lunes, 26 de octubre de 2015

Darwin Peña: ‘Dejaré el fútbol, no que él me deje a mí’



Es el último de su generación que aún está en actividad. De esos “10” en extinción. Darwin Peña cumple 20 años como jugador de fútbol profesional. Debutó “cuando aún era ‘pelado’”, eso fue en 1995. Hoy su clase aún está presente en las canchas del país luciendo la camiseta de Nacional.

Todos los jugadores de su época, entre otros Sergio Galarza, Limberg Gutiérrez o Percy Colque, ya colgaron los “cachos”. Él pretende jugar “algo más” y quizá batir un récord.

Debutó el 20 de agosto con Bolívar, fue 1-0 ante Stormers. Desde entonces disputó 511 cotejos y marcó 112 goles. Pero todavía está lejos de los más de 600 partidos de Nicolás Suárez.

— Pasaron 20 años desde tu debut. ¿Qué recuerdas?

— Debuté con Bolívar a nivel profesional, era el Sub-20 y compartí con varios de los mundialistas de 1994. Me hizo jugar el entrenador argentino Mostaza Merlo y ya nomás me vi entre N’Kono, Sandy, Rimba, Borja, Soria, Cristaldo, Ramos, Melgar, puras estrellas.

— ¿Cuántas veces fuiste campeón en la Liga?

— Como cuatro, la mayoría con Bolívar, una con Real Potosí. Pasé lindos momentos en ambos, pero también jugué en The Strongest, San José, Aurora, Oriente, Blooming y ahora en Nacional.

— ¿De dónde tienes los mejores recuerdos?

— De todos, pero creo que comenzar en Bolívar, el club más grande de Bolivia, fue muy especial, y justo con una generación dorada como los mundialistas. A Real también le estoy agradecido.

— ¿Puedes citar tres hechos inolvidables?

— Me pasaron muchas cosas, pero Bolívar fue muy especial; luego pasé momentos bonitos en Real Potosí y en la ciudad con la afición, por el título que logramos y los goles que anoté, ahora son más de 100. Me gustaría seguir para alcanzar el récord de jugar más y más partidos.

— Entonces tendrías que jugar hasta 2017...

— Si hay la oportunidad seguro, yo me siento bien, creo que aún puedo aportar, pero veremos qué nos espera.

— ¿Qué cosas tristes viviste en el fútbol?

— Nunca descendí con un equipo, pero una vez me tocó el dopaje y otra espina es que no tuve muchas oportunidades en la selección boliviana.

— ¿Cómo resumes estos 20 años de carrera?

— No sé, difícil por los muchos años que jugué y porque pasaron muchas cosas. Creo que en la selección pude aportar más, pero hice y hago lo que más me gusta.

— No se te nota muy contento por 20 años de fútbol...

— Estoy muy alegre porque soy el único de esa generación del 95 que sigue, muchos de mis compañeros ya dejaron el fútbol, yo sigo haciendo lo que me gusta. Estoy muy feliz por los 20 años, pero siento que pude ser mejor, que pude dar más y llegar más lejos todavía.

— ¿Si volverías atrás, elegirías ser otra vez futbolista?

— Si volvería para atrás seguro que nuevamente elegiría ser futbolista. Ahora quizá sería más dedicado a lo mío, no cometer los errores que tuve antes por la juventud.

— ¿Qué tipo de errores?

— No sé si vale la pena hablar a estas alturas, pero lo sintetizaría en ser más exigente con la disciplina. Uno a veces por la juventud, la fama y otras cosas se equivoca y por eso mismo puedo decir a quienes empiezan que sean exigentes con ellos, es necesario sacrificar cosas para salir adelante.

— ¿No eras disciplinado?

— En su momento, cuando fui muy joven, bastante joven, me equivoqué, pero luego ya con la familia surgieron muchas obligaciones y ahora solo me dedico a ella. Por eso a los chicos que vienen les digo que sepan aprovechar y sean exigentes consigo mismos, seguramente van a poder llegar donde quieran. A mí me faltó alguien que me hable así.

— ¿Tuviste algún compañero o un entrenador especial?

— Yo creo que todos, porque la verdad es que aprendí mucho de todos, de jugadores mayores y de entrenadores. Gracias a Dios me tocó encontrarme con gente buena.

— ¿En un futbolista todo es fama, dinero y mimos?

— No siempre, porque los inicios son duros, pues cuando eres muy joven sufres muchas cosas, privaciones, estás lejos de casa. Obviamente que uno busca su futuro.

— ¿Esos momentos complicados volvieron algún rato?

— Sí seguro, solo si miramos al anterior torneo cuando estaba en Real, las cosas iban mal porque no se cobraba y se llegaba a extremos muy tristes que a veces no te imaginas.

— ¿Cuál es la fórmula del éxito en el fútbol?

— Trabajo, disciplina, responsabilidad y aprovechar las oportunidades, además sacrificar muchas cosas. Yo la verdad al menos unos cinco cumpleaños los pase concentrado, jugando, lo mismo me pasó algunas veces con los cumpleaños de mis hijos, es decir sacrificas mucho en ese aspecto porque así es el fútbol. No estás los domingos nunca porque tienes que viajar, jugar y olvidarte del resto.

— ¿Cómo resumes tu carrera de 20 años?

— Mucho sacrificio, con entrega y amor a nuestra profesión, porque así te exige, mucha preparación, concentración. Además es lo que a uno le gusta hacer bastante.

— ¿La selección boliviana es un acápite aparte?

— Estuve en todas las selecciones menores desde la Sub-17 que había antes, hasta la Sub-20 y otra más en la Sub-23. Representar al país tiene mucho significado.

— ¿Qué pasó con la selección mayor?

— Estuve en varias convocatorias y me tocó ir al banco en algunos casos. Pero está en mi memoria haberle ganado a Argentina, haber empatado con Brasil y otras potencias de la región. Jugar por Bolivia te genera una situación muy diferente.

— ¿Jugaste Copa América?

— Me tocó estar en algunas, aunque jugué muy poco, pero igual está la satisfacción de haber estado.

— ¿ Y eliminatorias?

— También estuve en más concentraciones. Dusan Draskovic me convocó con esa perspectiva de que seamos el recambio, pero luego se fue porque no lo dejaron.

— ¿Faltó que te dieran más oportunidad en la selección?

— Sí. Estuve y eso me pone contento porque fui parte de la selección. Lo que digo es que me siento triste porque no pude ser un conductor en el equipo como lo fui en los clubes en los que jugué. Me hubiese gustado asumir ese rol, pero faltó creo que algo más de oportunidad.

— ¿No ayudó el haber comenzado con figuras de antes?

— Puede ser una parte, porque no era fácil ganarse un espacio con jugadores de la talla de Etcheverry, Cristaldo por ejemplo. Pero no vamos a buscar excusas, tocó una época difícil en la que debía abrirme paso.

— ¿Seguirás jugando?

— Con seguridad hasta 2016, porque tengo contrato, pero veremos cómo se presentan las cosas. A mí me gustaría una gestión más, y espero jugar no sé si hasta 2017, pero dependerá del momento. La idea es acabar de la mejor manera. Si el físico sigue dando, voy a seguir. Pero yo voy a dejar al fútbol y no que el fútbol me deje a mí.

— ¿Te ves siendo director técnico después?

— No, porque el fútbol cansa demasiado, es muy estresante. Ya estoy mucho tiempo en ésto y no sé si desde la dirección técnica pueda seguir. Lo más factible, lo mejor, será buscar otra cosa.


No hay comentarios:

Publicar un comentario