A pesar del dolor que significó la derrota de sus compañeros de Boca Juniors ante el rival de toda la vida, el arquero boliviano Carlos Lampe vivió, seguro, el mejor día en su carrera futbolística en el estadio Santiago Bernabéu, a pesar de que no estuvo entre los 18 que fueron convocados para el duelo ante River Plate.
El portero de la selección terminó su contrato con el xeneize y en estos días se definirá si se queda o se va del cuadro argentino.
Fue un día de emociones y ansiedad para todos los jugadores xeneizes, y Lampe no fue la excepción, así se lo pudo evidenciar por las gráficas que se vieron del boliviano desde que ingresó al estadio del Real Madrid, donde se disputó la final histórica de la Libertadores.
A pesar de la euforia que significó el gol de Darío Benedetto (fue el 1-0 para el xeneize), todo terminó en tristeza para Boca, que se quedó hasta el final para recibir las medallas por el segundo lugar en esta Copa. Lampe recibió con mucho respeto su presea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario