Carlos Erwin Arias: «Este equipo da para soñar»

Milita en el Córdoba F.C. de la segunda división de España, que realiza una buena campaña en la Liga y en la Copa del Rey. Arias ha sido titular en los partidos de este último torneo. Las calificaciones que le han dado los medios son destacadas. El ‘Pollo’ apunta a más.

La oportunidad le llegó y no la está desaprovechando. Paco Jémez, el técnico del Córdoba F.C. de la segunda división de España, ha dispuesto que Carlos Arias sea el titular en los partidos por la Copa del Rey; y el ‘Pollo’, el arquero titular en la selección nacional, ha respondido a cabalidad. Su última presentación fue ante el Espanyol de Barcelona, y la victoria por 2-1 en el estadio El Arcángel tras ir en desventaja, le permitió al meta afianzar aún más la confianza que tiene tras sus destacadas actuaciones.

- ¿De cuánto sirve jugar?
- De mucho. Si me toca hacer una evaluación hasta hoy te diría que ha sido recontra positiva porque de los nueve partidos que me tocó jugar ganamos ocho, aunque la derrota (2-1), ante el Betis en Sevilla, tuvo un sabor a triunfo porque con ese resultado clasificamos a octavos de final en la Copa del Rey. En la Liga, luego de atender la convocatoria a la selección, ya no pude jugar porque el chico que entró (Alberto García) lo hizo bien. De todas formas, en la Copa estoy atajando y este torneo es espectacular, con mucha prensa y con muchos seguidores.

- Si se intercalan el arco, es que de seguro ambos tiene buen nivel...
- Hubo un momento en que se armó un debate de quién iba a estar en el arco del Córdoba y como suele suceder, las opiniones aparecían divididas. El técnico se decidió por Alberto, que atajó a gran nivel cuando me tocó ir a Bolivia; además, si el equipo anda bien no es conveniente hacer cambios.

- ¿Te costó adaptarte a Europa o al fútbol español en sí?
- Para nada, porque a los diez días que llegué me tocó jugar frente al Murcia por la Copa del Rey y los eliminamos al ganarle por 1-0. De ahí no paré, jugué los cuatro partidos de Liga que vinieron, todos con triunfos y con apenas un gol recibido. Después es lo que ya saben, fui a la selección, volví, ya no jugué hasta que de nuevo apareció la Copa del Rey y gracias a Dios mi rendimiento ha sido calificado de regular para arriba.

- Si pasan al Espanyol, en la siguiente fase tendrán de rival al Mirandés o al Racing de Santander, ¿cuál prefieres?
- Racing es un equipo de primera y está claro que es más complicado por más que hubiera perdido en el partido de ida por 2-0 ante el Mirandés, que juega en la tercera división. Si logramos pasar y también lo hace el Mirandés, en los papeles previos tenemos mayores chances, aunque está claro que los partidos hay que jugarlos y sabemos que son duros. Pero estamos bien, porque el Espanyol vino con todos sus jugadores titulares y nosotros lo hicimos con cinco suplentes, les ganamos bien, arrinconándolos en su arco todo el partido.

- ¿Cuál de los partidos por la Copa del Rey ha sido el más duro?
- Para mí, el debut frente al Murcia. Es que era mi primer partido, jugaba sin que nadie me conociera en España y acabó siendo un debut soñado porque ganamos (1-0) y fui elegido la figura. Logré entrar por la puerta grande al fútbol español en procura de hacerme conocer. Después, otro que me gustó fue cuando jugamos ante el Betis (cayeron por 2-1) ya que tuve mucho trabajo. En el último minuto hubo un córner, mi compañero falló en el cabezazo y logre taparla, le quedó el rebote a un rival y tras el remate, volví a detener la pelota. Es un recuerdo muy lindo y ojalá que se repita el miércoles y que logremos clasificar ante el Espanyol.

- ¿Cómo es por dentro el Córdoba F.C.?
- Tiene un nuevo dueño y está en un concurso de acreedores. El Córdoba es un equipo que ha estado durante mucho tiempo en la segunda división; hace 40 años que viene intentando volver a primera y no lo ha conseguido. Es un club que tiene uno de los presupuestos más bajos de la segunda división y, pese a ello, estamos en la séptima posición, a solo tres puntos del líder. Imaginate cómo es de competitivo el campeonato.

