Un anuncio en el periódico cambió la vida de José y Jesús Sagredo, los mellizos de la selección boliviana. Tenían 12 años cuando decidieron presentarse a la convocatoria que lanzó Blooming, mientras se entrenaban en la escuela de fútbol 2 de Agosto. Fueron seleccionados, pero el trabajo era muy intenso, no se sintieron preparados y se retiraron. Siguieron entrenándose y, tres años después, volvieron a presentarse a una prueba y desde ahí empezaron a escribir su historia.
A sus 17 años y mostrando un buen rendimiento en las categorías menores, los Sagredo fueron promovidos al primer plantel. El fútbol los seguía haciendo esperar, a pesar de que ellos se sentían listos para debutar. “Nos decaímos anímicamente y acordamos que nos íbamos a enfocar en los estudios, si es que hasta los 21 años no debutábamos profesionalmente”, contó Jesús, el mayor por cinco minutos.
José y Jesús sabían que era importante buscar un oficio para apoyar económicamente a su familia y siempre tomaron las decisiones en conjunto. Llegaron sus 21 años y todavía no habían encontrado su espacio, no se sentían cómodos con los pocos frutos que iban cosechando. Se sentaron a analizar qué tenían que cambiar y determinaron optar por un equipo de la Asociación Tarijeña de Fútbol (ATF), Atlético Entre Ríos.
“Nos fuimos a Tarija, nos sirvió bastante para cambiar nuestra mentalidad y para saber que sí se podía lograr lo que nos proponíamos. Estuvimos un año y medio y volvimos a Blooming, pero tampoco encontrábamos un lugar y el club nos buscó un equipo”, recordó José, que ahora milita en The Strongest.
Los hermanos Sagredo se fueron a Destroyers y lograron tener mayor ritmo de competencia, que era lo que buscaban. Maduraron y entendieron que en el camino siempre se presentarán obstáculos. José fue el primero en retornar a la academia y después lo hizo Jesús. “Desde ahí creímos más en nosotros”, reconoció este último.
La selección
José fue el primero en ser llamado al combinado nacional, en 2018. Desde ahí, intentó estar en las siguientes convocatorias. Mientras que Jesús fue seleccionado por primera vez para los partidos que Bolivia sostendrá por las eliminatorias rumbo a Catar 2022. Comparten habitación en la concentración y se apoyan en todo, incluso en acomodarla, cuidando que ambos reflejen una buena imagen.
José y Jesús, ahora con 26 años, se sienten preparados para hablar y aclarar cuando sea necesario quién es quién, pues cuando estaban en su etapa de formación, un DT utilizó al zurdo, en lugar del diestro y se quedaron en silencio. “Es habitual que nos confundan, parte de nuestro diario vivir, es lindo porque se rompe con la rutina el aclarar quién es quién”, concluyó Jesús.
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