Con 34 años, a Sacha Lima (Santa Ana del Yacuma, Beni, 17 de agosto de 1981) no se le pasa por la cabeza retirarse del fútbol profesional aún, no obstante de que el último año y medio ha estado alejado de clubes de la Liga del Fútbol Profesional.
A mediados de 2014 se acabó su contrato con The Strongest, entonces el club decidió no renovarle y desde entonces no ha jugado en la máxima categoría del fútbol boliviano. Una lesión en la rodilla derecha lo tuvo a maltraer en el primer semestre de ese año, porque no le permitió tener continuidad y tampoco confianza para mostrarse más.
“Me hicieron una artroscopía, me limpiaron una parte del menisco, demoré más tiempo del estimado en la recuperación y obviamente eso terminó perjudicándome”, recuerda.
Tras desvincularse del Tigre, con el que ganó los tres títulos del tricampeonato y también un cuarto, el del Apertura 2013-2014, se instaló en Cochabamba por un tema familiar.
La lesión ya es historia, por eso en el segundo semestre de 2015 estuvo vinculado al club Arauco Prado, de la Asociación de Fútbol de Cochabamba. Jugó el torneo local, también la Copa Bolivia y la primera fase del Nacional B Copa Simón Bolívar.
Su vuelta, sin embargo, se demoró un semestre porque la invitación para vincularse al club asociacionista llegó a principios del año pasado, “sin embargo lamentablemente no me pudieron habilitar porque mis papeles no llegaron a tiempo”.
Mientras jugó en Arauco se sintió bien, con fuerzas, con deseos de seguir. “Te soy sincero: en determinado momento pensé en retirarme, en dejar el fútbol; pero nunca me imaginé que sea tan duro”; por eso hoy no se resigna a dejar la actividad, cree que tiene cuerda para seguir por lo menos un par de años más.
“El día que deje de jugar me gustaría hacerlo de otra manera, no como lo estaba haciendo, de un momento para el otro. Quiero hacerlo cuando yo vea que realmente ya no pueda”.
Ofertas no le han faltado. “Me ha llamado un club del Nacional B, pero ya no puedo jugar porque ya participé con Arauco Prado en la anterior fase. También un equipo de la Liga, que lamentablemente no está en una buena situación económica, entonces prefiero no arriesgar a ir a pasar malos momentos a otra ciudad”.
Aclara, sin embargo, que el tema económico “no es un impedimento para aceptar alguna propuesta, porque no estoy en condición como para estar exigiendo, pues vengo de estar parado y de jugar un Nacional B. Lo que pretendo simplemente es que me paguen, aunque sea menos, pero que me cumplan”.
Tiene la confianza “de que vamos a continuar en esto, que vamos a tener una oportunidad”, y prolongar su carrera profesional que se inició en 1999 en Wilstermann, luego Real Potosí, The Strongest, y Universitario.
Conquistó seis títulos de Liga, cuatro con el Tigre y dos con Wilstermann; además integró la selección nacional en varias oportunidades. “Quiero seguir jugando, que es lo que más me gusta hacer”.
Prefiere no ir al estadio, sufre por estar fuera de la cancha
Las ganas de continuar jugando al fútbol a nivel profesional, hicieron que Sacha Lima deje de asistir a los estadios.
Recuerda que cuando decidió residir en Cochabamba —junto con su esposa Mónica Pinto y sus hijos José Ricardo, Luciana y Sacha—, después de alejarse de The Strongest solía ir al estadio para ver a Wilstermann, el club en el que se inició, pero después de un tiempo optó por ya no hacerlo.
“La verdad es que me sentía mal, porque pensaba que yo podía estar adentro de la cancha y lamentablemente estaba afuera. Ya no disfrutaba ver fútbol”.
Este tiempo alejado del fútbol de Liga le ha hecho reflexionar sobre lo que ha vivido en 16 años de carrera profesional.
A pesar del momento que le toca pasar, sostiene que es “un bendecido” del fútbol, por cómo se ha desarrollado su actividad.
Ha conquistado seis títulos de la Liga: cuatro con The Strongest y dos con Wilstermann; además ha jugado Copa Libertadores y también Sudamericana.
Asimismo ha tenido la oportunidad de integrar la selección nacional en casi todas las categorías de menores. También tuvo presencia en la mayor. Su primera convocatoria se produjo en 2001 cuando Carlos Aragonés era el técnico. También fue llamado por Erwin Sánchez y Gustavo Quinteros. Ha jugado partidos de eliminatoria y también la Copa América de 2007 en Venezuela.
Un semestre más y egresará como DT
Marcos Bonilla
Si bien no está vinculado al fútbol profesional, Sacha Lima no ha perdido el tiempo sino todo lo contrario. Un par de meses después de desvincularse de The Strongest —en agosto de 2014—, empezó a pasar los cursos para entrenador de fútbol en la Escuela Nacional Superior de Fútbol de Cochabamba.
A estas alturas lleva vencidos tres semestres en la escuela de entrenadores y solamente le falta uno para egresar como técnico.
La idea en un futuro es dirigir, no ahora, porque primero quiere volver a jugar en un club de la Liga, por lo menos un tiempo más, y a la vez terminar sus estudios en la escuela de técnicos.
Ha tenido, sin embargo, la oportunidad de trabajar con jóvenes en varios clubes de la asociación valluna, transmitiéndoles sus conocimientos y también su experiencia. “En ese sentido he estado capacitándome”.
El año pasado hubo gestiones para que pudiera vincularse a la escuela de fútbol de Wílder Arévalo: Futvalle, para ser parte del cuerpo técnico; sin embargo fue una posibilidad que se desvaneció. “Tuve una invitación de Wílder, la verdad es que tenemos una amistad de muchos años, pero en ese momento tuve que darle prioridad a mi familia”.
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