Fue titular en los dos primeros partidos de Bolivia en las eliminatorias para Rusia 2018, en ambos destacó su juego. Buscó organizar y también hacer goles, pero el arco se le cerró. El martes, en Quito, tuvo dos situaciones, en una de ellas el travesaño le impidió la conquista y en el otro salvó el arquero ecuatoriano.
Campos ya hizo dos goles para Bolivia (uno a Perú en la Copa América de 2007, el otro contra Venezuela en La Paz en junio de 2013). El hoy volante del Kazma Sporting Club de la Liga de Kuwait anunció que trabajará por subir su cuota goleadora.
El portal en español de la cadena BBC de Londres lo incluyó en el equipo ideal de las dos jornadas. “Un oasis en el desierto del juego boliviano. Se encargó de silenciar el estadio Atahualpa en Quito con un tiro libre a la escuadra”, escribió la publicación.
— ¿Qué cosas positivas se pueden rescatar de las dos derrotas en el inicio premundialista?
— Hay cosas positivas, se trata de un nuevo proceso, estamos dando los primeros pasos con gente joven, que tiene muchas ilusiones de llegar lejos en su carrera como futbolista. El técnico nos está inculcando jugar también con orgullo, con respeto a la camiseta, algo que quizás habíamos perdido.
— ¿Te faltó suerte en la puntada final?
— Sí, creo que sí. Ayer (por el martes) busqué anotar, tuve una posibilidad con el tiro libre que dio en el travesaño. El resultado no fue el que estábamos buscando, pero de todos modos estoy contento por el empeño de mis compañeros. Se dijo que era una selección sin experiencia, pero eso no se sintió a la hora de jugar, todos estuvimos al lado del otro, pusimos garra y actitud.
— Esta vez viniste casi de emergencia, ¿será que te ganaste un lugar para la próxima convocatoria?
— Para mí fue una sorpresa que me llamara porque en la primera lista no estuve. Cuando me convocaron alisté maletas y me vine de inmediato. Estoy feliz por lo que me pasó, aunque hubiera sido espectacular que nos acompañen los buenos resultados.
— ¿Por qué reaccionaste cuando cobraron el penal a favor de Ecuador?
— Me puse a pensar en eso, caí en el descontrol. Pienso que no era penal, pero me salí de las casillas porque el árbitro también nos decía cosas irreproducibles. Porque somos bolivianos creen que nos van a tratar como quieren. Me mostraron la segunda tarjeta amarilla en el torneo por patear la pelota como forma de reclamo a un cobro que creo fue injusto (por ello no podrá estar en el próximo partido, en noviembre ante Venezuela).
— ¿Te vas a sabiendas que un gol tuyo es una cuestión que está pendiente?
— Hace rato que estoy buscando anotar, voy a trabajar en ello, sé que me falta definición. Prometo mejorar y darle lo mejor a la selección.
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