- ¿Qué tipo de equipo tienen?
- Uno bastante joven. Los mayores somos Gaspar, que jugó en el Atlético de Madrid; Tena, que estuvo en el Elche y Villarreal; Alberto Aguilera, un volante que jugó en el Getafe, y yo. Después, son todos chicos de 18 años, de la cantera, como le llaman. Hay muchos que han venido de la tercera división o segunda B. Somos un equipo que tiene hambre de triunfo y se lo está demostrando en la Liga y la Copa del Rey. Tenemos la valla menos vencida de toda la segunda.

- ¿Cómo te ha caído la ciudad?
- Es hermosa, tiene como 3.600 habitantes, estamos a hora y media de Sevilla y a cuatro de Madrid porque es cerca de la región de Andalucía. Junto a mi familia estamos bastante acoplados, es que el idioma te facilita muchas cosas, no es como estar en Israel. Ojalá Dios quiera que podamos ascender y si no es así, aunque sea clasificar a los Play Off. Tenemos buen equipo.

- ¿Qué hacés en las horas libres?
- Camino, paseo, buscándole la diversión a mi hijo Carlos Daniel. Salgo de entrenar cerca de las 13:00 y luego espero a que sean las 13:30 para recoger a mi hijo del colegio, luego descansamos; cerca de las 14:30 almorzamos en familia y salimos a caminar. Siempre intentamos que mi hijo esté bien, porque vos sabés que uno se acomoda donde sea.

- Frente al Espanyol el estadio Arcángel lució repleto, es más, los medios dijeron que nunca antes entraron 19.000 personas, ¿cuánto ayudó el respaldo de ellos para ganar?
- Bastante, es que cuando el equipo anda bien dan ganas de ir al estadio y, cuando no es así, pasa todo lo contrario; es algo normal. El empuje ante el Espanyol fue vital para revertir el marcador. Fue gratificante ver al público así. Lo que pasa es que como el equipo hace 40 años está en segunda división, el hincha se cansó de ir a apoyar pese a que en algún momento llegaron jugadores de renombre en procura de lograr el ascenso. Además, en el último tiempo el equipo estuvo con problemas económicos y sin hacer buen fútbol, pero con la llegada de Paco Jémez, la historia fue cambiando de a poco por su metodología para trabajar.

- ¿Qué tipo de metodología utiliza?
- Hoy no tiramos pelotazos, salimos jugando desde atrás, arriesgamos bastante y, la verdad, que estamos jugando un buen fútbol. Los técnicos que precedieron a Jémez jugaban mucho a defenderse y eso a la gente no le gustaba. El promedio normal de espectadores es de ocho mil personas, que es la misma cantidad que adquirió su abono para la temporada y cuando hemos jugado ante equipos grandes, como el Almería o el Deportivo La Coruña, subimos a 12 mil. Pero ante el Espanyol, se superó todo.

- ¿Cómo está el Córdoba en infraestructura?
- Tiene una ciudad deportiva, no está en las mejores condiciones, pero la tiene; después, en el estadio tenemos sauna, hidromasaje y en ese sentido no hay nada que envidiarle a los otros; además, después de cada entrenamiento te están dando vitaminas, te ponen hierro... lo que vos le pidás. Eso sucede casi todo el tiempo.

- ¿Conversás seguido con Alberto García, el otro arquero del equipo?
- La verdad que con él nos hemos ido conociendo día a día. Hoy conversamos más que antes y me parece un gran profesional. Tiene 27 años y se formó en La Masía (donde se forman los cracks del F. C. Barcelona); tiene bastante escuela, cosa que yo no tuve cuando era joven y que los arqueros en Bolivia hoy tampoco tienen. Atajó en Murcia junto al uruguayo Fabián Carini, cuando estuvieron en primera división y recuerda que le tocó debutar contra el Barza.

