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viernes, 4 de octubre de 2013
Pedro Higa: ‘Casi siempre luché contra la corriente’
Un partido amistoso que Real Santa Cruz jugó en Riberalta, a mediados de 1986, marcó el destino de Pedro Higa. Él defendió el arco del seleccionado de su pueblo, los realistas lo vieron y le hicieron la propuesta de sumarse al club e irse a Santa Cruz. No lo pensó dos veces y aceptó el reto para continuarlo 26 años después.
— ¿Cómo fue la decisión de dejar su pueblo?
— No fue fácil decidir, porque tenía entre 14 y 15 años. Dejar a mis abuelos, mi pueblo y todo era duro. No me dieron permiso en casa y prácticamente me escapé. Me fui al aeropuerto, subí al avión y luego me contaron que mi abuela junto con mi tío, desesperados, se metieron con la moto a la pista, cuando el avión ya volaba.
— ¿Quiénes estaban en ese equipo de Real?
— (El chileno) Andrés Prieto era el entrenador, y había jugadores como Luis Emilio Ludueña, Juan Ernesto Lezcano y otros. Era un equipazo que le hizo frente al gran Bolívar de esa época. Los inicios fueron duros, la gente no sabe cómo son los comienzos de un juvenil. Yo vivía con carencias.
— ¿Recuerda su debut?
— No tengo la fecha, pero fue en Cochabamba, ante Petrolero, cuando los dos arqueros no estaban. Yo era el tercero y con otros chicos debutamos sin querer.
— Usted dijo que sus inicios fueron duros, ¿cómo fue el resto de su carrera?
— Igual de dura, pero en otro nivel. Porque siempre valoraban más a los extranjeros. Traían a uno y otro arquero, no funcionaban y yo terminaba jugando. Estaba sin ritmo, sin toda la confianza, escuchando que iban a traer a otro, pero igual respondía. Toda mi carrera, casi siempre, luché contra la corriente. No sé si era porque era un jugador boliviano, bajito, sencillo, no sé.
— ¿Nunca pensó en dejar el fútbol e irse?
— No. Porque era una constante esto de pelear contra muchas cosas, eso más bien me dio fuerzas para seguir peleando, mostrar lo que uno vale como persona y profesional. Sé lo que es nadar contra la corriente.
— ¿Su tamaño (1,68) fue algo así como un estigma?
— Los otros pensaban así, al inicio, de joven, me afectó en algo, pero siempre lo suplí con mucho trabajo. Demostraba en la cancha que mi tamaño no era problema y no lo fue, porque mis porcentajes de rendimiento son altos. Con mi tamaño y mi capacidad salí campeón en Oriente, en Blooming y gané muchos partidos importantes.
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