Mauricio Baldivieso, mediocampista paceño, hijo del "Emperador" y figura del fútbol boliviano, Julio César Baldivieso, cuenta cómo su padre influenció en su carrera, actualmente el junior Baldi, quiere dar lo mejor para colaborar a la selección Sub 20.
Sangre de crack. "Mi papá me apoya bastante en mi carrera, él me da fuerzas para seguir, un consejo grabado en mi mente de su persona es que tenga garra al jugar, que se note el compromiso de lo que realizo, mi padre es la persona que más admiro, la experiencia que tengo en el fútbol se la debo a él", indicó Mauricio, que actualmente se encuentra realizando trabajos diferenciados recuperándose de un desgarro, luego de atravesar una operación en la rodilla derecha.
El jugador confía quedarse en la nómina oficial del profesor Claudio Chacior y espera aportar para que cambien la imagen de esta categoría nacional en el torneo sudamericano. "Primero quiero recuperarme lo más rápido posible, para ayudar al plantel, obviamente lo que más se hacer es colaborar con pases largo, pases en profundidad, ubicar al compañero que esté desmarcado, depositaré el máximo para la selección", finalizó Mauricio.
Palabra mayor. "Muy especial, muy lindo, la verdad que no tengo palabras para describir ese sentimiento, impulsé a mi hijo para que inicie su carrera, pero ahora ya todo depende de él, le marqué el camino del fútbol, espero que tome las decisiones más acertadas", indicó el mundialista por Bolivia el año 1994.
El exjugador y actual entrenador de Universitario de Sucre, también destacó que Mauricio tiene la misma precisión, "creo yo que tiene mucho más talento que él papá".
El momento más glorioso. "Para mí se cayó el cielo cuando debutó mi hijo en Aurora, esa vez enfrentando a La Paz Fútbol Club, es un momento que quedará marcado en la vida de ambos, seguramente para él su paso por Brasil debe quedar grabado también, porque salir afuera siempre le hace bien a cualquiera", argumentó Baldivieso (padre).
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