Hace un año de la partida del zaguero Óscar Sánchez, luego de que luchó su partido más duro contra un cáncer de riñón, el fútbol boliviano aún no vio a un defensor con su temple, entrega y actitud en la cancha. “Fue como pocos. De gran personalidad, mucho talento, jerarquía. Pasará tiempo hasta que surja otro como él”, explicó Edward Zenteno, capitán de Aurora.
Al margen de Ronald Raldes, quien juega en el fútbol del exterior, dentro del ámbito nacional, muchos son los candidatos a ocupar su lugar, pero aún no alcanzan la estirpe del cochabambino.
“Óscar reunía todo lo que quisiera un entrenador. Capacidad, fuerza, personalidad y actualmente no veo a algún jugador igual. Seguramente surgirá, pero se tendrá que esperar algún tiempito”, explicó Rómulo Alaca, zaguero y capitán de La Paz FC.
Sánchez llegó a la casa gualdinegra en 1991, cuando Ricardo Fontana se encontraba castigado y a punto de retirarse del fútbol y en los últimos años que le quedaban a Eligio Martínez.
“El último gran caudillo que tuvo el club fue Sánchez, quien llegó para ser una muralla en la defensa. Volvió al club el año 2007, pero retornó para morir como un verdadero tigre en el club de sus amores”, comentó el ex directivo Iván Aguilar.
Cuando Sánchez dejó The Strongest, varios defensores pasaron por la entidad: Doyle Vaca, Marcelo Carballo, Juan Carlos Paz García, Eduardo Jiguchi, Nicolás Sartori, Adrián Cuadrado y Alejandro Mena, entre varios; a la mayoría le faltó su temple
En Independiente de Argentina impuso su personalidad al quitarle a Raúl Cascini los lanzamientos de tiro penal.
El ex director técnico de la selección Argentina y de Independiente, César Menotti, anotaba en la revista argentina El Gráfico (1999), que “Óscar es uno de los tres mejores zagueros del fútbol sudamericano por la actitud, entrega y su gran capacidad para el achique que tiene en el terreno de juego”. Partió hace un año.
No sabía cabecear
En 1991, Sánchez llega a la sede de gobierno junto a William Delgadillo, la dirigencia de The Strongest lo aloja en el Complejo de Achumani.
Aquel año, el Tigre boliviano era dirigido por el argentino Luis Omar Campos, quien trabajó bastante en perfeccionar el cabezazo del jugador.
“Tiene problemas cuando va a cabecear, esconde la cabeza y cierra los ojos bastante”, comentaba el entrenador.
Campos le hizo notar el error y ambos se pusieron de acuerdo para corregir el error luego de los entrenamientos.
“Este muchacho tiene las ganas de superarse, por ello no tiene problemas en quedarse luego del entrenamiento para corregir la jugada. Este chico puede quedarse a entrenar todo el día en la cancha, no le importa si hay que almorzar o descansar, le encanta su profesión”, destacaba Campos. Con el tiempo el cabezazo fue uno de sus puntos fuertes de Sánchez durante su carrera.
En su época en Bolívar, apostaba con sus compañeros de equipo en los famosos campeonatos de tiros penales o tiros libres después de las prácticas.
Levantó la moral del equipo
En octubre del 2002, los celestes fueron apedreados en la ciudad de La Plata por la hinchada de Gimnasia y Esgrima. El vestuario celeste era de un silencio total, con nervios y miedo por lo que había ocurrido antes en el camino al estadio del “bosque del lobo”.
El arquero José Carlo Fernández estaba en la camilla del vestuario con el ojo vendado por residuos de vidrios que se rompieron en la emboscada a la delegación académica. Joaquín Botero, Gatty Ribeiro, Mauro Machado, Rubén Tufiño, Gonzalo Galindo y Martín Lígori estaban afectados por lo ocurrido, Vladimir Soria fumaba nervioso un cigarrillo. A pocos minutos del partido, Óscar Sánchez salió del baño y a gritos levantó la moral.
“Vamos carajo, no se dan cuenta que nos quieren ganar sicológicamente. Chamaco (gritó al utilero Óscar Montes), dame mis cachos sin lustrar, porque esta noche sacó brillo a puro puntazos con estos argentinos”.
Durante el partido siguió con las arengas, que encontró eco en sus compañeros en un enardecido campo de juego.
Con la celeste ganó más títulos que con la aurinegra
En octubre del 2001, el defensor tuvo fuertes diferencias con el entrenador argentino Daniel Córdoba, quien lo separó de la plantilla gualdinegra por actos de indisciplina que denunció el técnico en una recordada conferencia de prensa que se produjo en el estadio Rafael Mendoza.
