Goleador histórico de The Strongest
Estuvo a punto de dejar el fútbol en el 2006 y hace 15 días se convirtió en el goleador histórico de The Strongest en los torneos de la Liga con 80 tantos en 11 temporadas discontinuas. En las últimas dos décadas, Sandro Coelho es el jugador que más temporadas seguidas jugó en el club de Achumani. Por estos días está de moda por su figura de caudillo que recuperó el Tigre.
¿Cómo llegaste a Bolivia?
Fue en el segundo semestre de 1997. El empresario y entrenador de Aurora, Carlos dos Santos (Kalú), estaba entrenando en Cochabamba y yo me encontraba libre luego de terminar el contrato con el Real América, de Río de Janeiro.
¿Y cómo se produce la llegada a The Strongest?
Hablaron los dirigentes para que venga a jugar un amistoso y probar mis condiciones. Cuando llegué estaba el español Manolo Núñez de entrenador, convencí en la prueba y luego de una semana ya estaba jugando en Cochabamba por el torneo de la Liga.
¿Qué te sedujo para quedarte tanto tiempo en el club?
Sergio Asbún fue importante para las negociaciones con los Pumas, de México, que tenía el pase, y luego decidieron comprarme.
10 años continuos en el club no es poca cosa en esta época
Creo que independientemente del presidente que tocó estar en el club, fue el cariño especial a la entidad y la tranquilidad que tuve con mi familia para vivir en La Paz.
¿Qué es lo que más te gustó de la ciudad?
A principios fue complicado porque venía de Río de Janeiro, pero poco a poco me fui acostumbrando. Creo que me atrapó la tranquilidad y la comodidad que tuve para poder jugar año tras año.
¿El apoyo familiar también fue primordial?
Totalmente, gracias a Dios recibí ese apoyo donde tuve la oportunidad de jugar y a veces ese respaldo es decisivo cuando las cosas no salen como uno piensa. Pero tienes esa voz de aliento que te incita a salir adelante.
¿Nunca pensaste en adquirir la nacionalidad boliviana?
Hubo dos oportunidades: la primera fue con el Bambino Veira y luego cuando Ovidio Messa estaba en la selección, pero todo quedó en palabras ya que no se insistió en el trámite de los papeles.
¿Te hubiera gustado jugar en la selección boliviana?
Habría sido lindo porque era una forma de retribuir a Bolivia todo lo que me dio durante estos años.
Entre el 2006 y el 2007 te perdimos el rastro, ¿qué fue de Sandro Coelho?
Estuve en mi casa en Río de Janeiro, donde tengo una centro de estética que lo estaba controlando.
¿Te fuiste muy dolido?
Sí, porque me acusaron de muchas cosas que no eran verdad (indisciplina), y que hasta hoy no pueden comprobar.
¿Se te cruzó por la mente dejar el fútbol?
Sí, muchas veces, pero tuve la fortaleza de seguir entrenando en un equipo de segunda división de Brasil y pese a que pidieron un monto alto para el préstamo y me perjudicaron un año, tuve la oportunidad de volver a Oruro.
¿San José es inexplicable?
Los jugadores no saben lo que es jugar en San José hasta que lo viven. La hinchada es espectacular y el apoyo de la ciudad es de primera. Me trataron con mucho cariño y le dimos un campeonato a todo ese pueblo apasionado del fútbol.
¿Cómo llegaste a Bolivia?
Fue en el segundo semestre de 1997. El empresario y entrenador de Aurora, Carlos dos Santos (Kalú), estaba entrenando en Cochabamba y yo me encontraba libre luego de terminar el contrato con el Real América, de Río de Janeiro.
¿Y cómo se produce la llegada a The Strongest?
Hablaron los dirigentes para que venga a jugar un amistoso y probar mis condiciones. Cuando llegué estaba el español Manolo Núñez de entrenador, convencí en la prueba y luego de una semana ya estaba jugando en Cochabamba por el torneo de la Liga.
¿Qué te sedujo para quedarte tanto tiempo en el club?
Sergio Asbún fue importante para las negociaciones con los Pumas, de México, que tenía el pase, y luego decidieron comprarme.
10 años continuos en el club no es poca cosa en esta época
Creo que independientemente del presidente que tocó estar en el club, fue el cariño especial a la entidad y la tranquilidad que tuve con mi familia para vivir en La Paz.
¿Qué es lo que más te gustó de la ciudad?
A principios fue complicado porque venía de Río de Janeiro, pero poco a poco me fui acostumbrando. Creo que me atrapó la tranquilidad y la comodidad que tuve para poder jugar año tras año.
¿El apoyo familiar también fue primordial?
Totalmente, gracias a Dios recibí ese apoyo donde tuve la oportunidad de jugar y a veces ese respaldo es decisivo cuando las cosas no salen como uno piensa. Pero tienes esa voz de aliento que te incita a salir adelante.
¿Nunca pensaste en adquirir la nacionalidad boliviana?
Hubo dos oportunidades: la primera fue con el Bambino Veira y luego cuando Ovidio Messa estaba en la selección, pero todo quedó en palabras ya que no se insistió en el trámite de los papeles.
¿Te hubiera gustado jugar en la selección boliviana?
Habría sido lindo porque era una forma de retribuir a Bolivia todo lo que me dio durante estos años.
Entre el 2006 y el 2007 te perdimos el rastro, ¿qué fue de Sandro Coelho?
Estuve en mi casa en Río de Janeiro, donde tengo una centro de estética que lo estaba controlando.
¿Te fuiste muy dolido?
Sí, porque me acusaron de muchas cosas que no eran verdad (indisciplina), y que hasta hoy no pueden comprobar.
¿Se te cruzó por la mente dejar el fútbol?
Sí, muchas veces, pero tuve la fortaleza de seguir entrenando en un equipo de segunda división de Brasil y pese a que pidieron un monto alto para el préstamo y me perjudicaron un año, tuve la oportunidad de volver a Oruro.
¿San José es inexplicable?
Los jugadores no saben lo que es jugar en San José hasta que lo viven. La hinchada es espectacular y el apoyo de la ciudad es de primera. Me trataron con mucho cariño y le dimos un campeonato a todo ese pueblo apasionado del fútbol.
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