Convocado a último momento para integrar la selección de Bolivia en la Copa América, el delantero Edivaldo, nacido en Brasil, realizó una "maratón" para lograr cumplir otro compromiso importante: el de casarse con la madre de su hija, Cibele, con quien vive desde hace cuatro años.
Según reveló este lunes el portal brasileño G1, Edivaldo y Cibele formalizaron su unión el 17 de junio pasado, en Curitiba, gracias al visto bueno del entrenador de la selección boliviana, Gustavo Quinteros, quien autorizó al atacante a abandonar brevemente la concentración del equipo en Argentina para viajar a Brasil para casarse.
"Tengo que agradecerle al entrenador, porque entendió la situación y me liberó. Al fin y al cabo, mi casamiento ya tenía fecha fijada aun antes de que yo me nacionalizara boliviano. El casamiento fue maravilloso", expresó el jugador en entrevista al portal G1.
Su esposa, a su vez, recordó que la unión estuvo a punto de no concretarse, a raíz de los problemas en el tráfico aéreo causado por erupción del cordón volcánico Puyehué: "Él estuvo a punto de no lograr embarcar en razón de las cenizas del volcán de Chile. Me puse muy tensa, llegué a imaginarme sin novio", relató.
La licencia de Edivaldo fue breve: apenas se terminó la fiesta, el futbolista regresó a Argentina para continuar la preparación para la Copa América.
"La luna de miél será después. Por ahora, me quedaré con Marcelo Moreno", expresó el delantero, al aludir al astro del ataque boliviano que ya actuó por el Cruzeiro brasileño y es su mejor amigo en el equipo.
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