El directorio presidido por Javier Hinojosa, en una reunión muy discutida, decidió rescindirle su contrato, pese a ser considerado uno de los emblemas.
Bolívar, que estaba clasificado a Copa Libertadores del 2002, puso sus ojos en el defensor, pero en la pretemporada la dirigencia liderada por Mauro Cuéllar dudó en contratarlo por el tema disciplinario. Marco Sandy, Vladimir Soria y el directivo Javier Ortuño convencieron al ex presidente de la Academia y Sánchez se puso la celeste ante la incredulidad de la parcialidad gualdinegra.
El directivo Ortuño cargó esos días una severa advertencia: “el doctor Cuéllar me dijo que si Sánchez vuelve a tomar yo tendré que pagar su sueldo”.
En el primer clásico contra el Tigre, 1 de mayo del 2002, Sánchez descargó toda su bronca y convirtió un gol en contra de los gualdinegros. La hinchada celeste comenzó a respetarlo y a quererlo.Con la Academia consiguió cinco campeonatos, cuatro más que con la casaca atigrada.
Recorrido
La llegada
En 1991, Óscar Sánchez llega al Tigre procedente de Aurora, con 19 años.
A Jujuy
A mediados de 1997, Gimnasia y Esgrima de Jujuy compra la mitad de su pase.
“Diablo rojo”
En 1998, César Menotti lo pide para el Club Independiente de Avellaneda.
El retorno
A principios del 2002 retorna a The Strongest para jugar la Libertadores de ese año.
Fue celeste
En enero del 2002 se produce su controvertido pase a filas del Club Bolívar.
Vuelve a casa
Sánchez retornó al equipo de sus amores en enero del 2007, fue su último club.
En la selección
Jugó el Mundial de Estados Unidos 1994 y en 1997 fue subcampeón de la Copa América con la verde.
Murió a sus 36 años
Falleció a las 13.15 del viernes 23 de noviembre del 2007.
Los posibles reemplazantes
RONALD RALDES
El capitán de la selección impone jerarquía, es experimentado, pero a diferencia de Sánchez es callado.
RONALD RIVERO
El zaguero impone presencia, va bien por arriba, es aguerrido, pero exagera en las protestas y juego brusco.
EDWARD ZENTENO
El cochabambino es aplicado en la marca, tiene buena proyección, pero carece de experiencia internacional.
EDHEMIR RODRÍGUEZ
Para ser un zaguero es bastante dinámico. Implacable en la marca. Su contextura delgada le juega en contra.
Al margen de Ronald Raldes, quien juega en el fútbol del exterior, dentro del ámbito nacional, muchos son los candidatos a ocupar su lugar, pero aún no alcanzan la estirpe del cochabambino.
“Óscar reunía todo lo que quisiera un entrenador. Capacidad, fuerza, personalidad y actualmente no veo a algún jugador igual. Seguramente surgirá, pero se tendrá que esperar algún tiempito”, explicó Rómulo Alaca, zaguero y capitán de La Paz FC.
Sánchez llegó a la casa gualdinegra en 1991, cuando Ricardo Fontana se encontraba castigado y a punto de retirarse del fútbol y en los últimos años que le quedaban a Eligio Martínez.
“El último gran caudillo que tuvo el club fue Sánchez, quien llegó para ser una muralla en la defensa. Volvió al club el año 2007, pero retornó para morir como un verdadero tigre en el club de sus amores”, comentó el ex directivo Iván Aguilar.
Cuando Sánchez dejó The Strongest, varios defensores pasaron por la entidad: Doyle Vaca, Marcelo Carballo, Juan Carlos Paz García, Eduardo Jiguchi, Nicolás Sartori, Adrián Cuadrado y Alejandro Mena, entre varios; a la mayoría le faltó su temple
En Independiente de Argentina impuso su personalidad al quitarle a Raúl Cascini los lanzamientos de tiro penal.
El ex director técnico de la selección Argentina y de Independiente, César Menotti, anotaba en la revista argentina El Gráfico (1999), que “Óscar es uno de los tres mejores zagueros del fútbol sudamericano por la actitud, entrega y su gran capacidad para el achique que tiene en el terreno de juego”. Partió hace un año.
No sabía cabecear
En 1991, Sánchez llega a la sede de gobierno junto a William Delgadillo, la dirigencia de The Strongest lo aloja en el Complejo de Achumani.
Aquel año, el Tigre boliviano era dirigido por el argentino Luis Omar Campos, quien trabajó bastante en perfeccionar el cabezazo del jugador.
“Tiene problemas cuando va a cabecear, esconde la cabeza y cierra los ojos bastante”, comentaba el entrenador.
