lunes, 24 de septiembre de 2012

Mauricio Baldivieso: ‘En el vestuario no soy el hijo del entrenador’



Fue noticia nacional e internacional en 2009. El 19 de julio de ese año, poco antes de cumplir 13 años, Pablo Mauricio Baldivieso —el hijo mayor de Julio César Baldivieso— debutaba en la máxima categoría —la Liga— del fútbol boliviano. Lo hacía ante La Paz Fútbol Club en el estadio Hernando Siles, cuando su padre dirigía al conjunto de Aurora.

Tres años y pico después no sólo tiene una participación continua en los partidos ligueros, sino que ya goza el haber disputado una Copa Sudamericana.

Aquella vez incluso hubo polémica. ¿Estaba preparado Baldivieso hijo para debutar? Hoy se puede decir que va por buen camino, porque más allá de que se trate del hijo de una de las mayores figuras del fútbol boliviano, tiene condiciones como para defenderse por sí mismo en la cancha.

“Desde todo punto de vista fue muy importante para mí jugar la Copa Sudamericana, me permite agarrar confianza. Me siento contento por la confianza que me da el técnico y que me brindan mis compañeros”.

Habla —como puede notarse— “del técnico” y no de su papá, que es la misma persona.

“Es que en verdad aquí, en el vestuario de Aurora, no soy Mauricio Baldivieso, el hijo del entrenador. Simplemente soy uno más de los jugadores, igual que el resto. Intento ganarme el puesto trabajando en la semana. Sé que mi papá es el técnico, pero trato de hacer a un lado eso porque me considero uno más del grupo. Y todos saben, especialmente mis compañeros, que juego gracias al esfuerzo que hago en el día a día, respondiendo a las exigencias que todos tenemos”.

No sólo recibe consejos de su papá-entrenador. Mauricio ha optado por meterse de lleno en el grupo —“como debe ser”— y hasta recibe con mucho agrado consejos de sus compañeros más experimentados. “Me aconsejan muchas cosas, gracias a ellos intento que la presión de la hinchada no influya, por ejemplo. Es decir me hablan bastante y me apoyan para que siga trabajando”.

Admite, en todo caso, que algo de presión siente por llevar el apellido Baldivieso, dada la enorme trayectoria de su padre en el fútbol.

“Sí, creo que llevo un apellido pesado. Mi papá me advirtió al decirme que las cosas en esto son muy complicadas por el hecho de que todos exigen y que muchas veces uno tropieza con infinidad de problemas. Me dijo que hay que ser fuerte en todo sentido y en eso estoy hoy en día”.

‘Mi papá fue el mejor jugador que ha tenido Bolivia’

Mauricio Baldivieso habla de su papá. Dice que es “una persona frontal y honesta, que siempre va al frente. Es un gran ser humano más allá de que fue un gran futbolista”.

Y va más allá: considera a Julio César Baldivieso “una leyenda del fútbol boliviano, un hombre importantísimo. Para mí, el mejor jugador que ha tenido Bolivia hasta ahora y por eso trato de imitarlo siempre, porque mi sueño es ser igual o mejor que él. Sé que para llegar lejos en el fútbol también hay que tener una gran personalidad”.

Baldivieso hijo nació en La Paz, cuando su papá jugaba en Bolívar. “Me siento orgulloso de ser paceño. La Paz es una ciudad en la que mi papá hizo gran parte de su carrera futbolística , una ciudad donde la gente es bastante buena y noble. Incluso en las hinchadas de los planteles más grandes la gente es buena”.

Y tiene un sueño futbolero: “Espero jugar algún día en Bolívar o en The Strongest, igual que mi papá. Desde ya soy hincha de Bolívar, y quisiera estar algún día en uno de los grandes del balompié boliviano”.

Finalmente, tiene un concepto de lo que es el fútbol boliviano en este momento: “Creo que debemos imitar lo bueno. En Argentina, en Brasil se hace un trabajo serio y planificado en divisiones inferiores y por ello aparecen constantemente jugadores. En esos países hay dedicación a nivel dirigencial por ese detalle. Aquí habría que mejorar esa situación porque hay jóvenes con talento y capacidad, entonces se debe apuntar hacia el futuro”.



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