Aquél adolescente que se formó en Aurora, ahora está en el fútbol del exterior. Muchas veces lo soñó y hoy es uno de los delanteros del Club Social y Deportivo Xelajú Mario Camposeco, de Guatemala.
‘Los Chivos’ —como le llaman al Xelajú—, es uno de los tres grandes clubes guatemaltecos, con sede en la segunda ciudad del país, Quetzaltenango, donde vive y juega el boliviano Vladimir Castellón.
“Lo primero es agradecer a Dios por darme esta oportunidad fuera de Bolivia. Vivo momentos lindos en esta vida, trato de disfrutarlos al máximo porque es lo que soñé de chico. Entonces decía que si iba a ser jugador profesional, quería ir al exterior”, cuenta ‘Vladi’ desde Centroamérica.
En su proyecto, el futbolista nacional espera volver al país después de muchos años, ojalá —sostiene— luego de haber logrado cosas importantes.
Desde el 25 de enero, cuando se incorporó a su nuevo club, Castellón experimenta cosas muy distintas, aquellas que nunca antes las sintió.
“Las cosas nos están saliendo bien, estamos cerca de lograr la clasificación a la liguilla y ahí pelear por el título nacional”, destaca el atacante.
Ya jugó una docena de cotejos, al equipo le faltan cinco más de la primera fase y luego disputar la etapa decisiva.
Cuenta que ahora, en su condición de extranjero, siente que lo siguen y evalúan con mayor rigurosidad y por eso cuida todos los detalles en Guatemala, desde ser un buen profesional, tener una conducta intachable y sobre todo rendir al máximo. “Me enfoco mucho más, quiero estar metido al máximo en mi preparación con el equipo. Se debe justificar por qué un club fuera de tu país se fijo en ti”.
Vladimir Castellón de pie, al costado derecho, en la formación titular de Xelajú. Foto: Facebook Castellón
Recuerda que al llegar no jugó solo los dos primeros partidos, pero después estuvo en todos, anotó cuatro goles y desequilibró bastante.
Aunque le costó asimilar el cambio, ya está adaptado a un fútbol de mayor contacto físico y mucha dinámica.
“Guatemala tiene un fútbol en pleno ascenso, su selección no participó de los torneos por una sanción FIFA, pero es un fútbol competitivo en la Concacaf. Tiene mucho del fútbol europeo: la intensidad, la verticalidad, es muy rápido en comparación con Bolivia”, considera el atacante.
Con relación al ambiente futbolero, Castellón detalla que son 12 clubes en primera división y que la gente vive las jornadas “con mucha pasión, tienen bastante cobertura de los medios y entusiasmo en general de parte de la afición”.
Castellón junto a un brasileño y un par de mexicanos son los jugadores extranjeros del Xelajú, un club muy popular.
“Al principio y como sucede casi siempre cuesta un poco adaptarse al país, a la ciudad, al equipo, pero me encontré con un grupo sano, con ganas de triunfar y como me metí de lleno se me facilitaron las cosas y ya estoy cada vez mejor” en procura de triunfar.
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