Está desde la semana pasada en Cochabamba, atendiendo un asunto familiar. Radica en España, donde sigue de cerca al fútbol boliviano. El año pasado, dirigió al Alicante, ahora está a la espera de seguir en lo que más le gusta, aquí o en Europa.
¿Qué lo trae de nuevo a Bolivia, Ovidio?
El hecho de atender una situación familiar en Cochabamba, pero no dejo de seguir viendo fútbol, de hacer lo que me gusta, esperando que surjan oportunidades para poder desarrollar esta pasión.
El amor por el fútbol no muere nunca ¿no?
Toda mi vida la he dedicado al fútbol, primero como jugador, ahora como entrenador, y, fuera del país, estuve coordinando, asesorando al Alicante, que lastimosamente no está pasando por una situación económica buena, porque el fútbol también se ha visto afectado por este motivo en España.
¿Sigue llevando adelante la escuela de fútbol del Hércules en Camiri?
Prácticamente me dieron la oportunidad de sembrar un poco más de la escuela de Camiri, que estaba prácticamente abandonada, eso hice con la escuela del Hércules y del Alicante, que finalmente desapareció. La escuela del Hércules se mantiene, está fortalecida con los niños, y la idea principal es de llevar a un jugador joven a España, para que pueda mostrarse, prepararse en el fútbol.
¿El año pasado, estaba al mando del Alicante CF?
Con el Alicante peleamos puestos de ascenso, se hicieron muchas cosas, pero hay un déficit importante que le ha afectado. Sin embargo, seguimos intentando llevarlo para adelante, en los últimos días conversé con el señor Enrique Vidal, quien es presidente del fórum del Alicante, y que tiene importantes planes para llevar adelante. Ojalá que se concrete para el bien de este club.
Además de estar en el Alicante el año pasado, ¿qué más hizo?
Lo que te dije, siempre ligado al fútbol, mirando entrenamientos, viendo partidos en España, viajando de un lugar a otro, tratando de que los conocimientos sigan vigentes. Hace cinco meses me operaron del tobillo, estoy bastante bien y viendo lo que será mi futuro.
¿El fútbol le pasó la factura?
Esta lesión en el tobillo es fruto de todos los golpes en el fútbol, de las infiltraciones, de yesos puestos por poco tiempo. Era lógico que a la larga me iba a ocurrir; si no es el tobillo, es la cadera; estamos expuestos a eso, gracias a Dios que la operación salió bien, estoy muy bien.
¿Qué posibilidad hay de volver a dirigir en el país?
En este momento estoy en Cochabamba viendo a mi hermana, pero las tentaciones uno nunca las deja pasar, pero uno tiene en mente equipos con perspectivas, que quieran hacer algo; no cierro las puertas para nada, ni tampoco me brindo, pero es evidente que quiero volver a dirigir.
¿Hay posibilidades de dirigir en el país?
No hay nada concreto, yo espero que pueda surgir algo, y si se da la posibilidad, sino será en otra, pero igual estoy viendo que puede ser lo mejor, porque tampoco es dirigir por dirigir.
¿Cuánto tiempo más en el fútbol?
Como se dice aún tengo cuerda. El año pasado estuve con el Alicante haciendo de todo, asesor, gerente, hasta como técnico. Estoy capacitado para asesorar, dirigir, a hacer algo por el fútbol, sino es aquí, será en otro lado.
“El fútbol es algo que lo tengo desde que nací, es parte de mi vida, y creo que voy a seguir ligado a esto que me gusta, estoy preparado para llevar adelante cualquier iniciativa”.
“Tengo buena relación con el presidente Evo Morales, había la posibilidad de realizar algo, no se pudo concretar, pero no es tarde para poder fortalecer el fútbol”.
Selección
“He seguido de cerca a la Selección, cualquier técnico que entre siempre va a chocar con lo que es la realidad, no hay jugadores, hay problema dirigencial, pocos entrenamientos. No hay caudillos para la Selección, Raldes está lesionado. Pero siempre hay la esperanza de que Bolivia avance”.
Ejemplos
“Hay que ver lo que hace Venezuela, Ecuador, Chile, que trabajan bastante con las divisiones menores. Venezuela tiene jugadores por todo el mundo, eso es lo que da la oportunidad para que los jugadores bolivianos sigan progresando; éste es el camino, espero que lo podamos hacer en el futuro inmediato”.
UNA PENA
“Mi hijo Carlos Ovidio dejó de jugar al fútbol, ya está dedicado a su trabajo, el fútbol lo tiene sólo como hobbie, es una pena porque había condiciones, pero en este deporte se necesitan otras cosas más para llegar, aspectos que lamentablemente no le ayudaron, pero igual él tiene su trabajo y lo hace bastante bien”.
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