el corazón ni en los sentimientos, eso es lo fundamental.
No hay comentarios:
Publicar un comentario