Toda historia debe llegar a su fin y, en el caso de Carlos Lampe, éste siente que su relación con el equipo de Boca Juniors puede continuar en 2019. El boliviano, al que se le acabó el contrato tras la final con River, declaró prioridad de continuar en el xeneize porque quiere demostrar sus condiciones y sacarse esa ‘espinita’ que tiene por no haber debutado con la camiseta azul y oro.
¿Cómo fue para Carlos Lampe estos días pos partido frente a River Plate?
Después del partido con River me quedé triste, muy golpeado porque el objetivo de todos era ganar la final y, la verdad, que después del partido hubo un bajón increíble porque queríamos llevarle la copa a nuestra gente porque se portó 10 puntos, llenó la Bombonera para el último entrenamiento, abarrotaron las calles antes de ir al Monumental y antes de viajar a Madrid, ellos se merecían que ganemos la Copa Libertadores, pero esto es fútbol y a veces se gana y en otras se pierde, mis compañeros dejaron todo en la cancha.
En la previa al duelo en Madrid, ¿cuáles fueron sus sensaciones como boliviano en la final de la Copa Libertadores?
Muy bien, era la primera vez que me tocaba ir al estadio Santiago Bernabéu, pisar el césped de allí me hizo entender muchas cosas, como cuando llegué a Boca. Nada es casualidad y todo es gracias al trabajo, todo es esfuerzo y rendimiento porque a lo largo de estos últimos años he tenido un buen rendimiento, tanto en mi club como en la selección, al pisar estos lugares te das cuenta que todo vale la pena, que todo el sacrificio que uno hace durante su carrera es satisfactorio, llegar a Boca fue un premio al esfuerzo.
Después del partido, en el vestuario, ¿cómo vivieron usted y sus compañeros la derrota contra River?
Fue un golpe durísimo porque perdimos con el clásico rival la final de la Copa Libertadores, estábamos todos muy golpeados y a eso se sumó el tema de Fernando (Gago), eso sumó para el mal estado de ánimo, a las lágrimas que derramábamos nosotros porque hubieron otros motivos más, que es el humano, la lesión que sufrió Gago y perder la final, fueron dos motivos muy fuertes que tuvimos como grupo y como compañeros para sentirnos muy golpeados. Después de tu llegada al club, en el día a día, ¿cómo fue el proceso de adaptación que tuviste para integrarte como un miembro más del plantel? No me costó adaptarme por mi forma de ser, los chicos me recibieron muy bien, en las concentraciones la pasábamos de lo mejor, había un buen grupo y ese fue un factor para que Boca pudiera llegar a las finales, eso está más que claro, todos peleaban por el mismo objetivo y yo me sumé a eso, siempre he sido una persona que tira para adelante desde el lugar donde me toque estar, no me tocó jugar, pero me tocó apoyar a mis compañeros, tratando de ser un líder positivo, creo que apoyé y sumé desde mi lugar siempre.
Más allá de la relación laboral, ¿logró establecer un vínculo de amistad con algunos jugadores del plantel?
Estuve poco tiempo, pero la verdad que con todos me llevé bien, con algunos jugábamos cartas con otros tomábamos mate, como desayunábamos y almorzábamos en el club, compartía la mesa con unos y luego con otros, con el que te tocara, con todos los chicos podría volver a conversar, entablar una amistad, fui bien aceptado y eso es lo más lindo, tratar de llevarse bien con tu compañero.
¿Qué sensaciones le dejó este tiempo tras competir por la titularidad con Esteban Andrada y Agustín Rossi?
Son buenos chicos, estábamos los tres en la misma sintonía, de apoyar al que le tocaba jugar de titular, de ayudarnos entre sí y sumar desde nuestro lugar en el equipo, creo que hubo un buen compañerismo desde el primer día hasta el último, de hecho el día antes de la final con River, en Madrid, nos reunimos con el entrenador de porteros y con el editor de videos estuvimos estudiando los penales del rival, siempre hubo buena onda, ayudando, en este caso a Esteban, quien iba a jugar, para que pudiera llegar con las mejores condiciones y armas para encarar la situación.