- ¿Y en el Córdoba?
- Está hace tres años luego de haber estado en otros clubes de segunda división. Es un chico interesante, un arquero superágil. Me pide concejos y yo hago lo propio; me dice que soy un arquero de selección y me hace preguntas. No he tenido problemas en decirle en qué tiene que mejorar y así estamos ayudándonos ambos para salir adelante; hay buena relación.

- ¿Cuánto de ventaja creés que ha obtenido estando en La Masía?
- Está claro que le enseñan lo básico; desde muy chico aprenden la técnica, además que le inculcan disciplina. Por ejemplo, no hubo necesidad que le digan que en los cinco días que tuvimos de libre antes de Navidad, debíamos volver con el mismo peso. Tienen claro que cuando no se entrenan se puede salir, tomarse una o dos cervezas y nada más; en el equipo no he escuchado a jugadores que llegan y cuentan sus borracheras de la noche anterior. Todo eso le enseñan, el jugador ya viene preparado a que tiene que ser profesional en las comidas, en el entrenamiento.

- ¿Qué futuro le ves a tu equipo al final de la temporada?
- Tenemos un equipo que nos está invitando a soñar; es que también tenemos un técnico que nos exige a full todo el tiempo. Somos un equipo que tiene que correr bastante, jugar al fútbol, demostrar lo bien que se está en lo físico. Insisto, da para soñar, porque al Espanyol le jugamos con cinco jugadores que no son titulares, aunque tiene muchos partidos acá, y le ganamos. A ellos le expulsaron al arquero, pero igual, los metimos durante todo el partido en su arco.

- Pero el torneo de segunda división es bastante extenso...
- Y de eso somos conscientes, porque son 42 fechas en total y apenas llevamos 17, o sea que ni siquiera la primera ronda ha terminado. El torneo termina en junio, de ahí, si clasificamos, tenemos que jugar los Play Off. Pero ojo, no hay que confiarse, porque ya le pasó al Salamanca en su momento, que terminó cuarto en la primera ronda y tras una mala segunda ronda, se fue al descenso. Quedan muchos partidos, pero estamos soñando con los pies sobre la tierra.

- Se te ha visto solo con un uniforme rojo, ¿tiene algo especial?
- En realidad tenemos cinco juegos, un azul, un negro, otro blanco, uno gris y el rojo, pero a mí me gustó este último. Comencé jugando con el gris, pero me quedé con el rojo porque también me ha ido bien. Uno a veces es ‘cabalero’ (se ríe) y si estás ganando, seguís así.

- ¿Qué tal las fiestas lejos de casa?
- El año pasado me tocó en Israel, un país distinto, pero acá, tuvimos pocos días y decidimos irnos con mi esposa y mi hijo a Madrid. Nos fuimos a un hotel a conocer, estuvimos paseando en el Circo del Sol, que fue otro sueño hecho realidad, y luego anduvimos por Valencia. El Año Nuevo por suerte lo comencé bien, porque sé que la competencia es dura.

- Las eliminatorias se reanudan en junio, ¿te viene bien para intentar recuperar el puesto?
- La verdad que no me puse a analizar ese aspecto, sé que las 42 fechas terminan el 3 de junio y quién sabe, por ahí entramos en los Play Off y se vendrán fechas decisivas. De todas formas, creo que siempre es positivo estar en el mismo lugar, no dar ventajas como la di antes, aunque siempre primero estará mi país, porque tengo claro también que si estoy acá, mucho le debo a la selección.

- ¿Te has encontrado con bolivianos luego de tus partidos?
- Sí, en varias oportunidades, además que también tengo familiares acá. Cuando fui a jugar a Huesca, al norte de España, conocí a tres cruceños que estaban en el estadio con su bandera de Santa Cruz. Me les acerqué luego del partido, conversamos y la verdad que fue un gusto. En Sevilla me encontré gente de Portachuelo (el pueblo donde nació) y también logré hablar con ellos; la verdad que del apoyo boliviano no me quejo.

- Me imagino cómo te habrás sentido al ver a gente de Portachuelo...
- (Sonríe) Pero no solo fue en Sevilla, también encontré a portachueleños en Las Palmas de las Canarias; es que no vamos a negar que al boliviano le encanta el fútbol y acá se nota que están bien informados: saben a qué hora jugamos y están siguiendo la campaña.