Cuando Carlos Arias era niño soñaba con ser jugador de fútbol, no arquero. Pero una vez, en el campeonato de su natal Portachuelo (Norte de Santa Cruz), faltó el portero de su equipo, y Carlos, como era el más chico de todos, tuvo que cubrir ese puesto. Y ese fue el principio del éxito, de una vida llena de satisfacciones y de logros de un futbolista que ahora tiene 35 años y cuyo nombre ha pasado por los registros de los cuatro clubes más grandes del país, de la selección nacional y de importantes equipos del exterior.
Este destacado guardameta sabe que la vida de un jugador profesional tiene etapas, y que pronto deberá "colgar los guantes". Y es por eso que los proyectos no le faltan. Carlos dice que cuando se retire, algo que puede ocurrir este mismo año, incursionará en el periodismo deportivo, un oficio que le llama la atención porque no dejará las canchas y porque además tendrá como guía a su esposa, la periodista y presentadora de televisión, Evelín Antelo.
Entre sus planes también está el poner su propia escuela de arqueros, donde pueda inculcar su experiencia a jóvenes porteros y de esa manera formar nuevos valores para el fútbol boliviano.
P. ¿Qué has hecho en este tiempo tras tu salida de Oriente?
C.A.: Descansar, tomar vacaciones, hacer cosas que cuando estás entrenando no se pueden hacer. Y también estoy manteniéndome físicamente, yendo al gimnasio, corriendo, trabajando por mi cuenta.
P. ¿No se ha concretado ninguna de las ofertas que tuviste?
C.A.: Se me presentaron ofertas de Oruro, de Potosí, de Yacuiba y de Tarija, pero la verdad no llegamos a ningún arreglo porque mi prioridad era jugar en Santa Cruz por el tema de mi familia. Empezar a mudar gente es complicado, así que estamos viendo qué hacer. Si las condiciones del interior mejoran, bien, o si no mejoran, tomaré otro camino. Si me voy me iré solo, así que tiene que valer la pena.
P. ¿La posibilidad de retirarte del fútbol entonces está en pie?
C.A.: Sí. Si no se concreta esta vinculación me retiro del fútbol, porque ya es muy difícil; o sea estuve todo el semestre pasado sin jugar, primero por una lesión y después otros problemas extradeportivos. Y bueno, ya sería mucho tiempo, con diez meses parado, sin jugar, ya sería muy complicado seguir.
P. ¿Era raro ver que un portero de selección no sea ni siquiera suplente en Oriente Petrolero?
C.A.: Hay cosas que no valen la pena hurgar en este momento. Yo y mi familia y algunos amigos sabemos lo que pasó en Oriente.
P. ¿La lesión fue el problema?
C.A.: Eso también fue manipulado, porque la lesión no fue tan grave como se dijo. Lo que pasa es que no me querían, me lesioné y en el partido contra Bolívar me comí el primer gol en La Paz, era el segundo partido del torneo (24-01-2015) y bueno, fue la excusa perfecta para buscar otra persona y dejarme a un lado. Ahí empezó todo. Es algo que prefiero no recordar...
P. En la selección tuviste momentos importantes. Estuviste en el 6-1 contra Argentina.
C.A.: Son buenos recuerdos porque dentro de todo me ha ido muy bien en el fútbol. Gracias a Dios he jugado en los cuatro equipos más grandes del país, tuve la oportunidad de jugar afuera (en el exterior), he jugado en la selección, he estado en todas las selecciones desde la Sub 17, Sub 20 y Sub 23 y he sido titular. La verdad que son buenos recuerdos que reflejan que has hecho bien tu trabajo.
P. ¿Qué planes tenés hacia el futuro?
C.A.: Hay proyectos hacia adelante. Seré mayor para el fútbol, tengo 35 años, pero no para la vida. Creo que todavía no estoy ni en la mitad de la vida. Y en lo futbolístico a mí me gustaría enseñar lo que yo aprendí, porque cuando yo tenía 15 años me hice arquero de forma empírica, o sea nunca tuve un profesor que me enseñó o que me llevó desde los 10 años hasta el profesionalismo como hay en otros países. Quisiera plasmar eso en una escuela específica de arqueros, entrenada por mi persona, no por otros profesores, tendré colaboradores pero yo los voy a entrenar.
Ese es mi proyecto en lo deportivo, porque tampoco una escuela de arqueros da para mantener a la familia. Es por eso que ya tenemos proyectos con Evelín, me gustaría, y voy a estudiar para ello, incursionar en el periodismo deportivo.
P. ¿Y en qué áreas del periodismo?
C.A.: Me gustaría hacer televisión y radio; analizar, hablar de fútbol. Es algo que ya está decidido, yo siempre hablé de esto con mi familia, mis amigos, que me gustaría ser periodista deportivo porque creo que uno lo vive desde otro punto de vista. Además hoy en día se ven en los canales internacionales que hay muchos jugadores que son periodistas deportivos y mal no lo hacen. Quiero lanzarme a esa meta.
P. Para terminar, ¿Es verdad que te convertís en arquero por accidente?
C.A.: Me hice arquero porque mi papá tenía un equipo de fútbol en Portachuelo. El arquero titular no fue al partido, y como yo era menor de los jugadores me dijo que vaya al arco. Y después me gustó y fue una forma de ganarme la vida hasta el momento.
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