Gabriel Valverde es una de las revelaciones del fútbol boliviano de los últimos años. Desde que tuvo su oportunidad en Bolívar —cuando se la dio Gustavo Quinteros en el equipo campeón de 2009— no perdió tiempo en la cancha, aprovechó todo lo que pudo y se convirtió —a la velocidad de la luz— en uno de los mejores zagueros del país. Incluso ya ha sido convocado a la selección nacional.
Con la Verde debutó no hace mucho, en el recordado triunfo sobre Paraguay en el estadio Hernando Siles, en una tarde en la que Bolivia tenía varias bajas en la zaga y a él le tocó el turno de entrar. Coincidencia: fue Quinteros quien lo puso por primera vez en la selección.
“Le estoy muy agradecido, lo estaré siempre, porque fue él quien me dio la oportunidad en Bolívar y quien de la misma manera me hizo debutar con la selección nacional”.Valverde proviene de una familia humilde, a la que le costó mucho salir adelante. Y su trayectoria en el fútbol, aún corta —pero con gran futuro—, tiene una rica historia inicial para contar.
— ¿Cómo fueron tus primeros pasos en el fútbol?
— Hasta los 14 años jugué en Royal Park, un equipo que participaba en los torneos de la Asociación Cruceña de Fútbol (ACF). De ahí me fui a la Argentina, me hizo llevar mi tío, entonces estudié y empecé a jugar en Deportivo Italiano, en el torneo Metropolitano “B”.
— ¿Por qué no te quedaste a jugar en Argentina?
— Pude quedarme, sin embargo no tenía documentos, y en la AFA era requisito indispensable. Pero un día apareció Milton Melgar, me vio jugar y me llevó a su escuela (el exseleccionado nacional tiene una escuela de fútbol en Buenos Aires).
— ¿Entonces eres hechura de la escuela de Milton en Argentina?
— Si no hubiera sido por él quizás no estaría en donde estoy. Vine, me probé (en Bolívar) y desde el primer día que hicimos fútbol los del cuerpo técnico me hicieron quedar. Hasta que a los 19 años el profesor Gustavo Quinteros me hizo debutar a nivel profesional en un clásico ante el Tigre. En Bolívar estoy hace seis años, dos en la preprofesional y con esta temporada son cuatro en el primer equipo.
— ¿Cómo te hiciste futbolista?
— Provengo de una familia numerosa, somos nueve hermanos: seis varones y tres mujeres; y mi señor padre Luis Valverde soñó siempre con que uno de sus hijos llegara a ser futbolista profesional. Como no teníamos dinero, cumplir el sueño de mi papá era difícil.
— ¿Tus hermanos jugaban?
— Los mayores jugaban mejor que yo, es decir, eran futbolistas de más técnica y de mayor talento. Luis era un puntero de buen manejo de pelota, Carlos era un buen marcador central, pero como en casa no se tenía plata ni siquiera para comprar cachos o para enviarlos a que se sometan a un periodo de prueba en Santa Cruz, no pudieron llegar.
— ¿Y tú?
— Por suerte pude salir de Camiri. Mi familia pasó momentos muy duros, no teníamos recursos pero sí esa tendencia de ser muy trabajadores. Mis hermanos trabajan ahora en las empresas petroleras, mi padre falleció cuando yo tenía 15 años, lo que le obligó a mi madre a que se fuera a España para trabajar. Por eso gracias a Bolívar, cuando fuimos a España, me volví a reencontrar con mi mamá, quien felizmente va a retornar al país el 20 de este mes para tener una mejor situación.
— ¿Gracias al fútbol ya hiciste algo por tu mamá?
— Gracias al fútbol pude comprarle su casita en Santa Cruz y por eso me la estoy haciendo traer. Hoy puedo hacerlo porque gano un poquito más.
— ¿Entonces Bolívar pasó a ser algo importante en tu vida?
— Creo que elegí bien, porque aquí, en la parte humana, me tratan muy bien. Me acogieron desde el primer momento que llegué y para mí es el mejor club del país, con excelentes jugadores que vienen a pelear un puesto en forma leal y que conforman un grupo bastante unido y sano.
— ¿Fue bueno, por tanto, ser futbolista?
— Gracias al fútbol está mejorando la calidad de vida de mi familia. Mis hermanos me enseñaron muchas cosas y una de ellas es que seamos unidos. Y en lo que toca a ser jugador, desde chico siempre me gustó el fútbol, incluso me escapaba del curso para ir a pasar educación física sólamente por jugar. No fui bueno para los estudios, no me gustaba hacer mis labores escolares.
— Eres muy joven, recién estás comenzando, pero ya te convertiste en seleccionado nacional…
— Gracias a Dios y al esfuerzo que realizo a diario fui tomado en cuenta, fui convocado, pero quiero mantenerme bien y llegar a ser titular; sé que para ello cada día debo superarme más. Me seduce también la posibilidad de jugar fuera del país, me ayudaría mucho dar ese salto para continuar ayudando a mi familia porque aún mis hermanos menores están estudiando, además quiero imitar el trabajo y la trayectoria de Ronald Raldes, a quien admiro mucho como futbolista y sobre todo porque también es marcador central.
— A propósito, ¿cómo te defines como jugador?
— No me gusta perder ni en los entrenamientos, cuando pierdo me enojo bastante. Soy un jugador que siempre quiere ganar y para ello trabajo. Me gusta ser leal al disputar una pelota. Y admiro a Ronald Raldes y a (el español) Charles Puyol .
— ¿Cómo es Gabriel Valverde fuera de la cancha?
— Yo creo que uno debe mantener siempre su humildad, así me lo inculcaron en mi casa y lo mantengo tal cual. Soy un chico alegre y contento. Voy a mi natal Camiri y sigo compartiendo con mis amigos, sigo jugando con ellos y algún momento compartimos un asadito para recordar nuestros tiempos. Creo que esta última etapa me sirvió para madurar, porque como todos, también fui un chico que hizo renegar a sus padres y mucho. Ahora soy más responsable en todo aspecto.
— ¿Ya piensas en formar tu propia familia?
— Por el momento no, por ahora no pienso en matrimonio. Quiero seguir soltero, aún tengo que hacer cosas por mi mamá y mis hermanos.
Perfil
Nombre: Juan Gabriel Valverde Rivera.
Fecha de nacimiento: En Camiri, el 24 de junio de 1990.
Equipo: Es zaguero de Bolívar.
Tiene una familia numerosa. Su mamá, Margot; su papá, Luis, falleció hace años. Tiene ocho hermanos: Luis, Carlos, Wilde, Miguel Ángel, Gustavo, Fabiola, Claudia y Laura.
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