¿Por qué cree que no llegó a tener la oportunidad de defender el arco de Boca?
Quizá porque cuando me integré al plantel lo hice un poco tarde y que Agustín (Rossi) levantó su nivel, eso me quitó las chances de poder jugar y demostrar del por qué me trajeron a Boca.
¿Por qué cree que merecía esa oportunidad de debutar en el equipo?
Bueno, eso es decisión del entrenador, por ahí yo venía con una buena racha de minutos sin recibir un gol en Huachipato, de mostrar un buen rendimiento en el fútbol de Chile, pero la titularidad dependía de Guillermo (Barros), él es quien decide y nosotros acatamos sus decisiones y respetamos al compañero, no me tocó jugar, me quedé con las ganas, es por eso que no me gustaría irme de Boca sin haber debutado y, obviamente, me gustaría ganar una copa en el xeneize.
Se acabó la temporada en Argentina, ¿siente que se quedó con una espina por no haber jugado en Boca Juniors?
Sí, me quedé con la espinita de no haber podido jugar, de demostrar cómo me desenvuelvo, de no poder mostrar mis condiciones o el por qué me trajeron aquí, me quedo con esa espina, esperemos que se pueda dar la opción de quedarme para mostrar las condiciones que tengo, seguir peleando por un puesto y ver la chance de ganar algo en Boca.
¿Qué opciones reales tiene para quedarse en Boca, existe la posibilidad o de qué depende su continuidad en el club?
Sí, las posibilidades están. En este momento, donde están los dos arqueros (Esteban Andrada y Agustín Rossi), no tengo ni una oportunidad, pero si uno de los dos se va tendré la chance de quedarme en la institución.
Más allá de su experiencia, ¿qué enseñanza le dejó su paso por uno de los equipos más grandes de Argentina, Sudamérica y del mundo?
Sí, sin lugar a dudas. Boca es uno de los más grandes del mundo, es una institución muy ordenada y su gente la hace todavía más grande. Me quedo con muchas enseñanzas, creo que son muchas las cosas positivas que me deja este paso por Boca, mejoré en varios aspectos, no sólo en la parte futbolística, sino en la forma de ser como persona. Este paso me deja bonitas experiencias.
Tiene contrato con Huachipato, además, se conoce que también hay varios clubes interesados en usted, ¿cuál es su prioridad para 2019?
No tengo idea, hay que esperar. La prioridad la va a tener Boca Juniors siempre, vamos a esperar qué puede pasar estos días, si digo algo en estos momentos puede ser imprudente, han llegado algunas opciones, pero no podemos hacer nada porque debemos esperar primero lo que decida la institución con respecto a mi continuidad.
Mucho se habla de que optaría por adoptar la nacionalidad de ese país, ¿qué de cierta es esa posibilidad?
Claro, eso sería si me llego a quedar en Argentina. Si el club necesita que lo haga, se podrían hacer los trámites y los papeles saldrían rápido porque mi padre tiene la nacionalidad y sería bueno, es una de las opciones en caso de que me llegara a quedar para no ocupar plaza de extranjero.
¿La continuidad para jugar será un aspecto clave en su decisión porque el próximo año hay un calendario exigente?
Sí, obviamente, uno analizará todas las opciones que lleguen, hay que ver los pro y los contras de cada propuesta porque a medio año de 2019 está la Copa América y es un torneo muy importante, donde uno quiere llegar en la mejor forma a ese campeonato. Hay varios proyectos, pero nos tomaremos el tiempo para elegir la mejor opción.
¿Cómo analiza lo hecho por la Selección en los partidos amistosos que disputó?
Lo bueno de todo es que se ha conseguido varios partidos en la fecha FIFA.
HOJA DE VIDA
Nombre Carlos Emilio Lampe Porras.
Lugar y fecha de nacimiento En Santa Cruz, el 17 de marzo de 1987.
Familia Mariela Flores (esposa). Tiene dos hijos.
Trayectoria Jugó en Universitario, Bolívar, Guabirá, San José, Boys, Huachipato y Boca Juniors.
