A pocos días de cambiar de dígito —este miércoles cumplirá 30 años— el zaguero y actual capitán del seleccionado boliviano, Ronald Raldes, apunta a continuar su carrera en el fútbol argentino, ámbito que considera uno de los más exigentes en el fútbol mundial.
El actual defensor de Colón de Santa Fe celebrará su cumpleaños en tierras rioplatenses, donde asegura que se encuentra maduro, con experiencia internacional y con la misma ambición deportiva, la de seguir en unfútbol competitivo.
Raldes tiene un contrato con Colón por un año más. “Yo quiero seguir, pero uno pone muchas cosas en la balanza: la familia, el trato que recibe, el acuerdo laboral y las perspectivas en la medida que responda a las exigencias. Claro que me gustaría cumplir un ciclo, pero vamos a ver. Estoy tranquilo, tengo continuidad, pero mejor hay que vivir el presente”.
Considera que está en un buen momento. “Con muchos deseos de seguir en uno de los campeonatos más exigentes y vistos en el mundo. Ya van casi 13 años que juego a nivel profesional, desde que debuté en 1998. Creo que conseguí cosas importantes tanto en Bolivia como afuera y en estos últimos ocho años, mucho más importantes porque los he transitado en el exterior”.
Para medir cómo anda, es un buen parámetro —dice él— jugar en la Argentina, tomando en cuenta que es un país exportador de jugadores y no importador, y que competir en este nivel es porque uno realmente muestra talento. Además añade que en este caso es importante, porque el fútbol boliviano no es precisamente uno de los mercados más requeridos para mandar jugadores al exterior.
“En mi caso, por suerte, supe mantenerme en el exterior y espero seguir así por lo menos un par más de años y por supuesto hacerlo en este nivel de competencia. Me siento contento por mi carrera, por el país, porque cuando estoy afuera estoy representando al país. Disfruto jugar afuera, es algo muy lindo que me está pasando y ojalá otros jugadores bolivianos puedan decir lo mismo para el progreso de nuestro fútbol”.
Raldes sostiene que con el paso de los años en el fútbol se siente más solvente en su puesto de zaguero, se afianza más en la cancha, se desempeña con soltura y juega con bastante tranquilidad.
Consultado sobre cuál es su presente en Colón, asegura que está bien. “Al inicio no jugué porque venía a una base ya hecha, pero de a poco pude abrirme espacio. Juego hace tres partidos y bueno, acaban de cambiar al técnico y veremos qué puede pasar. Lo importante es entrenar con la mayor entrega”.
Aprendizaje. Incluso en el club mexicano Cruz Azul, donde considera que pasó una etapa rara, Raldes asegura que aprendió muchas cosas en el fútbol. Está agradecido con todos los clubes que lo recibieron. Le gustaría despedirse en Oriente.
“Fue el club que me abrió la chance en el profesionalismo y luego me permitió ir al exterior, además que soy orientista y ojalá algún día pueda volver a vestir esa camiseta”.
Su gran salto fue al club argentino Rosario Central, en el que se abrió las puertas del fútbol internacional. “Rosario fue una bonita y gran etapa en la que hubo más alegrías”.
También tuvo un paso veloz por Arabia Saudita, donde jugó en el 2008, en el Al-Hilal. “Fue muy rápido, cumplí un contrato breve”.
Emprendió el regreso a América y fue parte del cementero Cruz Azul, donde no estaba en condiciones físicas y futbolísticas.
Su paso al club israelí Maccabi Tel Aviv fue una transición, venía de estar parado mucho tiempo y tuvo que agarrar ritmo otra vez. “Al inicio lo pensé, pero acepté y no me equivoqué, me ayudó bastante”.
Ahora está feliz en Argentina y trata de disfrutar al máximo.
LOS DATOS
La familia
Raldes vive en Santa Fe con su familia; Yuvinka Ludueña (esposa) y Lucas y Luciana (hijos).
Sacrificio
Aprendió que en el fútbol es importante el sacrificio y que un jugador no puede darse el lujo de estar parado mucho.
Sereno
El futbolista sostiene que jugar en Argentina y ser el capitán de la selección es importante, pero como futbolista hay que mantener serenidad sobre el momento que pasa.
¿Despedida?
El zaguero dijo que le agradaría despedirse del fútbol en Oriente, aunque es muy temprano para ello.
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