José Peñarrieta, uno de los tres arqueros convocados por Mauricio Soria a los miniciclos de la selección nacional, estuvo a punto de dejar el fútbol después de sufrir el 20 de enero de 2010 la rotura de ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda, con complicación en el ligamento medial—de acuerdo con lo que decía el parte médico—, cuando atajaba para La Paz Fútbol Club.
Fue operado, pero, por acelerar su regreso a las canchas, la lesión se hizo crónica y la recuperación larga, fue entonces que pensó en dar un paso al costado. Sin embargo, en un momento de serenidad, analizó bien la situación, continuó trabajando, recuperó el nivel con el que se había destacado en el club azulgrana y ahora vive en Petrolero de Yacuiba uno de los mejores momentos de su carrera, que lo han llevado a ser llamado a la Verde.
— ¿Ya pasaron los momentos más complicados?
— Sin duda alguna pasé por momentos difíciles tras la lesión que tuve cuando militaba en La Paz Fútbol Club y pensé que no volvería a jugar.
— ¿Qué te pasó?
— Choqué con Augusto Andaveris en un amistoso frente a Real Potosí en la Villa Imperial, saqué la peor parte porque me rompí el ligamento y luego vino la cirugía. Otro momento complicado y dificultoso para cualquier jugador es la recuperación, en mi caso se complicó y pensé que dejaría de jugar.
— ¿Qué ayudó a ese cambio de actitud?
— Fui contratado por San José (junio de 2012) y aquello me hizo ver las cosas de diferente manera, me hizo madurar bastante y sobre todo darme cuenta de que podía continuar, aunque fue complicado todo lo que pasé. Volví lógicamente con temor y luego de vencer ese miedo trabajé con mayor confianza en busca de volver a mi nivel. Valió la pena ese esfuerzo.
— ¿En Petrolero has recuperado la confianza y el nivel?
— Cuando regresé a Yacuiba, después de jugar en San José y Oruro Royal, se me abrieron las puertas de Petrolero, primero aporté para lograr el ascenso, y ahora estoy cumpliendo una buena campaña en el torneo. Felizmente tengo la confianza del cuerpo técnico, de los compañeros y la intención es consolidarme a mis 26 años, continuar luchando y tratar de volver a jugar en un club de una ciudad grande.
— ¿El haber sido llamado a la selección es un sueño hecho realidad?
— Sin duda, el hecho de que el entrenador Mauricio Soria me haya llamado tiene un alto significado para mí, porque uno desde que comienza a jugar en el ámbito profesional siempre sueña con vestir la camiseta de la selección absoluta. Pero ese sueño tiene que completarse siendo parte de la lista definitiva para la Copa América de Chile. Sé que para ello uno tiene que crecer día a día, mejorar su rendimiento individual para aportar a lo colectivo en su club, cuidarse mucho en lo personal y sobre todo poner en práctica las instrucciones que nos ha dado el profesor Soria con relación a la parte del cuidado personal.
— ¿Será difícil ser parte de esa nómina?
— Tener delante de uno a arqueros que atraviesan un buen nivel como Hugo Suárez y Romel Quiñónez aumenta el grado de dificultad para ser tomado en cuenta, pero en el fútbol todo es confianza, perseverancia y sobre todo trabajo y más trabajo, así que no pierdo la esperanza de poder estar en esa lista.
Hay que trabajar el doble, seguir aprendiendo como lo hice en las convocatorias, porque uno siempre debe observar el trabajo de los colegas y asimilar lo bueno. Son grandes guardametas, el uno (Suárez) con mucha experiencia, y el otro (Quiñónez) tiene demasiada entereza pese a su edad, entonces hay que aprender sus métodos de trabajo, sus virtudes, ya que es un puesto en el que uno aprende en cada práctica y en cada partido.
— ¿Existe renovación de arqueros en el país?
—Por lo que se observa en el actual campeonato sí, aparecieron varios arqueros, como Diego Zamora, Guillermo Viscarra, Ridher Melgar y otros que están camino a consolidarse, entonces aquello es bueno para el fútbol nacional ya que los clubes están confiando en porteros nacionales. Se observó también que hay una buena camada por detrás, así lo vimos en las selecciones menores que participaron en los torneos sudamericanos.
— En el tema del club, ¿a qué apunta Petrolero en el torneo Clausura?
— Si bien en las últimas fechas dejamos escapar puntos, incluso en casa, el grupo considera que aún estamos en carrera para poder lograr la clasificación a algún torneo internacional. Falta mucho por recorrer todavía, pero tenemos la ilusión de poder alcanzar un premio para el club. Personalmente tuve la oportunidad de jugar un certamen internacional con La Paz Fútbol Club, disputar una Copa Sudamericana y la primera fase de la Libertadores, y repetir esa sensación y experiencia sería emocionante.
— Sin embargo, hay muchos clubes que tienen los mismos objetivos...
— Sabemos que la lucha será intensa hasta el final, porque planteles como San José, Blooming, Wilstermann también están en esa búsqueda, pero consideramos que tenemos equipo como para mantener viva esa esperanza de conseguir que a nuestra región pueda llegar un torneo internacional.
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