Ha pasado un año desde que el fútbol boliviano se vistió de luto y hasta ahora los culpables siguen impunes. Carola Hoyos, esposa de Paúl Burton, jugador de fútbol que falleció el 11 de diciembre de 2016 a consecuencia de una presunta negligencia médica, no descansará hasta que los autores de su muerte paguen el daño causado.
Si bien para muchos la vida siguió como si nada, para Carola han sido 365 días de lucha constante. Trabajar para mantener a su hijo y seguir el proceso.
El 22 de noviembre de 2016, Burton ingresó a una cirugía de hernia de disco, que tuvo complicaciones tras una hemorragia interna por la perforación de una arteria. Al día siguiente se le practicó una cirugía a corazón abierto y el 11 de diciembre su corazón dejó de latir.
En el umbral de la iglesia de la Santa Cruz, a minutos de comenzar la misa de cabo de año, Carola habló sobre el juicio, lo que ha tenido que trabajar para mantener a su hijo, del compromiso de pago que Oriente hizo con ella y de la deuda que la dirigencia de Petrolero tiene con su marido.
Un caso paralizado. El caso está demasiado lento. Todos los acusados que había en su momento fueron rechazados por la Fiscalía. Todo el avance que se había logrado durante los primeros días fue en vano, no hay nada.
En estos momentos estamos respondiendo a todo lo que nos dice el Ministerio Público, donde estoy presentando como pruebas las auditorías médicas, donde dicen que sí hubo negligencia médica. Es claro, ahí está todo.
Parece que la Fiscalía no se toma la molestia de leer un poco y ahí, en esas auditorías, explica quiénes fueron los que cometieron la negligencia y, aun así, las rechazaron. Ahora estamos respondiendo a eso, porque las cosas están más que claras.
Dejaron el caso, como se dice, ahí, pero nosotros vamos a seguir luchando, no nos vamos a rendir ni yo ni mi familia, ni la familia de Paúl, nosotros queremos que se haga justicia.
La clínica. Todavía no hemos tocado el tema económico con la clínica, todavía no llegamos hasta ahí y eso será otro punto que tenemos que ver, porque él se murió en esa clínica y ellos también tienen culpa.
La deuda de Oriente. Por medio de Fabol se consiguió que Oriente se comprometa a pagar en cuatro cuotas el año de sueldo que le debían a mi marido. Ya nos dio la primera cuota en agosto y la segunda es en este mes de diciembre, esperemos que nos cumpla, ya que, según el acuerdo, la siguiente tiene que ser en enero y la última en mayo de 2018.
Qué hay de Petrolero. Estoy esperando que me hagan llegar el premio que Petrolero le debe a Paúl por la clasificación a la Copa Sudamericana. En este tema Fabol no tiene nada que ver, tengo que esperar a que la dirigencia pague lo que le corresponde a mi hijo.
Apoyo. Al comienzo Fabol me ayudó poniendo una demanda en contra de los autores, pero luego lo dejó. Soy yo sola la que estoy llevando la demanda y ya cambié de abogado. Nadie, ni ningún club me apoya.
Agradecida. Es lindo ver que aún hay quienes se acuerdan de Paúl con mensajes de apoyo en esta fecha.
Firme. No me voy a rendir, hay culpables y lo voy a demostrar. En la última auditoría médica que se hizo se revela cómo él sufrió mucho en terapia.
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