Campos le hizo notar el error y ambos se pusieron de acuerdo para corregir el error luego de los entrenamientos.
“Este muchacho tiene las ganas de superarse, por ello no tiene problemas en quedarse luego del entrenamiento para corregir la jugada. Este chico puede quedarse a entrenar todo el día en la cancha, no le importa si hay que almorzar o descansar, le encanta su profesión”, destacaba Campos. Con el tiempo el cabezazo fue uno de sus puntos fuertes de Sánchez durante su carrera.
En su época en Bolívar, apostaba con sus compañeros de equipo en los famosos campeonatos de tiros penales o tiros libres después de las prácticas.
Levantó la moral del equipo
En octubre del 2002, los celestes fueron apedreados en la ciudad de La Plata por la hinchada de Gimnasia y Esgrima. El vestuario celeste era de un silencio total, con nervios y miedo por lo que había ocurrido antes en el camino al estadio del “bosque del lobo”.
El arquero José Carlo Fernández estaba en la camilla del vestuario con el ojo vendado por residuos de vidrios que se rompieron en la emboscada a la delegación académica. Joaquín Botero, Gatty Ribeiro, Mauro Machado, Rubén Tufiño, Gonzalo Galindo y Martín Lígori estaban afectados por lo ocurrido, Vladimir Soria fumaba nervioso un cigarrillo. A pocos minutos del partido, Óscar Sánchez salió del baño y a gritos levantó la moral.
“Vamos carajo, no se dan cuenta que nos quieren ganar sicológicamente. Chamaco (gritó al utilero Óscar Montes), dame mis cachos sin lustrar, porque esta noche sacó brillo a puro puntazos con estos argentinos”.
Durante el partido siguió con las arengas, que encontró eco en sus compañeros en un enardecido campo de juego.
Con la celeste ganó más títulos que con la aurinegra
En octubre del 2001, el defensor tuvo fuertes diferencias con el entrenador argentino Daniel Córdoba, quien lo separó de la plantilla gualdinegra por actos de indisciplina que denunció el técnico en una recordada conferencia de prensa que se produjo en el estadio Rafael Mendoza.
El directorio presidido por Javier Hinojosa, en una reunión muy discutida, decidió rescindirle su contrato, pese a ser considerado uno de los emblemas.
Bolívar, que estaba clasificado a Copa Libertadores del 2002, puso sus ojos en el defensor, pero en la pretemporada la dirigencia liderada por Mauro Cuéllar dudó en contratarlo por el tema disciplinario. Marco Sandy, Vladimir Soria y el directivo Javier Ortuño convencieron al ex presidente de la Academia y Sánchez se puso la celeste ante la incredulidad de la parcialidad gualdinegra.
El directivo Ortuño cargó esos días una severa advertencia: “el doctor Cuéllar me dijo que si Sánchez vuelve a tomar yo tendré que pagar su sueldo”.
En el primer clásico contra el Tigre, 1 de mayo del 2002, Sánchez descargó toda su bronca y convirtió un gol en contra de los gualdinegros. La hinchada celeste comenzó a respetarlo y a quererlo.Con la Academia consiguió cinco campeonatos, cuatro más que con la casaca atigrada.
Recorrido
La llegada
En 1991, Óscar Sánchez llega al Tigre procedente de Aurora, con 19 años.
A Jujuy
A mediados de 1997, Gimnasia y Esgrima de Jujuy compra la mitad de su pase.
“Diablo rojo”
En 1998, César Menotti lo pide para el Club Independiente de Avellaneda.
El retorno
A principios del 2002 retorna a The Strongest para jugar la Libertadores de ese año.
Fue celeste
En enero del 2002 se produce su controvertido pase a filas del Club Bolívar.
Vuelve a casa
Sánchez retornó al equipo de sus amores en enero del 2007, fue su último club.
En la selección
Jugó el Mundial de Estados Unidos 1994 y en 1997 fue subcampeón de la Copa América con la verde.
Murió a sus 36 años
Falleció a las 13.15 del viernes 23 de noviembre del 2007.
Los posibles reemplazantes
RONALD RALDES
El capitán de la selección impone jerarquía, es experimentado, pero a diferencia de Sánchez es callado.
RONALD RIVERO
El zaguero impone presencia, va bien por arriba, es aguerrido, pero exagera en las protestas y juego brusco.
EDWARD ZENTENO
El cochabambino es aplicado en la marca, tiene buena proyección, pero carece de experiencia internacional.
EDHEMIR RODRÍGUEZ
Para ser un zaguero es bastante dinámico. Implacable en la marca. Su contextura delgada le juega en contra.
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