El volante paceño Raúl Castro reconoció que le costó mucho llegar a jugar en la alta competencia en el fútbol boliviano. Castro juega ahora en The Strongest, equipo que le abrió las puertas para que demuestre sus condiciones, en poco tiempo se ganó la titularidad y ahora es el nuevo convocado de la Selección Nacional para los partidos amistosos frente a Ecuador y México.
La perseverancia y el apoyo de su padre (Raúl Castro) fue fundamental para que nunca se dé por vencido, probó suerte en La Paz Fútbol Club, Bolívar y San José, pero no le dieron la oportunidad de jugar en la Liga. Luego, fue un “siete ligas” que mostró su fútbol en la Asociación de Fútbol La Paz, en Unión Maestranza, hasta que Eduardo Villegas le dio la chance de jugar en el Tigre, donde ahora muestra su talento futbolístico.
-EL DIARIO¿Cómo iniciaste en el fútbol?
-Raúl Castro. Desde muy pequeño me encantaba el fútbol, gracias a mi padre que me enseñó muchas cosas y estoy muy feliz. Gracias a él he llegado a ser futbolista profesional.
¿Y la familia qué te dice?
Mi familia, mi enamorada y no me canso de mencionar a mi padre (Raúl Castro) fue quién me enseñó todo del fútbol, él fue mi escuela de fútbol y todo lo que sé de este deporte es gracias a él.
¿ Cuánto comenzó el gusto por el fútbol?
Desde muy pequeño salía a jugar en las diferentes canchas y luego me probé en el club Mariscal Braun que fue mi primer equipo en la asociación, donde debuté a mis 18 años. Luego pasé por Unión Maestranza, un tiempo estuve en Universitario de Sucre, como seis meses pero no me dieron la oportunidad de debutar, así que retorné a Maestranza y salimos campeones para jugar en el Nacional B. Luego fui a la prueba que realizó The Strongest y pude quedarme, siempre tuve mucha fe y agradezco al profesor Eduardo Villegas por la chance que me dieron.
¿Te costó mucho?
Me costó mucho, fui a varios lugares a probarme, a La Paz Fútbol Club, Bolívar, San José y no se abrieron las puertas, asi que estoy muy agradecido con The Strongest que me dio esta oportunidad.
¿Qué sentiste cuándo te cerraban la puerta?
A veces se derrumbaba todo, no me daba ganas de volver a jugar, quería dedicarme hacer otras cosas. Pero siempre estuvo mi familia con su apoyo y yo tenía que ser perseverante en lo que estaba haciendo y gracias a Dios se me dio todo esto. Lo único que faltaba era que me den una oportunidad como lo hizo The Strongest para demostrar mis condiciones.
¿Cómo se juegan los torneos de las villas en La Paz?
Siempre iba a diferentes lugares a jugar. El nivel no es el mismo que en la Liga pero a veces te ayuda mucho porque te pagan bien y te sirve para comer; estoy muy agradecido porque me abrieron las puertas, realmente fue un gusto jugar con ellos.
¿Hay alguna villa más competitiva?
Hay varias ligas fuertes y los equipos muchas veces se refuerzan con ex jugadores profesionales, por ejemplo la villa de El Tejar, Villa Copacabana, hay diferentes lugares que se refuerzan bien y también te pagan bien. Además jugué fútbol de salón en el coliseo, que me ayudó mucho en la técnica del jugador.
¿Qué es a lo que más temías?
Las lesiones, siempre hay que cuidarse y saber a qué lugares se va, hay ligas donde patean mucho y yo no jugaba en esos lugares por miedo a lesionarme, además lo hacía paralelamente en la Asociación de La Paz que era mi prioridad.
Fue muy rápido lo que te sucedió, debutar en The Strongest y ahora ser convocado a la selección boliviana...
Todo pasó en muy corto tiempo, en un año, debuté, salí campeón fue algo maravilloso, porque fue un sueño cumplido y ahora me llaman a la Selección Nacional que es un pase muy importante para mí carrera.
¿Qué sientes, ahora que fuiste llamado a la Selección?
Es algo magnifico vestir los colores de Bolivia, hay que defender la camiseta de la mejor manera y llevar en alto el nombre del país.
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