Con algunos kilos menos, absoluta serenidad y dispuesto a hablar. Así se mostró el exdirector técnico de la Selección Nacional Julio César Baldivieso, quien eligió, como no podía ser de otra manera, una céntrica cafetería (que es su favorita) para resumir su perspectiva en poco menos de 20 minutos.
El Emperador, que regresó a la Llajta para pasar unos días con su familia luego de la campaña exitosa que marcó en el torneo liguero de Venezuela y ampliar su contrato con el Carabobo, sumó ayer su cuota reflexiva sobre la crisis por aparente “corrupción” que atraviesa el fútbol boliviano.
Expresó cuatro puntos específicos: que “jamás dio un peso para dirigir a algún equipo”, que era necesario que “alguien” apareciera para desentramar las irregularidades que “acontecen” en el ámbito dirigencial; que quiere “exportar” y llevarse a jugadores bolivianos a su club y que se considera un ganador de la vida.
Y aunque intentó ser lo más cauteloso posible para abordar la temática de la seguidilla de denuncias que sucedió en las últimas semanas (con un presidente federativo llamado Marco Peredo lanzando “dardos” contra dirigentes de asociaciones, entre otras acusaciones), lo cierto es que Baldi no pudo controlar su ánimo siempre avasallante.
“Les puedo decir que yo, como técnico, no acostumbro a pagar para dirigir. No pago para que me den clubes ni nada. Voy por mi capacidad a donde me toque”.
“¡Hay que limpiar la casa por dentro! ¡Es una vergüenza todo lo que sale en el exterior en cuanto a las denuncias! Alguien tenía que decirlas y agarrar la bandera para destapar todo aquello”.
El presente del Emperador en Venezuela se da a pedir de boca, pese al conflicto socio-político que vive el país vecino (sobre el cual prefirió no ahondar).
Tomó el reto de dirigir al Carabobo para “demostrarse” a sí mismo que era capaz de hacerlo bien y, así, dejar ya a un lado el mal recuerdo que le supuso su “mala” salida de la Selección Nacional, cuando (según él), se fue de una manera poco deseada, tras un “boicot” y luego de haber “iniciado un proceso con jugadores juveniles” que ahora demuestra buenos frutos.
“En el poco tiempo que estuve en la Selección debutaron muchos jóvenes. Me criticaron tanto y están jugando hoy en día ¿Quién corrió el riesgo de hacerlos debutar? Quien les habla”.
Su regreso a Cochabamba, su tierra, tiene otro matiz. Está contento. Se concibe muy satisfecho con la ampliación de su contrato y cree que ello se dio porque es un “ganador”.
P: En otros países se habla de fútbol, pero aquí se comenta sobre soborno y de muchas otras cosas...
R: Escuché muy poco, pero les puedo decir que yo, como futbolista y como técnico, no acostumbro a pagar para dirigir. Yo no pago para que me den clubes ni nada. Voy por mi capacidad a donde me toque. Ojalá que esto termine de una vez porque le hace mucho daño al fútbol.
P: ¿Qué cree sobre las denuncias?
R: En su momento dije lo que pensaba de la dirigencia nacional y el fúbol. No me equivoqué. ¿Se acuerdan que dije que aquí los compromisos económicos están por encima del compromiso con el país y en tres meses el tiempo me dio la razón? Hay que limpiar la casa por dentro. Es una vergüenza todo lo que sale en el exterior en cuanto a las denuncias, pero alguien tenía que decirlo y agarrar la bandera para destapar todo.
P: Y el que se opuso a usted, hoy está tras las rejas (Wálter Torrico, exsecretario general de la Federación Boliviana)...
R: Todos nos equivocamos en la vida, pero hay que tratar de no hacer daño. Yo puedo salir a la calle y mirar de frente a todos. No tengo porqué ocultarme de nadie. Muchas veces, lo tratan a uno de polémico, pero ahí está. El tiempo me dio la razón. Como futbolista, donde fui hice quedar bien a mi país y como técnico, también. Me considero un ganador en la vida.
P: Usted trabaja con gente joven ¿Es lo que está faltando en el país?
R: Sí, por supuesto. En el poco tiempo que estuve en la Selección debutaron jóvenes. Me criticaron tanto y están jugando hoy en día ¿Quién corrió el riesgo de hacerlos debutar? Quien les habla, para que otros vengan y se beneficien. De todas maneras, ya está.
P: ¿Si lo llaman de nuevo para dirigir a la Verde asume el reto?
R: Cuando me necesite y no tenga cuerpo técnico, estaré presente. Lo mío es patriotismo. El día que mi país me requiera, estaré firme como siempre.
P: Venezuela vive una situación complicada a nivel político ¿tuvo dificultades en ese sentido?
R: Cuando hay marchas hay problemas para entrenar, pero cada uno va con la meta de triunfar y pasa todo escollo, incluso, aquellos que te quieren meter desde tu propio país. Llamadas para desprestigiarte, para que no te contraten. Todo eso, en su momento lo sabrán. Debí sobrellevarlo porque tenía la firme intención de demostrarme que soy capaz.
P: ¿Existe la chance de que algún jugador nacional pueda ir al Carabobo?
R: Sí. Hemos hablado en el anterior semestre con varios de ellos. Lastimosamente, sus representantes y los clubes piden cifras exuberantes. Sería bueno que, así como piden un monto de dinero bastante elevado, a los futbolistas les paguen esa cantidad aquí. Hemos sugerido al presidente de la institución tres o cuatro nombres de bolivianos, pero es una gestión dirigencial. Lo que me interesa es contar con elemento nacional, con bolivianos que puedan triunfar fuera.
P: El Carabobo terminó como el más goleador...
R: Es una campaña muy buena que no hemos podido coronar, pero hemos llegado donde nunca había llegado el club.
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Meses se cumplieron desde que Julio César Baldivieso agarró las riendas del Carabobo, tras su salida de la Selección Nacional.
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